ColumnasTitulares

LA OFICINA FANTASMA DEL 16

LA HORA DE TODOS / Víctor Contreras

LA OFICINA FANTASMA DEL  16

SÍ, eran doscientos aviadores entre asesores, periodistas, grillos, líderes charros, profesionales de la discordia y de la insidia, hermanos y  parientes voraces, estafadores de incautos, artistas, cantantes y compositores, mercenarios ocasionales de los leales y también desleales, agoreros del desastre y sembradores de tempestades y no faltaron las amantes insaciables y depredadoras de fortunas, de esas extraordinarias conocedoras y calculadoras del tiempo político y del amor, porque sus principios: “se acabó el sexenio, se acabó el dinero, ¡se acabó el amor! Es el amor en tiempos del cambio.

Todos coincidían cada quincena, pero no en la oficina. Si, eran 200 los “espanta nóminas”, la hacían crujir, chillar sin piedad, no les importaba el llanto ‘ubrestal’, la exprimían inmisericordemente.

El ex secretario general, “Herminito Quemachozas” era mágico para presentar planes y proyectos de cada uno de los 200 aviadores fantasmas (¿fantasmas?). Si, los tamaulipecos se jactan, se congratulan:  mientras más plurinominal seas, mientas más cínico te muestres: ¡Eres el mejor..! En Tamaulipas, todos saben que eres aviador público, pero “¿aviadores fantasmas?”

No puede ser…

Pues SI, en la calle Hidalgo y 16, había una oficina dependiente de la Secretaría General de Gobierno. Los locales del 16 al 17 Hidalgo están ubicados y rentados desde hace varios años por la Secretaría de Relaciones Exteriores, por oficinas de Comunicación Social del Gobierno del Estado, oficinas tramitadoras de citas para obtener la visa en el Consulado de Matamoros o Monterrey de los USA (para mis escasos lectores que no saben que existe el idioma inglés, la traducción es United State American, osease por sus siglas en inglés), oficinas de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, SET, y en la esquina del 17, un Tribunal para empleados municipales.

En la acera sur del 16 al 17 Hidalgo está la Helados La Michoacana, un edificio de tres pisos, de empresitas de copiadoras y tramitadores de visas, el eterno Estanquillo de Revistas y Periódicos “El Güero” y la Farmacia del 17.

En la parte oriente está el Teatro “Amalia de Castillo Ledón” y la Plaza Juárez. Por las noches se ponen los frintangueros, eloteros y los chavos con sus patines del diablo.

Entonces, ¿en dónde estaba ubicada la oficina de los Aviadores Fantasmas? Ahí en el 16 Hidalgo, entre las banquetas poniente y oriente, la primera que limita con la plaz y la otra con el Casino Victorense.

Ahí estaba la Oficina Fantasma con los 200 Aviadores Fantasmas que irremediablemente cada quincena sangraban a la nómina más de dos millones de pesos, era todo un festival, mejor y más esplendoroso que los que organizaba Doña Liby Cabriales.

Y aunque los aviadores fantasmas del 16 Hidalgo se ufanaban, orondos gritaban por las cuatro esquinas de la plaza “Juárez” que había otra oficina de la General allá por el 16, y que si eran realmente compositores ni cantantes, ESO SI, ¡qué bonito le cantaban a la Nómina…!

Por descobijar faltan muchos más. ¿Por qué no los publican? ¿Por qué no los exhiben? Sería sano, para que los tamaulipecos desvalidos, los marginados, los de a pié vean quién les ha robado su mes de abril, quién les robó su queso…

Ahora dicen los de la General que ya no hay nóminas secretas y discretas y menos recursos para “despresurizar” las presiones de los líderes, de los agitadores sociales. ¿Será cierta tanta belleza?

Esto parece una broma, un pitorreo, pero no, quisiera que no fuera cierto, pero es más cierto, tan cierto como que el orate de Trump nos está partiendo todo nuestro origen maternal.

La Fuerza Aérea de Tamatán…

SI, a la Escuela Primaria de la colonia “López Mateos” la autoridad laboral, en su laudo definitivo ordenó REINSTALAR en el cargo de Directora a una Maestra que nunca había sido ni directora ni maestra de la escuela, solo estaba su plaza como aviadora…

SI,  el Tribunal de Conciliación y Arbitraje para los Trabajadores al Servicio de los Municipios y del Estado de Tamaulipas ordenó la reinstalación de la Maestra (obviamos por razones personales la discreción del nombre tanto de la maestra que destituyeron como a la “usurpadora”).

