Columnas

La otra batalla de Puebla

Tribuna

Por Javier Terrazas

La  otra batalla de PueblaLa muerte del Coordinador de la Bancada del Partido Acción Nacional en el Senado de la República, Rafael Moreno-Valle Rosas y su esposa la gobernadora de Puebla Martha Erika Alonso Hidalgo consternaron al país y a la clase política nacional.

Ambos murieron el pasado 24 de diciembre en un accidente aéreo al desplomarse un helicóptero privado que contrataron para un viaje de Puebla a la Ciudad de México, a fin de no utilizar un vehículo oficial.

La aeronave cayó muy cerca de la capital poblana y se incendió por lo que su muerte fue instantánea.

Por  tratarse de una pareja de políticos encumbrados, de la historia de su muerte se tejen muchas hipótesis entre las que aparece la sospecha de un atentado.

Tendremos que esperar los resultados de la investigación formal que realicen las autoridades federales, tanto del sector aeronáutico, de la PGR  incluso del contraste de los datos periciales que realicen organismos internacionales.

Por ahora, solo hay que velar porque las investigaciones sean serias, profundas y estrictamente apegadas a la legalidad, pues cualquier sesgo o error restará credibilidad al actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de origen morenista.

Y obligadamente transparente, pues hay que recordar que MORENA y su candidato  Miguel Barbosa, con el respaldo directo de López Obrador, buscó echar abajo la elección de Puebla.

A pesar de una victoria de 4 puntos de Martha Eika Alonso 38.1% sobre Miguel Barbosa 34.1%, la contienda fue impugnada y se llevó hasta el tribunal federal, que estuvo presionado para fallar en contra, pero finalmente ratificó el triunfo panista.

El Presidente López Obrador, ya en funciones, no acudió a la toma de protesta de Martha Erika el pasado 14 de diciembre, ni envió a representante del gobierno federal, en clara muestra de rechazo. En cambio dijo que cobijaría a Barbosa en el Gabinete.

De alguna forma, el gobierno federal alentó fobias y enconos en contra de la panista, por lo que tras el accidente, es natural aparezca el “sospechosismo”  de que hubiese “mano negra” en el percance.

De Rafael Moreno Valle Rosas, fue gobernador de Puebla de 2011 a 2017. Buscó ser el candidato presidencial del Partido Acción Nacional, pero se topó con las ambiciones de Ricardo Anaya Cortés.

En Tamaulipas, su intento por la candidatura tuvo eco en la clase política albiazul. Encabezó varias reuniones en las zonas más pobladas de la entidad y sus anuncios espectaculares lucieron con amplitud.

En una de sus visitas reveló afecto por la capital tamaulipeca, pues de joven acudía a tareas de supervisión de una empresa que su familia operó en ésta ciudad.

Con el actual gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, tuvo una cercanía importante, haciéndose presente en la campaña a gobernado del reynosense.

En recuerdo de esa amistad, el mandatario tamaulipeco estuvo presente en el homenaje luctuoso que los poblanos rindieron a Rafael Moreno Valle Rosas y su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo.

Si a algunos de los gobernadores panistas presentes en la ceremonia duele y pesa el deceso de ambos, es al tamaulipeco.

Por cierto el Comité Estatal del PAN que dirige Francisco Elizondo Salazar, emitió un escueto comunicado en el que lamenta el deceso de los panistas poblanos y se suma al duelo que ello representa.

Pero en la parte final exige una investigación a fondo y puntual del accidente.

Refiere: “El panismo tamaulipeco se une a la postura del CEN, de exigir al Gobierno Federal investigar puntualmente y a fondo el accidente en el que perdieran la vida servidores públicos, de los que el panismo nacional se siente orgulloso y sin duda ya sus nombres están grabados en la historia de panistas destacados”.

Aún y con su ausencia. Martha Erika y Rafael siguen dando la batalla política por Puebla.

El resultado de la investigación, debe ser convincente y contundente, además de estrictamente apegado a los hechos y al derecho.

Cualquier duda o sesgo, tendrá su costo político y desgaste para el actual gobierno de federal de AMLO.

La muestra se dio ayer en el rechazo a la presencia y abucheo de la Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero en el homenaje luctuoso.

Lamentable muy lamentable el accidente. Dos vidas de personas valiosas no solo para el PAN, sino para la política poblana.

Uno con fuerza para ir por una segunda oportunidad por la candidatura presidencial. La otra en el alba de un gobierno del que se esperaba mucho por ser la primera mujer en llegar a esa posición en Puebla.

Dios los acoja.

Y que en nuestro país la política sea más sana y limpia, para que los accidentes, no alientes sospechas ni puedan llegar a trastocar la gobernabilidad de una región o del país.