Columnas

LA MESA DEL SEÑOR

EL FRANCOTIRADOR

   Por Óscar Jiménez

LA MESA DEL SEÑOR

Viene un cambio de gobierno federal que va a sacudir los más viejos cimientos de la república mexicana.

Hay que esperar para ver si esos sacudimientos de las placas tectónicas del sistema político mexicanos serán positivos o de plano ponen de punta los nervios de los partidos políticos.

Pero hay cosas que no cambian, como es el caso de ir a ver al gran tlatoani para que de el visto bueno a la vida sindical de los organismos de trabajadores paquidermos del país.

Esos sindicatos son los de Pemex, SNTE (Educación) y el del IMSS. Y en esta ocasión se puede observar que la tradición sindical sigue vigente y que probablemente ahí no haya movimientos telúricos.

Me refiero al caso del “nuevo” SNTE nacional que ya se fue a sentar con quien será el presidente de México a partir del 01 de diciembre siguiente.

En la gráfica que les muestro podemos ver, entre otros, al actual dirigente nacional interino de los maestros en el país Alfonso Cepeda, pero también a los “elbistas” Rafael Ochoa Guzmán y Tomás Vázquez Vigil.

Los acompaña Esteban Moctezuma Barragán, quien será el secretario de educación en México en el gobierno de AMLO. Todos ellos sentados en la mesa del señor hablando de la política sindical que se aplicará a partir de diciembre de 2018.

Pero no deja de sorprender que fuera de la mesa del señor presidente, pero dentro de la reunión, aparezcan dos personajes muy conocidos del magisterio y del mundo de la política en Tamaulipas.

Sentados y con la pared como respaldo, a la derecha de Andrés Manuel López Obrador, se pueden observar calladitos, pero atentos, a Enrique Meléndez Pérez (ex líder sindical de los maestros de Tamaulipas) y a Luis Humberto Hinojosa Ochoa (ex subsecretario de educación básica en Tamaulipas).

Ellos dos (Enrique y Luis Humberto) hicieron mancuerna para que Enrique Meléndez Pérez llegara a ser secretario general de la sección 30 del SNTE en los tiempos del gobierno de Manuel Cavazos Lerma.

Aunque para ser justos, quien les dio el punto de apoyo para que se apalancaran políticamente, fue Jaime Rodríguez Inurrigarrro (secretario general en ese entonces) y así lograr el triunfo en la elección magisterial en Nuevo Laredo.

¿Son Enrique Meléndez y Luis Humberto Hinojosa las manos que mecen la cuna en el sindicalismo magisterial en Tamaulipas? La verdad no lo sé, pero tienen experiencia en las lides sindicales y se conocen muy bien.

Hay que decir que algunos de los maestros jubilados y activos que andaban con Maestros por México (MxM), una organización pro Elba Esther Gordillo, han soltado la versión extraoficial que LA MAESTRA ya decidió que el próximo secretario general de la sección 30 del SNTE en Tamaulipas sea Enrique Meléndez Pérez (¿y dónde quedaría la maestra Cecilia Robles Riestra?).

No hay que olvidar que Enrique Meléndez Pérez anduvo promoviendo en Tamaulipas en las pasadas elecciones concurrentes a Andrés Manuel López Obrador y dinamitando, sobre todo, el proyecto político presidencial del panista Ricardo Anaya Cortés que finalmente quedó en segundo lugar en esa justa presidencial.

Lo más importante de esto, más allá de los personajes que aparecen en la foto en la mesa del señor, es si habrá un cambio en la estructura que da el servicio de educación en nuestra entidad.

Dicho de otro modo. En sexenios estatales anteriores el sindicato de maestros tenía presencia en la estructura de mando de la secretaría de educación tamaulipeca. El SNTE ponía directores generales, por ejemplo.

¿Regresarán esos tiempos? ¿O serán aún más drásticos los cambios? ¿Los Estados sacarán las manos de la Educación? ¿Volverán los tiempos del corporativismo del sindicato de la educación? ¿A los Estados les conviene políticamente entregarle el servicio de la educación a la federación? Son preguntas que se responderán al paso de los meses.

Pero ya hay un ejemplo de lo que puede venir. Les digo que el estado de Michoacán, a través de su gobernador Silvano Aureoles anunció el pasado 26 de noviembre que daban por “terminado la adhesión al Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica celebrado desde 1992 y al Convenio de Coordinación para la Conclusión del Proceso de Conciliación de Plazas Transferidas suscrito en el 2014”.

Vaya pues, más claro, que entregaba ya el servicio educativo al gobierno federal porque no tenía dinero para solventar los gastos de nómina e infraestructura educativa.

En fin, en todo esto nacen muchas dudas, pero el pensamiento pragmático dicta el reconocimiento de que en las ligas nacionales de la educación en estos tiempos tan convulsos, al menos, hay dos tamaulipecos que están “jugando”.

MAQUIAVELITO

… ¿Y tú que piensas? ¿Regresa el corporativismo a ultranza en el sindicato de maestros? Dicho de otro modo ¿Regresa la óptica política-electoral a la educación?

osjinuf@gmail.com