Columnas

Ivonne Ortega, la reina del sureste.

David Ed Castellanos Terán

@dect1608

Ivonne Ortega, la reina del sureste.

La ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Aracelly Ortega Pacheco, cruza el país de polo a polo desdeñando la política peñista con un discurso sobradamente de ciudadano independiente. Un deslinde tempranero.

Apenas este fin de semana entregó al Congreso Federal, más de 400 mil firmas del movimiento #FirmaPorTuBolsillo buscando que el precio de los combustibles vuelvan al costo que estaban en diciembre de 2016, pero no solo eso, la legisladora priista con licencia, al darse cuenta que las familias de México se están muriendo de hambre, pretende sensibilizar a sus amigos los políticos y exige replantear la política económica, así como modificar el sistema electoral, para ir a una segunda vuelta que de mayor certidumbre a los gobernantes.

La semana pasada, Ivonne Ortega, estuvo en la zona costa de Tamaulipas, se reunió con priistas y no priistas; lo mismo tuvo una privada con empresarios y visitó un plantel educativo que recibió la mano amiga de la yucateca. Desde Tampico, la actual diputada federal con licencia que aseguró hace «muchísimo tiempo» no ve al presidente Enrique Peña Nieto, aseveró que en México la desigualdad obliga a las familias mexicanas valorar quién de los hijos debe dejar la escuela para no morirse hambre.

«Estuve en las faldas del Pico de Orizaba, allí no hay tele, no hay internet no llega nada más que los que queremos llegar, y un productor de papa me comentaba que los camiones no quieren subir por su producción porque consumen mucho diésel y me decía, estoy viendo que se está pudriendo mi papa que produzco y mis hijos se están muriendo de hambre», dijo sin titubear, la priista shucateca.

Pero la pobreza y desigualdad del México peñista, no es exclusiva de las faldas del cerro o de comunidades lejanas a las que se apersonan los políticos en tiempos electorales, Ivonne Ortega, señaló que en su visita por distintos municipios del México actual, ha visto de todo, incluso hasta ha llorado.

«Me ha tocado escuchar, sentir e inclusive llorar con algunas personas; en el zócalo un señor me comentaba que en su colonia en que vive en la Ciudad de México el kilogramo de la tortilla por el incremento de la gasolina y el diésel costaba a 19 pesos y el frijol a 24 y que por las marchas y manifestaciones dos días ni había llegado a su trabajo y por no llegar a su trabajo obviamente le descontaron el día. Lloró conmigo, yo llore con él. Me decía que estaban decidiendo en su casa cuál de sus hijos iba a dejar de ir a la escuela, si el que estaba en la prepa o el que estaba en la secundaria».

Valientes, realistas y contundentes declaraciones de una mujer que sabe rodearse de delincuentes y salir librada. Una mujer que desde ahora, decidió deslindarse del presidente porque quiere llevar las riendas de México, y lo menos que va a lograr va a ser que aparezca su nombre en la próxima boleta electoral de la contienda presidencial del 2018. Lo menos.

davidcastellanost@hotmail.com