Columnas

Las obras de FGCV para Victoria

PRESENCIA

ANA LUISA GARCÍA G.

            < Las obras de FGCV para Victoria

            < Si hay negligencia, no hay FONDEN

1.- La semana próxima el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca hará una presentación de las obras que se ejecutarán en beneficio de la capital tamaulipeca y que provienen de su gestión, algo similar a lo que ya hizo en Tampico y luego en Reynosa. En esa presentación de infraestructura para impulsar el desarrollo económico y social de la sede de los Poderes, figura el proyecto de remodelación del 17, donde la inversión supera a los 40 millones de pesos.

Es una propuesta ambiciosa ligada a la actividad productiva de los victorenses, que seguramente entusiasmará a los emprendedores que siempre están dispuestos a impulsar proyectos como este, donde se vinculan actividades como el turismo, el comercio de servicios, el fomento de la cultura y de las vocaciones artísticas locales, que abre mejores escenarios al #Libre 17 y que vendrán a articular una sociedad en un propósito común, la convivencia, el trabajo y la construcción de un mejor futuro.

Este proyecto abanderado por el Municipio de Victoria, fue respaldado por el Gobernador García Cabeza de Vaca, gestor ante la Federación, dentro de un programa que tienen propósitos preestablecidos, y para ser incluidos debe cubrir una serie de requisitos. No son presupuestos de los que se puedan disponer a gusto de la autoridad local. Este tipo de obras o se hacen con el enfoque propuesto o los medios son aplicados a otro municipio o estado.

En la misma circunstancia está una casa para albergar a estudiantes foráneos de escasos recursos, que quieran venir a Victoria a cursar una carrera universitaria, no es una obra prioritaria, pero o se hace o se pierde la inversión, que por lopronto generará empleo en el ramo de la construcción.

También fue el caso de las obras de remodelación del 8 en el sexenio pasado, y que fueron criticadas en su momento porque no considerarla prioritaria, pero la inversión federal estaba disponible sólo para remodelar avenidas que fueran entradas principales de la carretera a la ciudad, no se podía disponer de ese dinero para tapar baches o pavimentar calles en colonias que no saben lo que es el asfalto.

Los interesados en desactivar las obras de remodelación del 17 se van a quedar sin argumentos una vez que se presente el proyecto, mismo donde no van a tocar ningún árbol como algunos dijeron; y de acuerdo a un vocero oficial del Municipio Victorense, tampoco se va a cortar la circulación de la Carrera Torres. Cuestión de esperar unos días para conocer con detalle estas inversiones en voz del gobernador de Tamaulipas.

2.- En gira por los municipios de la zona conurbada del sur, el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca visitó las zonas afectadas por las inundaciones, ofreció su inmediata intervención para agilizar la tramitación de recursos del FONDEN, asimismo hizo alusión  la negligencia de autoridades que antecedieron a las actuales, por haber autorizado el relleno de vasos reguladores y permitir la construcción en condiciones anómalas lo que originó estos problemas.

El comentario a partir de estos acontecimientos, es que de acuerdo a la Ley de Protección Civil, cuando la actividad humana provoca como en este caso inundaciones, devastación, etc. se consideran fenómenos <antropogénicos>, porque son producto de la mano del hombre y aunque derivados de un fenómeno natural, hay responsabilidad civil, dado que se originó por la intervención de alguien. Y en esas condiciones se dificulta la asignación del FONDEN, por no decir que prácticamente la anula.

En esas circunstancias es necesario que el Gobierno de Tamaulipas actúe en consecuencia. El mandatario estatal declaró que ya había girado instrucciones al Secretario General de Gobierno para que realice las investigaciones pertinentes, para actuar de acuerdo a los resultados. Esto es sumamente importante porque sentaría un precedente, para evitar este tipo de desgracias, pero por otra parte puede perderse la ayuda institucional.

Hay negligencia cuando un municipio o un particular deja destapada una zanja o una fosa, que se convierte en la tumba de alguien, que fue el caso de Altamira donde murieron cuando menos dos personas en esas condiciones al ahogarse en espacios que se llenaron de agua por la tormenta y no los vieron. La autoridad local tiene responsabilidad en estos dos casos.

Porque cuando una fosa se cava en la vía pública por un particular, la autoridad del pasado y la que está en ejercicio deben obligar al autor a taparla, o hacerlo con recursos propios, y la sociedad por su parte tiene que aprender a denunciar estas trampas mortales.

El otro tema abordado por García Cabeza de Vaca fue un exhorto a diputados federales para que incluyan en el proyecto de presupuesto de 2018 las seis obras de infraestructura hidráulica que son urgentes para la zona sur del estado, mismas que recordó son compromiso del Presidente Peña Nieto pero que han sido pospuestas.

Efectivamente frente a la eventualidad de un huracán o tormenta tropical puede generarse una tragedia para los municipios de esa región que por su ubicación está rodeada de mar, lagunas y el Río Pánuco.

Son 600 millones de pesos los que se requerían en un principio para las seis obras, que hoy deben haberse encarecido. En algún momento se propuso realizar cuando menos una parte de los 6 proyectos, lo cual representaría un avance. Sería lamentable que ocurriera una desgracia.

Volviendo al tema de las inundaciones de la zona sur, es oportuna la <declaratoria de emergencia> que acaba de dictar el Gobierno de Tamaulipas a través de Protección Civil; es el reconocimiento oficial en este caso de Altamira, que se encuentra ante la inminencia, o alta probabilidad o presencia de una situación anormal generada por un fenómeno perturbador o severo, cuyos daños rebasan la capacidad financiera y operativa de la autoridad local para su atención, a efecto de acceder a recursos de instrumentos financieros de gestión de riesgo. Es un primer paso, que antecede a la <declaratoria de desastre>, que en su momento puede dictar la Secretaría de Gobernación si lo considera conveniente. Tamaulipas ya tuvo casos en que pese a la insistencia y gestión del gobierno estatal, la Federación no aprobó la condición de desastre y no hubo apoyo.