Es en ésta institución que emite laudos con justicia donde se encuentra el punto más álgido de la corrupción laboral.

Y es que algunos ingenuos promotores del cambio, por el solo hecho de antipatía o siglas partidistas contrarias, ‘despiden’ a empleados de manera inverosímil. Se dio el caso de un compañerito lo turnaron a la puerta del desempleo, cuando recién lo premiaron económicamente por 40 años de servicio.

El meollo del asunto confluye en que el litigante del maestro o empleado despedido “acuerda” con el litigante defensor de la Secretaría en turno no cumplir con los plazos ni con las respuestas legales requeridas, por lo que siempre pierden las dependencias demandadas, en este caso, las más socorridas y vapuleadas, la Secretaría de Salud y la de Educación.

Antes de iniciar el régimen del cambio ya existían un promedio de mil demandas en el caso de la SET y se abonaron otras tres mil, más los que no han recibido la pensión respectiva y otros tantos de los llamados “articulados”.

En el sector Salud, antes de iniciar el régimen del inefable Eugenio Hernández, había en la nómina un promedio de 4 mil 500 empleados y al 2016 se triplicó a más de 15 mil. Y falta una ‘escarbadita’  a la “nómina secreta” de la que solo sabían el doctor García Manzo, el doctor Egidio Torre Cruz y el Pollo Assad. Muchos recursos se fueron para el 16 Allende.

No habrá presupuesto que alcance para saldar el pago a tantos despedidos, entre aviadores fantasmas, reales y también de personal injustamente despedidos. Pagar  miles de millones de pesos en salarios caídos, aguinaldos, prestaciones, bonos sexenales además de la reinstalación, se convertirá en un serio problema.

La Dirección Jurídica, en este caso de la SET, solo tiene 30 millones para saldar laudos por despidos. Lo peor, es que todas las demandas las pierde.

Vaya que es un problema serio el pago de laudos como el Gasto Corriente en el Gobierno del Estado como en los municipios.

Ayer, el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca se reunió con los alcaldes y les pidió AUSTERIDAD. No es que sea negativo, no es que sea incrédulo, no es que no confíe en la buena administración de los alcaldes, lo que sucede es no hay ni que administrar y los recursos que les llegan ya están etiquetados para pago de las deudas que dejaron los anteriores.

Y como dicen el rancho: “¡está bien cabrón sacar al buey de la barranca, porque hasta el buey se robaron…!”

TRASTERO Y REMENDOS

Ayer presencié con mucho gusto la participación de los moradores del Fraccionamiento “Lomas de Guadalupe” en el Programa SIRIVIENDO A VICTORIA. El alcalde, que le entiende a esto de la participación ciudadana, reunión las corporaciones policiacas y a los ciudadanos de aquella colonia en un ambiente que crea seguridad y confianza, que realmente lo que requiere la ciudadanía.

Es la quinta ocasión que se organiza un evento de esta naturaleza en la ciudad capirucha. Previo al evento, se bachean las calles, se organiza una campaña de limpieza, se descacharriza y retira la basura y termina el evento con música, bingos, loterías, juegos y ayer le tocó una suculenta mariscada. Lo cierto es que la alegre y animada participación de la gente fue lo interesante y es bueno que se pierda el miedo a los cuerpos policiacos y los sintamos como son, los protectores de la ciudadanía, y otros, son los asolan a los ciudadanos.

GRACIAS, MIL GRACIAS, a todos un millón de gracias…

Luego de la extirpación del riñón (por cierto, héroe de mil batallas contra el alcohol, en particular contra el tequila, vaya que era un riñón excelsamente bohemio, viajero, vago e irresponsable, ¿a ver, encuéntrele otro defecto?)  regreso a las labores cotidianas de mi oficio tan querido.

Agradezco infinitamente a mis hermanos, a mis amigos, a mis hijos y en especial a los doctores que realizaron la operación en el inmejorable Hospital Regional de altas Especialidades. Al doctor  Jean Bautista, al doctor Director del Nosocomio Vicente Flores, y a todos aquellos que personalmente les agradezco su atención.

La vida sigue y como en el Tren, unos se suben y otros se bajan.

Mejor, nos leemos mañana, a ver si encontramos más aviadores fantasmas.