Futuro 21, suicidio político.
FACTOR ENTRE DOS
Por: José Efraín Caballero Sevilla
Futuro 21, suicidio político.
Parece que está de moda la palabra “transformación” dentro del ámbito político nacional, y es que además de la Cuarta Transformación -4T- que se lleva el primer lugar en simpatías, forjada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador con más de un 70 por ciento de simpatizantes, hay grupos políticos que quieren emular este fenómeno social.
La 4T cuenta con una amplia consolidación en muy corto tiempo de existencia, y representando un proyecto de nación que es impulsado por amplios sectores de la sociedad en nuestro país, ya figura dentro del marketing político que trata de emular a este movimiento, que abarca al partido político Morena, las Cámaras Alta y Baja y el Poder Ejecutivo Federal.
Queriendo seguir la misma tónica, el PRD se transforma ahora como “Futuro 21”. Deja atrás una plus valía histórica como el partido político de izquierda que logró obtener titulares en cargos de gobiernos municipales, estatales y federales.
Llegó a ser la segunda fuerza electoral, contando con lineamientos de la izquierda política progresista que defendió históricamente a la clase trabajadora.
En el nacimiento del partido del sol azteca, precedido por el Partido Socialista Mexicano en su fundación, se atrincheraron la Corriente Democrática del PRI, además del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), Partido Socialista Unificado de México (PSUM), Partido Patriótico Revolucionario (PPR), Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP), Unión de la Izquierda Comunista (UIC; más adelante se unen parte de la militancia del Partido Socialista de los Trabajadores (PST); siendo su principal líder, el ingeniero Heberto Castillo Martínez.
Tres décadas después, se tira por la borda toda esta memoria singular; y muy al estilo de los dirigentes actuales, que perdieron previamente la brújula en la dirección del histórico partido, primero aliándose al poder del Peñismo en aquel malogrado Pacto por México, ahora se pretende una refundación.
El descuido de su gran capital político, al participar en el “lado incorrecto de la historia” que fue apoyar al neoliberalismo caducante y antagonista, era contrario a su formación filosófica social.
Desde su nacimiento, Futuro 21 se convierte en la antítesis de aquel partido fundado hace 30 años, ya que aquel era una corriente de izquierda con identidad e ideología.
Ahora se convertirá en un collage del pensamiento, donde coexistirán Perredistas, ex Panistas, ex Priistas, del desaparecido Nueva Alianza y un sinnúmero de personalidades que solo tienen una semejanza, y es que son como coloquialmente se dice “cartuchos quemados”.
Son los desplazados de sus respectivos partidos, invitando a una convocatoria de corta visión, que solo apunta a las elecciones del 2021; nos preguntamos: ¿y después, acaso se rebautizaran como futuro 23, o 25?
Ante esta oferta política solo se alcanza a apreciar un intento de frenar a la 4T rumbo a las elecciones federales del citado 2021, donde se juegan posiciones en las Cámaras, y gobiernos estatales y municipales.
Solo al día de hoy en su página oficial del PRD se pueden leer encabezados como “PRD exige la renuncia de Mireles Valverde por actitudes misóginas” o “indignante que un expresidiario como Jaime Bonilla tenga de rodillas a las instituciones del país”.
Lo cual deja claro que su posición es contraria a Morena, independientemente de si es legitimo o no su posicionamiento, parece un intento de agenciarse diputaciones plurinominales en las futuras elecciones.
Nos comentan algunos integrantes de las bases Perredistas, que ellos consideran que el registro nacional para la creación de la organización “Futuro 2021” es algo aberrante, porque sus integrantes son sinvergüenzas, trepadores y oportunistas que buscan colgarse del PRD para obtener las posiciones plurinominales.
De esta manera, el mismo partido naciente, sugiere involuntariamente no ver mas allá de el 2021, y pareciera una muerte partidista anunciada, y solo queda decir que la inaplazable historia hablara en las urnas,
El suicidio político es un mal cálculo en este proyecto, donde el marketing diseñado ha proyectado una de sus más desacertadas ponencias.
Querido lector, tenga un excelente fin de semana, nos leemos la próxima.
Contacto: factorentredos@hotmail.com
