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Hermandad

Tribuna

Por Javier Terrazas

Hermandad

Mientras que el gobierno central de Trump sigue lanzando lengüetazos sobre la construcción de un muro fronterizo, en los hechos, las ciudades gemelas asentadas en ambos lados de la frontera tienden puentes y afianzan relaciones de hermandad.

Es el caso de las ciudades de Matamoros y Brownsville ubicadas a unos kilómetros de la desembocadura del río Bravo, que año con año en éstas fechas preparan los festejos de las Fiestas Mexicanas.

Con esa finalidad se conformó el Comité de Fiestas Mexicanas  que encabeza en el presente año la señora Patricia Solís de Pérez.

Por lo general son designados para las festividades un huésped distinguido que en ésta ocasión es el actor y  conductor de televisión Lizardo, en tanto que el valor nacional tendrá como digna representante a la cantante de música ranchera Aída Cuevas.

Conocedor del valor de esas fiestas para la población de ambos lados del río Bravo, el alcalde de Matamoros Jesús de la Garza, con su equipo de trabajo de las áreas cultural y turismo, se han aplicado a fondo.

Y es que no solo es la interacción cultural y la amplia relación comercial e interdependencia, sino que hay una amplia relación de familias por lazos de sangre y el espíritu de un solo pueblo.

Dada la importancia que ambas ciudades fronterizas dan a esa festividad, atestiguaron la instalación del Comité de organización, la cónsul de Estados Unidos en Matamoros, Ángela Kerwin, miembros del comité Charro Days, Richard Garza; Bob Torres Jr. y Raúl Garza, de la Asociación Mr. Amigo de Brownsville.

Para ir dando calor y color en ésta etapa previa de las festividades, se develó el retrato del Huésped Distinguido, el actor, cantante y conductor español, Lizardo, quien estará en Matamoros los días 23, 24 y 25 de febrero.

También será una fecha especial para quien ha sido considerada como el Valor Nacional, la cantante Aída Cuevas, pues celebra además 40 años de trayectoria musical.

La presencia de éstos personajes dará un toque especial de hispanidad en un contexto de aparente complejidad en la relación bilateral,  pero que no se percibe ni se vive en las ciudades hermanas de ésta frontera.

De ello, habla con mucha seguridad el alcalde De la Garza cuando señala que los matamorenses y los vecinos del valle de Texas año con año esperan este momento de fiesta conjunta para celebrar tradiciones, orgullosos de pertenecer a una región hermanada por  la hispanidad en forma intensa.

Y recuerda que en 200 años de historia han  sabido estar cada día más unidos a pesar de tiempos difíciles en diferentes épocas,  y que como comunidad  han sabido superar  sin prescindir unos de otros, sino como miembros de una familia que comparte penas y alegrías o éxitos y fracasos.

Esa hermandad, se ha convertido en gesta desde hace 79 años en que se han celebrado con  éxito  y sin interrupción porque es la manifestación de la sociedad y el espíritu de comunidad y cooperación que trasciende y perdura.

Y en esa sintonía, el alcalde mandó un mensaje a Washington y la ciudad de México,  en el sentido de esa es una sola región donde hay esa comunión de espíritu y van a celebrar con alegría, la prosperidad en ambos lados de la frontera, demostrando la comunión de sus raíces.

Esa es la realidad de las ciudades gemelas de la frontera, en éste caso Matamoros y Brownsville; pero también de da entre Reynosa e Hidalgo y se manera más sólida entre Nuevo Laredo y Laredo.