Erradicar la discriminación
FACTOR ENTRE DOS
Por: José Efraín Caballero Sevilla
Erradicar la discriminación
Una de las tareas que están pendientes en nuestra sociedad, es la erradicación de la discriminación en sus diversas manifestaciones; ya que a últimas fechas, se ha manifestado como un fantasma que se hace presente, en diversos ámbitos en nuestra vida diaria.
Si bien, las normas “Libertad, igualdad y fraternidad” que dieron pie a nuestra llamada “Edad contemporánea” posterior a la Revolución Francesa, que se extendieron al resto del mundo y que se reconocen como derechos de la humanidad y siendo la pauta de nuestra civilización democrática actual; se están pretendiendo ignorar o pasar por alto en ciertos sectores sociales, que han dado la nota ante expresiones de intolerancia hacia sus conciudadanos, situación que no debería tener cabida hoy.
Nuestro país está padeciendo un clasismo autoritario, que asemeja una enfermedad crónica desde hace 500 años, que se dio ante el choque de dos civilizaciones, las que a la postre se unificaron para formar nuestra nación, conviviendo en un sistema donde han quedado lastres de elitismo, racismo, y el clasismo como forma discriminatoria actual.
La discriminación se produce cuando juzgamos a una persona, es decir, discriminar es emitir un juicio u opinión negativa respecto a ella, por como luce, por sus capacidades o discapacidades, por sus habilidades, su status económico, etc.
Hace un año, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer una información, que de haber sido difundida por otro medio, hubiera parecido una afirmación poco seria; pero viniendo de una institución con carácter oficial, causo gran polémica al señalar, que los salarios y las plazas laborales se distribuyen en gran manera, tomando como factor la tonalidad cromática de la piel.
El estudio también indicó que “mientras más oscuro es el color de piel, los porcentajes de personas ocupadas en actividades de mayor calificación se reducen. Cuando los tonos de piel se vuelven más claros, los porcentajes de ocupados en actividades de media y alta calificación se incrementan”.
Esta información, pone de manifiesto la discriminación que existe en el otorgamiento de una plaza laboral, y en diversas expresiones, que aunque existen ya mecanismos oficiales para tratar de erradicar esta deplorable practica, en este caso de instituciones como la Comisión Nación de los Derechos Humanos (CNDH) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) el año anterior CONAPRED registró 801 expedientes por presunta discriminación laboral.
Agresiones físicas y verbales hacia prestadores de servicios, por parte de diversos “lords” y “ladys” se han puesto de manifiesto en las redes sociales; el bullyng hacia compañeros escolares con alguna diferencia física es otra forma de discriminación, además de la orientación sexual de las personas, ideológicas culturales, etc.
La discriminación también se da hacia personas que han resultado sobresalientes o exitosas en sus actividades, que por respeto a su persona no mencionaremos casos particulares en estas líneas, pero que usted seguramente ya conoce; esto deja en claro que cualquier ciudadano puede sufrir esta manifestación de la ignorancia y falta de civilidad.
Queda pendiente una concientización de parte de la sociedad y reconocer las diferencias entre los individuos; el aprender a convivir dentro del esquema de cortesía y urbanidad.
“La violencia racial, de género, sexual, y otras formas de discriminación y violencia, no pueden ser eliminados sin cambiar de cultura” Charlotte Bunch
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