Las penurias de Samuel M. Lozano.
Remache
Por: Enrique Zúñiga Castillo
*Las penurias de Samuel M. Lozano.
*Los magros resultados de Mario Soria Landeros
*Escobar firma acuerdos en Texas mientras muchos jóvenes tamaulipecos quedan sin estudiar
La maestra SOCORRO TREVIÑO DE DE LA GARZA laboraba en 1972 en la escuela primaria Ignacio Zaragoza, en la colonia, Tamaulipas, de Tampico. Allí se enteró de la penosa situación, que en ese tiempo atravesaba, SAMUEL MARGARITO LOZANO BLANCAS, autor de la canción “Tampico hermoso”. El compositor vivía en Puebla. La maestra junto con sus alumnas emprendió una colecta para apoyar “aunque [fuera] un poco a la vejez” de Lozano.
La obra caritativa arrojó como resultado la recaudación de 350 pesos, mismos que fueron enviados mediante cheque número 672889 del Banco Nacional de México.
La nota publicada en junio de 1972, se encuentra resguardado en un diario porteño en el Archivo Histórico de Tampico “Carlos González Salas”.
Las entusiastas estudiantes exhortaron a otros alumnos a hacer obras similares. Dijeron: “Esto lo hacemos con mucho gusto,… porque consideramos un acto de justicia, hacer menos penosos los últimos días de don Samuel. Esperamos hacer otras colectas, y también que nuestras compañeras de otras secundarias, preparatorias y de la universidad, hagan colectas similares, porque mucho le debemos a quien inmortalizó a Tampico, en un corrido que ha dado la vuelta al mundo”. La canción la había compuesto DON SAMUEL en 1932.
Regaron que las autoridades debían cooperar en una tarea continua que lograra otorgarle al autor, quien rondaba los 90 años, los medios económicos que le permitieran vivir sus últimos días con felicidad.
Algunos años después, el ayuntamiento de Tampico anunció que le impondría el nombre del artista a una de las calles porteñas. Le entregó el primer cheque de una pensión vitalicia y comunicó que organizarían un festival para recaudar una ayuda económica para el homenajeado. En otra entrega ampliaré esta información, por lo pronto continúo con otro tema.
Magros resultados está otorgando MARIO SORIA LANDEROS, contralor estatal. De un universo de 491 denuncias y quejas procedentes contra funcionarios del gobierno priísta estatal encabezado por EGIDIO TORRE CANTÚ, en la dependencia de Soria solamente han ejecutado sanciones contra dos personas. Éstas fueron destituidas, lo cual representa menos del uno por ciento de los casos. Soria lleva más de un año en la función y sólo ha castigado a dos de los denunciados. En promedio ha sancionado a uno cada seis meses. A ese “acelerado” ritmo de trabajo, la Contraloría pasaría “a cuchillo” solamente a una decena de los acusados de malos manejos financieros, en lo que resta del sexenio. No bastan algunos botones de muestra para confirmar la seriedad con la que se combate la corrupción. Que cacen a todos los pillos, si no, estaríamos ante casos aislados donde prevalecerá el revanchismo, la venganza, y no la justicia.
Tamaulipas cuenta con un sistema de educación media superior (bachillerato) rezagado pues desde hace más de 30 años que no se erige un Cbtis, un Cetis, un Cbta, un Conalep. Los Cobat y telebachilleratos son de más reciente creación pero son escasos. Bueno, la población en edad de cursar dicho nivel ha aumentado en más de tres décadas, sin embargo a la autoridad educativa parece no importarle. Los jóvenes carecen de la oportunidad de estudiar su preparatoria porque las instituciones son insuficientes y en muchos casos, alejadas de los centros de población más densos y peor para las comunidades rurales. Lo anterior, para quienes logran ocupar un espacio, les resulta oneroso por el pago de pasajes. Existe una población de jóvenes tamaulipecos a quienes el gobierno no les garantiza la educación media superior,-eso viene desde hace varios sexenios, no es exclusivo del presente gobierno azul- mucho menos les asegura un pupitre en las aulas universitarias. Bueno, pues cuando este lamentable problema subsiste, HÉCTOR ESCOBAR SALAZAR, secretario de Educación Pública del estado, en lo que va del gobierno panista se ha dedicado a promover convenios con algunas universidades texanas.
Argumenta el funcionario que con tales acuerdos, los estudiantes podrán competir a nivel internacional. Ya firmó un acuerdo con la Universidad del Sur de Texas, con el que se busca fomentar el intercambio académico. También ha anunciado Escobar que están gestionando otros intercambios con otros planteles.
Empezó con las universidades del sur de Texas pero ya prometieron extenderse al norte de ese estado. También se colaborará con el Texas Southmost College (TSC) y la Universidad Bautista de Houston. Y van por más.
Claro que son muy valiosos los intercambios académicos. Evidentemente que impulsan el mejoramiento educativo, pero me parece un contrasentido, por el momento, buscar otros horizontes cuando en la zona semidesértica de Tamaulipas, asimismo en otros municipios más atrasados como Méndez, Burgos, San Nicolás San Carlos, Casas, por poner unos ejemplos, los jóvenes se pierden entre la melaza de esos campos cuando no toman el rumbo a Estados Unidos, como braceros, porque aquí carecen de las oportunidades de estudio, por no contar, como dije, con escuelas preparatorias ni acceso a la universidad pública.
Entonces la pregunta es ¿quiénes serán beneficiados con los convenios de intercambio firmados por HÉCTOR ESCOBAR con las escuelas texanas? ¿Los hijos de los funcionarios de gobierno, así como ya se ha ventilado que en las becas han sido los preferidos? ¿Serán sólo quienes cursan estudios en universidades privadas de Tamaulipas, como se ha mencionado que también éstas están involucradas el programa?
Sospechosamente en el tema educativo ¿estará ocurriendo algo semejante a la autopromoción que LUIS SOTIL, director del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA) hace? El titular promociona su obra en el extranjero con cargo al erario.
Remache lagartesco
Si Usted conduce algún vehículo de Tampico hacia Altamira, tenga cuidado. En la avenida de la Industria unos lagartos se encuentran acechando, disfrazados de agentes de tránsito. Operan en patrullas. Son parte de la suave brisa del cambio encabezada, en Altamira, por ALMA LAURA AMPARÁN.
