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La quiebra de negocios

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

La quiebra de negocios

Es lastimoso por donde quiera que se vea el hecho de que, por la pandemia de COVID-19 o por la estela de dificultades que los negocios tienen desde hace varios años en la zona centros de la entidad, un porcentaje que fluctúa entre el 18 y 20 por ciento, podrían cerrar sus puertas en forma definitiva.

Por el movimiento comercial y empresarial que tenía la capital e Tamaulipas, Ciudad Victoria, la cantidad se antoja mayúscula ya que si el censo de negocios fuera de seis mil, tendría que pensarse que mil 200 ya no funcionarán, por tanto quedarán cuatro mil 800 y ver más de un millar de cortinas que no se levantarán de nuevo o de puertas que ya no se abrirán genera preocupación.

Quizá una radiografía del comercio local de cada ciudad de la entidad arrojaría datos interesantes sobre la evolución del mismo, permitiría ver como unas tiendas se acabaron porque cumplieron su ciclo y otras porque aquello que vendían dejó de usarse.

Otros más se fueron porque sus dueño ya no están, aunque lo peor, de acuerdo a las estimaciones del presidente de la Cámara de Comercio de Victoria, José Luis Loperena González, es la pandemia de COVID-19, porque liquidará algunos cientos de comercios que ya no soportaron la presión de por el desplome de las ventas a consecuencia de la inmovilidad social.

Aquellos años de orgullo en los cuales dirigentes del sector comercio de Victoria como, Don Armando Amín Rodríguez, Miguel Mansur Areiro, Don Jesús Quintero y Pascual Ruiz García, hablaban del crecimiento obtenido gracias a la apuesta de los inversionistas para ampliar sus negocios o dar entrada a las marcas de franquicia que llegaron a manera de apertura a l as inversiones nacionales e internacionales, de manera simple quedaron atrás.

Toca ahora a las nuevas generaciones de comerciantes, salidos muchos de ellos de las mismas familias, enfrentar una situación diferente, porque les toca hablar otro tipo de lenguaje, el de la disminución de los negocios debido a los cierres obligados por la crisis de hace años y la pandemia de hace meses.

Todavía a estas alturas del año y tras la inactividad comercial, muchos empresarios estaban confiados en que contarían con el respaldo del Gobierno de la República, el Estatal o el Municipal, para lidiar con las dificultades económicas ocasionadas por el desplome de las ventas y l cambio radical en la forma de vender, es decir, sumarse a la opción de las ventas por teléfono.

Dice el presidente de la CANACO Victoria, que las ganancias obtenidas en los negocios del sector comercio, no son suficientes para mantener en operación las empresas y habla de una crisis económica de grandes dimensiones, que muchos no están preparados para enfrentar ya que, la caída de sus ventas tiene varios años y se agravó con los meses de pandemia.

La quiebra de los comercios que hay en Victoria, tiene su raíz en un porcentaje considerable en las rentas que los dueños de las tiendas deben de pagar y se habla de muchos cierres en las próximas semanas, porque ya hay quienes no sacan ni siquiera para amortizar las rentas y, aunque existen propietarios de locales que son conscientes de la situación, la gran verdad es que pueden dar algunas facilidades, pero, a la hora de la verdad aquello que cuenta es pagar el uso de los locales.

Del Lado positivo, hay quienes creen que septiembre será el mes de la recuperación del comercio local, porque será entonces cuándo se haya autorizado el funcionamiento de casi todos los negocios, siempre y cuando el nivel de contagios de COVID-19 baje a los niveles esperados por los epidemiológicos y que, a partir de ello se pueda hablar de que los semáforos estarán en verdad para que todo esté de nuevo en la normalidad.

Respecto al comercio de la frontera de Tamaulipas, enfrenta una situación muy especial, porque la compra de productos por los norteamericanos que cruzaban la línea divisoria, porque prefieren cosas de este lado en lugar del suyo, comienza a sentirse en grande, de manera que negocios de Matamoros, Río Bravo, Reynosa, Miguel Alemán y Nuevo Laredo, extrañan los dólares en sus cajas registradoras.

Mismo caso el las gasolineras de este lado, que servían combustible a cientos de vehículos que circulan en el Valle de Texas, porque les salía un poco más barato.

Dicho en términos de tipos de negocios, cierto es que habrá menos tienditas de la esquina, también menos restaurantes, menos tiendas de ropa o zapaterías, quizá algunas carnicerías ya no funcionarán y desde luego fruterías, aunque muchas de éstas últimas son nuevas y entran con ganas a la competencia por la demanda de los alimentos que vender, sin embargo, por tratarse de productos perecederos, si las ventas no se mantienen a la alza y las mermas aumentan, el presagio llega a ser crítico.

La quiebra de comercios en la zona centro de Tamaulipas sí se siente y lo más duro es que, los dirigentes de las organizaciones empresariales no pueden hacer nada para ayudar a aquellos que con todo y esperar mes tras mes que las cosas cambien, no logran mejorar sus ingresos y dar positivo a quedarse y crecer.

Los otros.

Este fin de semana corrió la versión de que el presidente de la República, Don Andrés López Obrador, siempre no podrá venir a Tamaulipas, aunque, si fue a Guerrero, Michoacán y Oaxaca, por mencionar algunas de las entidades para las que si tuvo tiempo de acudir. Ha y el miércoles que viene estará en San Luis Potosí, porque allí se verá con los Gobernadores de la CONAGO.

En la Universidad Autónoma de Tamaulipas, la apuesta del Rector, ingeniero José Andrés Suárez Fernández es por el éxito que tendrán los más de dos mil maestros que impartirán clases a distancia a los alumnos de todas las carreras que se imparten en las Unidades Académicas Multidisciplinarias.

Esta semana, justo antes del inicio de las clases a través de las plataformas virtuales, el líder de la UAT clausuró un curso sobre el uso de las tecnologías de la información y las bondades que frecen para la creación de contenidos que faciliten la comprensión de los programas de trabajo.

El Rector, guardadas las medidas sanitarias de rigor, acudió al Centro e Excelencia del Centro Universitario de Victoria, para la clausura del curso que se llevó a cabo a través de la Secretaría Académica y cuyos objetivos se lograron a cabalidad.

Se supone que los maestros que impartirán clases a los grupos de nuevo ingreso a la Universidad, los primeros semestres, podrían enfrentarse a dificultades, aunque se apuesta al dominio que los jóvenes tienen tanto de computación, de la Internet, redes, plataformas y aplicaciones para el estudio, en tanto que, con los alumnos que cursarán un semestre más, la situación no debe presentar dificultades ya que todos trabajaron en esta modalidad de marzo a mayo de este año, tiempo que significó la mayor parte del semestre, de ahí que, solo retomarán la modalidad y debe ser con mejores resultados.

La UAT dijo el Rector, está preparada con su plantilla de docentes para responder a los tiempos que vive la humanidad por la presencia de la pandemia de COVID-19 y los resultados, serán satisfactorios para todas las partes, alumnos, maestros, directivos y responsables de la conducción de la universidad toda.