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Independientes: ¿Para bien, o para mal?..

El Fogón

Independientes: ¿Para bien, o para mal?..

José Ángel Solorio Martínez

La aventura de los candidatos independientes, no termina de cuajar en el país. No han podido, transformarse en una bendición para la democracia mexicana. Sus peligrosos discursos anti partido, es su más grande debilidad y su más monumental pifia. Desaparecer los partidos políticos –entidades públicas para la disputa del poder público por la vía pacífica- no es sensato ni inteligente. Por una razón esencial: si se cancela la ruta apacible, se deja abierta la caja de las calamidades para que el ciudadano opte por el sendero de la violencia para llegar al poder.

Y eso, sí es un peligro para México.

Así de sencillo.

Así de esquemático.

La arenga de los independientes, obtendría cordura si se planteara en lugar de demoler a las organizaciones políticas actuales –que por lo que se sabe, son indefendibles por su pudrición práctica y su descomposición ética-, el construir una red de nuevos partidos para desplazar a los que los ciudadanos consideremos han perdido sus rumbos.

En Tamaulipas, el experimento de los candidatos ciudadanos ha sido desastroso. No han aportado una sola idea para consolidar la democracia regional y menos para empoderar a los ciudadanos. (Aquí los más descarnados ejemplos, son los de Francisco Chavira –candidato a la gubernatura del estado y el galeno Xicoténcatl, candidato a la alcaldía de ciudad Victoria: ambos terminaron de empleados de la administración estatal. Eso no es lo criticable. Lo censurable, es que abandonaron a centenares de ciudadanos quienes creyeron que realmente eran independientes y ejercieron un voto inútil –en este caso-, y pasaron a ser parte de esa clase política cínica y amoral que tanto criticaron en sus campañas.).

En el escenario nacional, despuntan cuatro candidatos independientes. Ya es público: uno de los motivos de su existencia, es minar la red de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador.

(Otro error del ejercicio de los independientes: no están ahí, para construir avances democráticos. Para nada. Sus planteamientos son tan huecos, como sus prácticas de gobierno –que las han tenido-. Tanto el Bronco como Margarita, como actores de gobierno, resultaron peor que los partidos a los cuales hoy pretenden desmantelar. Estarán en la boleta, con la idea mezquina –en el sentido democrático- de aniquilar a un candidato y no para debatir y amasar propuestas para un país más justo y equitativo.

Y eso, los ubica –a la mayoría- como camareros del régimen).

La buena noticia, es que esta hornada de independientes no serán funcionales.

Así se ve.

El focalizado liderazgo de el Bronco, no crece más allá de sus fronteras. Su patética forma de gobernar, y de hacer campaña que le funcionaron en su natal Nuevo León, no parece prender en otras regiones del país. Con un ingrediente más: sus conciudadanos nuevoleoneses, le han perdido la fe por su ineficacia gubernamental. Con una visión empresarial de la política, no ha puesto en marcha programas de bienestar social amplios –para él, apoyar al ciudadano plenamente es populismo justamente como los considera la óptica neoliberal-.

Le saldrá caro al gobierno sus servicios. Muy caros. Sobre todo por lo improductivo. Este actor político, lejos de restarle votos a AMLO, le quitará al PRI en el noreste mexicano.

Margarita Zavala, es otro elemento político que deambula por los llanos mexicanos. Su misión no es ganar, sino socavar “a ya sabes quién”.

Otra falla de los operadores del PRI.

Zavala, no lastimará la urdimbre de simpatizantes y seguidores del candidato de MORENA: golpeará, en las dolorosas partes bajas al aspirante panista del Frente.

De ganar AMLO la presidencia, empezará su gobierno con banderas desplegadas: deslegitimará –y con ello, iniciará necesariamente un debate para ponderar su pertinencia-, a los independientes. Sin duda, ese será uno de los primeros pasos, para establecer un verdaderamente régimen renovado y democrático.

El odio a “ya sabes quién” de los independientes, está plenamente justificado…