Candelero

Gasolinazo, Peña Nieto, Videgaray y Donald Trump

Por Abraham Mohamed/ mohacan@prodigy.net.mx

El gasolinazo llegó para quedarse.

El Presidente Peña Nieto es de aquellos que “¡pa’tras nada, ni pa’agarrar vuelo!”.

Está convencido que las decisiones que ha tomado son las mejores para nosotros, desde la creación del “Pacto por México”, para enseguida lograr que el Congreso aprobara todas sus Reformas Estructurales y después urdió “aceptarle” la renuncia como Secretario de Hacienda a su cuate Luis Videgaray “por la traída de Trump” para luego reincorporarlo a su gabinete como Canciller sustituyendo a la sobrina de Carlos Salinas de Gortari. Con eso demuestra que su pragmatismo rompe protocolos y atavismos convirtiendo sus acciones en paradigmas, siempre con la idea de “Mover a México”.

Lo que hizo con Videgaray fue sensacional. Lo retiró del “foso de los leones” para evitar que lo destrozaran por lo de Trump y lo puso a buen resguardo durante cuatro meses, el tiempo que duró el proceso para la elección presidencial en Estados Unidos y que ¡ganó Donald Trump! derrotando a la favorita Hillary Clinton.

Y ya podrá usted imaginarse el júbilo con que Peña Nieto y Videgaray celebraron ese triunfo; felices, porque según ellos, “ya la hicimos”, dicho para bien de México, aunque parezca una aberración.

Le voy a decir por qué creo eso.

Es cierto que Trump durante su campaña presidencial se expresó majaderamente de los mexicanos; amenazó con deportaciones masivas. Ya presiona para que empresas gringas (Carrier, Ford, Fiat-Chrysler y Toyota) suspendan sus proyectos de inversión aquí y los realicen en su país para que impulsen la economía y los empleos allá y no acá. También nos amenazó con construir un muro en la frontera que nosotros, según dijo, tenemos que pagar.

En fin, Trump se convirtió de hecho en odioso para muchos de nosotros, pero…..una cosa son dichos de campaña política y otra cosa son acciones de gobierno.

Creo que sí cumplirá algo, como recuperar las inversiones empresariales, pero eso de empezar a deportar a tres millones de indocumentados mexicanos tan pronto asuma la Presidencia este 20 de éste Enero no creo que lo haga, así como amenazó, y menos que acelere la construcción de su proyectado muro fronterizo, porque se afectarían muchos intereses norteamericanos y no le conviene iniciar su mandato con protestas populares y tironeos en el Congreso por broncas con su mejor vecino que es México.

En todo esto entra en acción “el aprendiz” de diplomático como socarronamente se autocalificó Videgaray al llegar a la Cancillería, quien junto con su cuate el Presidente Peña, no se cansan de carcajearse de la ingenuidad de aquellos que se desgañitaron y todavía se desgañitan, gastan ríos de tinta e inundan las redes sociales de denuestos y descalificaciones por la maquinada frase de “vengo a aprender” que soltó Videgaray, porque quienes lo conocen , dicen que se las sabe de todas todas, y que de “penitente” no tiene un pelo. Recomiendan que con él hay que andar con mucho cuidado porque es “una chucha cuerera de miedo.”

Y mire nada más, esto se confirma porque resulta que Videgaray es, sin duda alguna,  el mejor interlocutor que el Presidente Peña Nieto puede tener con el Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de quien se ganó su afecto y amistad por intermediación de Jared Kushner que es asesor y yerno del magnate. Con él se vinculó desde que Trump inició su campaña por la candidatura del Partido Republicano.

Y para concluir le voy a reproducir lo que Trump escribió en su cuenta de Twitter @realDonaldTrump el 8 de Septiembre al enterarse de la renuncia del que llamó “brillante Ministro de Finanzas”.

Aquí le va: “Con Luis, México y Estados Unidos habrían llegado a acuerdos maravillosos juntos, acuerdos que habrían beneficiado tanto a México como a Estados Unidos”.

Así que …..¿Se irán al basurero de la historia Peña Nieto y Videgaray con lo del gasolinazo en éste mundo globalizado que  lidera Estados Unidos y del que ya es Presidente electo Donald Trump?

Creo que bien vale reflexionar y otear hacia el 2018.