Columnas

Gira Peña-Cabeza

Tribuna

Por Javier Terrazas

Gira Peña-Cabeza

El jueves 6 de septiembre se concretó a Reynosa la gira que el presidente Enrique Peña Nieto había diferido hace unos meses, para inaugurar el Libramiento Sur II, una obra de 37 kilómetros, con 18 pasos superiores y un costo de mil 600 millones.

Una obra, incluida entre los 11 compromisos presidenciales con Tamaulipas y que sin duda da grandes beneficios al tráfico pesado para importación y exportación de mercancías, pues conecta a la carretera Monterrey-Reynosa con los puentes internacionales de Reynosa y Río Bravo, además de enlazar a la carretera a Matamoros.

Fue una gira muy emotiva, tersa y productiva para sus dos principales actores, el mandatario nacional Enrique Peña Nieto, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y sobre todo para los tamaulipecos.

Peña Nieto enfatizó su compromiso con los mexicanos y tamaulipecos independientemente de la filiación política de quien gobierna Tamaulipas,  reiterando su apoyo hasta el 30 de noviembre, el último día de su mandato, en acciones que ayuden a impulsar el desarrollo de la entidad y el bienestar de  sus habitantes.

La actitud de ambos gobernantes fue de reconocimientos y disposición a la colaboración en los principales temas del desarrollo humano, social, económico y político de esta región del norte de México.

El gobernador Cabeza de Vaca, le agradeció el respaldo que ha dado a la entidad en materia de seguridad y justicia a través de las diversas instituciones federales. A la vez que le solicitó el respaldo permanente en los próximos meses.

Y la respuesta fue puntual y precisa “ Señor Gobernador, que no haya duda: hasta el final de mi mandato Tamaulipas contará con el respaldo pleno, invariable y absoluto de nuestras Fuerzas Armadas y de las instituciones de seguridad pública del Gobierno de la República en apoyo a los gobiernos locales para darle seguridad a los tamaulipecos”.

Antes reconoció que en algunas zonas de la entidad, el problema de la seguridad es una asignatura pendiente, pero también señaló que lamentablemente para esta entidad, que está teniendo gran desarrollo y sus indicadores lo confirman, a veces ha sido más señalado o estigmatizado por algunos hechos de violencia.

Peña Nieto, dijo que Tamaulipas es el estado donde se tienen los mayores puertos de acceso hacia los Estados Unidos, país con el que hacemos el mayor comercio, condición que también es factor para la violencia.

Y, refiere en ese marco, que lamentablemente se da la introducción ilegal de armas, de dinero en efectivo, que es insumo para la operación de los cárteles que operan aquí, en esta región, y en toda la geografía nacional.

De ahí que considero necesario redoblar el esfuerzo conjunto y compartido con  Estados Unidos para frenar ese flujo ilegal de armas y dinero en efectivo que fortalece las capacidades de operación de las organizaciones criminales.

No es casual, citó, que este fenómeno se disparó a partir del 2005, cuando en los Estados Unidos se liberó la venta abierta de armas largas, de armas de asalto, situación que se proyectó, en el fortalecimiento al crimen organizado en su capacidad de operación, con armas de mayor capacidad y de más alto calibre, y que sigue siendo y lo seguirá siendo, un gran reto el cómo enfrentar al crimen organizado, y cómo disminuir y abatir sus capacidades de operación, reconoció.

Fue en síntesis una gira con sabor a despedida, de agradecimientos mutuos, pero también de compromisos para ésta última etapa tres meses:  impulsar  en el presupuesto para el 2019 proyectos pendientes para dinamizar el desarrollo económico regional; y  permanencia de las fuerzas armadas y cuerpos federales para mantener la lucha contra la inseguridad, violencia e impunidad.

Corazoncitos, Diría AMLO.