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LAS MANZANAS PODRIDAS DEL PAN EN EL MANTE

POSDATA

GASTÓN ESPINOSA GLZ.

LAS MANZANAS PODRIDAS DEL PAN EN EL MANTE

El PAN mantense requiere de sapiencia.

Ajustarse a los nuevos retos que les vienen, obligan a presentar a una dirigencia sólida, ordenada y experimentada.

Acción Nacional debe salir de la modorra. La competencia política que se avecina será fuerte, sin punto de comparación con las elecciones que recientemente ha confrontado, dado al avance y consolidación del actual partido en el poder a nivel nacional. Si el PAN sigue jugando a ser espectador de las contiendas –como ha ocurrido en los últimos años- se va a llevar un severo revés.

Y es que, si el PAN se ha mantenido como el partido dominante en las últimas elecciones, se debe principalmente a personajes ajenos a la militancia y a los buenos candidatos que presenta. Se sabe que al interior del partido se viven serias confrontaciones entre sus militantes, vacío de autoridad, represión y poca participación del panismo en las contiendas electorales.

Muchas líneas se han escrito en torno a las denuncias de la militancia en el sentido de la brutal represión que se vive en el partido mantense, por no comulgar con las ideas de Ricardo Nájera. De hecho, bajo la dirigencia de Nájera se han registrado el mayor número de renuncias y expulsiones en la vida del panismo local.

En agosto, se van a registrar las elecciones para renovar la dirigencia del comité municipal y hasta el momento son dos los candidatos que se han registrado: Enrique Murillo Rodríguez y Ricardo Noé Nájera Arias.

Murillo representa el panismo sensato, neuronal, en tanto que Nájera representa al PAN represivo y poco efectivo.

La contienda tiene hoy más que nunca una gran relevancia para el partido, porque las elecciones del 2021 serán en condiciones diferentes a las realizadas apenas en junio. Morena no estará disponible para la negociación, puesto que se pone en juego las alcaldías de Tamaulipas, el Congreso del estado, Senadores y diputados. Es un jugoso bocado que no querrá desperdiciar la Cuarta Transformación, por eso se va a dejar caer con todo, más allá de las discrepancias entre las tribus que conforman a Morena, pensando en la elección del 2022.

Para eso el PAN va a requerir de un liderazgo maduro, sensato y responsable. Atrás deben quedar los tiempos de represión, simulación y caprichos.

La elección del 11 de agosto debe demostrar a un panismo fuerte, unido y efectivo, como el que representa Enrique Murillo. Por otro lado, está el panismo que representa la ambición de unos cuantos, la opacidad y la represión, como es el caso de Nájera, quien sobra decir es el peón de un ente perverso como lo es Samuel Castro Morales, un proxeneta del partido que siempre saca tajada de su falso amor a ese instituto político. No hay que olvidar que Samuel y su esposa fueron regidores en tiempos en los que ser oposición era un jugoso negocio. Bajo su mandato se comenzó una era de hostigamiento contra la clase panista de antaño como Ubaldo Guzmán, Luis Díaz, y muchos cuadros más que terminaron por abandonar el partido.

Samuel es el padrino de Ricardo Nájera, ambos ya se repartieron las candidaturas para el 2021. Samuel buscaría ser el candidato a la diputación local y Ricardo buscaría abanderar al blanquiazul para la presidencia municipal de El Mante. Son dos manzanas podridas de las que el partido debe deshacerse. Con ellos como dupla, no se gana ni una “cascarita”.

Las voces que piden un cambio van en aumento.

El hartazgo es mucho.

CARTA A POSDATA

Una madre de familia nos mandó el siguiente mensaje.

“Me siento molesta…Soy viuda y madre de familia de 3 hijos estudiantes uno de ellos está en la secundaria. ‘Manuel Ávila Camacho» tengo un salario bajo, pero como he podido les he dado estudio a los tres. Acudimos en días pasados a recoger la carta de buena conducta y cuál fue mi sorpresa que para poder entregármela me exigen medicamento con un valor superior a los $500 pesos, no se me hace justo, yo voy de acuerdo si tuvo fallas mi hijo hay otras formas de reprimirlo. Tal vez se incomodaron porque les comenté que de la cooperativa no les entregaron informes obvios ni ganancias a los alumnos y lo único que manifestaron que la utilidad era para comprar medicamentos, entonces que alguien me explique. Cabe hacer mención que por última opción les dije pongan a mi hijo a realizar labores de limpieza todo el mes para que tenga una buena lección, pues ni eso funcionó me dijeron que consiguiera el medicamento, si no que me olvide de la carta”.

Con ello crecen las dudas en cuanto al manejo que se hace en la cooperativa, sin olvidar que su Director Josué Samuel Salce, tiene cuatro años de haber sido suspendido de sus funciones por presuntos malos manejos, todo parece indicar que quienes quedaron al frente cojean del mismo pie.

Nada ha cambiado en esa escuela.

La opacidad reina en una institución que poco a poco va perdiendo el prestigio de antaño. Hoy los problemas sindicales y la ambición, tiene sumida a la “Camacho”, conocida también como “La 1”.

PD: Josué Samuel Salce está a un paso de ser reinstalado de sus funciones como Director de la Secundaria. Lo que viene es una persecución contra los maestros que lo denunciaron por malos manejos y otras anomalías. La venganza viene en camino.