Columnas

Excelente estadista, mal policía.

FACTOR ENTRE DOS

Por: José Efraín Caballero Sevilla

Excelente estadista, mal policía.

El actuar del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, evitando el deceso de cientos de inocentes, en el fallido intento por la aprensión de uno de los líderes del grupo delincuencial de los Guzmán, lo posiciona con una visión de verdadero estadista.

No se le puede regatear, que el costo fue menor a lo que pudo haber ocurrido en caso de haber seguido con el proceso de detención.

Pero lo que enciende las alertas, es que este operativo no fue ordenado por el Gabinete de Seguridad Federal, y ni el mismo Presidente conocía los detalles del mismo.

Por lo que fue un grupo de subordinados quienes sin contar con el aval de sus superiores, emprendieron esta acción que a todas luces era ilegal, ya que la misma orden de aprensión y extradición se encontraba en la Fiscalía General de la República, sin haber salido de ahí dicha orden, según dio a conocer el Fiscal Gertz Manero.

Ante esta situación el Fiscal mencionó: «Se realizará una investigación exhaustiva de responsabilidades específicas y personales de quienes hayan intervenido de un lado y del otro».

Advirtió que nadie va a quedar exento de la investigación, las conductas penales se le pueden imputar a una persona por un acto o una omisión.

Entonces sería doloso endosarle esta responsabilidad al Gobierno federal.

Lo que sí cabe señalar, es que el sistema de seguridad federal se está viendo rebasado por la delincuencia, y el gobierno no posee un plan que combata a este flagelo de la sociedad y pueda revertir los fríos números de la estadística del delito.

Las cifras indican un incremento de delitos en nuestro país, ya que como ejemplo suman 20,135 homicidios de enero a julio del presente año, mientras en el mismo periodo del año anterior se registraron 800 homicidios menos.

Según la organización –Semáforo delictivo- en este su tercer reporte trimestral y con información en el Sistema Nacional de Seguridad, se han incrementado la extorción 35 por ciento, feminicidio 14 por ciento, violación 11 por ciento, secuestro 7 por ciento, violencia intrafamiliar 9 por ciento; Solo han descendido el robo de vehículos en un 12 por ciento y a casa habitación.

El mal análisis que el Presidente ha hecho del problema, no parece que en el corto plazo vaya a favorecer que se reduzcan los delitos, ya que erróneamente considera que los programas sociales van a revertir esta tendencia.

Solo cabria señalar como ejemplo, a nuestro vecino del norte que cuenta con una economía sana, y sin embargo, pese que ahí se aplica todo el peso de la ley y se cuenta con una estrategia rigurosa, los delitos son el pan de cada día, aunque en mucho menor medida con respecto a México.

Este acontecimiento en Sinaloa, pone en evidencia un complot dentro del mismo gobierno que esta contra el Presidente, pero también la debilidad del Estado en el otorgamiento de seguridad a los ciudadanos, al ser omiso en su principal obligación, que es proporcionar seguridad.

La buena decisión del primer político del país en dicho acontecimiento, y que llevó a evitar una tragedia mayor, lo encumbra como un Estadista destacado.

Pero como estratega en seguridad publica queda rebasado, porque la ciudadanía sigue padeciendo las mismas cifras de sexenios anteriores, y es necesario un cambio de rumbo en seguridad, así como la renuncia del Gabinete y dar paso a verdaderos expertos que asesoren al Presidente en las labores policiacas.

Querido lector tenga un excelente día, nos leemos la próxima.

Contacto: factorentredos@hotmail.com