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LE URGEN CAMBIOS AL PARTIDO DE LOS VIENTOS DEL CAMBIO

POSDATA

GASTÓN ESPINOSA GLZ.

LE URGEN CAMBIOS AL PARTIDO DE LOS VIENTOS DEL CAMBIO

El próximo año viene el cambio en el Congreso del Estado.

Y es urgente que el PAN arrase en las próximas elecciones del 2019.

Va a tener como adversario el desgaste natural de su gobierno y el fortalecimiento de Morena en Tamaulipas, además del PRI que va a dar fuerte pelea en algunos distritos. La elección del primero de julio les deja una gran lección al PAN, la cual debe aprender de inmediato.

Lo malo para el partido es que Kiko Elizondo ya dejó en claro que no dejará la dirigencia pese a los malos resultados. Su permanencia en el PAN estatal va a generar más dudas que certezas porque ya evidenció que la operación política no es lo suyo y que esa mancuerna con Gerardo Peña no sirvió de mucho para la causa, porque Kiko no lo dejó maniobrar. Esa situación puede cambiar en los próximos días por un viraje en el panismo estatal podría ubicar al ex Secretario de Bienestar Social en la presidencia del partido, lo que vendría  a darle oxígeno puro e ideas al blanquiazul. Y es que Francisco Elizondo no pudo sacar adelante el proyecto político más importante para la presente administración estatal y eso no tiene punto de comparación con el triunfo en algunas alcaldías y distritos, argumentos con los que intenta justificar Kiko su permanencia.

La caída en las urnas en las candidaturas al Senado fue un golpe demoledor al proyecto político del primer panista en el estado y  puso en la delgada línea de la credibilidad a su gobierno y a las instituciones electorales del estado.

El resultado sigue causando mucho resquemor, por ende es probable que el cambio llegue a la de ya.

Por otro lado, el poco interés que despierta una elección de diputados locales pudiera ayudar a que los panistas salgan airosos, aunque por igual cuando se vota por apatía nunca es a favor del partido que está en el gobierno. El PAN para ello debe ir con cuadros de primera; con personajes conocidos y probados en las urnas, o en su defecto con un permanente contacto con la gente.

El PAN en Tamaulipas no tiene margen para la ocurrencia y el compadrazgo, por eso debe elegir bien, porque además salvo honrosas excepciones llevan el lastre de un pésimo actuar de sus diputados locales. La comarca cañera, -zona de gran influencia para quien manda en la general de gobierno- los diputados panistas han dejado en claro su desapego con el partido, con el gobierno y peor aún con la gente. Nada y nadie avala el cargo que desde hace dos años ostentan personajes como Pedro Luis Ramírez, Beda Leticia Gerardo y Clemente Gómez Jiménez. El Partido Acción Nacional tuvo la oportunidad de reprenderlos o desmarcarse de ellos y no lo hizo. En los recorridos que hicieron los ex candidatos al Senado, la diputación federal y las alcaldías de ésta zona cañera, los reproches más sentidos eran precisamente en contra de sus legisladores, porque sólo acudieron a pedirles el voto y “desaparecieron”, sobra decir que los tres abrieron en su momento con bombo y platillo sus oficinas de gestoría, pero al paso de los meses los cerraron. Tampoco se aparecieron para nada en la campaña, incluso en el caso de Pedro y Beda, estuvieron a un paso de ser candidatos por Morena y el Partido Encuentro Social.

Si el PAN busca llegar al Congreso del estado debe empezar a rezar porque la gente no tenga memoria y no recuerde ni sus nombres.

Y mientras esto ocurre, en El Mante ya empiezan a manejarse los nombres de algunos prospectos para la diputación local: Ricardo Nájera, Juan Francisco Leal, Alberto Medina Trujillo y Eloy Martínez. En el caso de Nájera tuvo este fin de semana un evento con la militancia para dar a conocer los resultados del pasado proceso electoral, aunque sus detractores estiman que el dirigente panista anda saludando con sombrero ajeno, porque además de reprimir a la militancia que no piensa como él, sólo se dedicó a crearles problemas a los candidatos. Nájera no arrastra muy buena estima dentro del partido, (ni tampoco fuera del PAN) y para su desgracia tiene la sangre muy pesada.

Por el lado de Juan Francisco Leal, hay buenas razones para creer que pudieran ofrecerle la diputación local, pues no haberle dado la oportunidad de buscar la reelección fue un golpe muy fuerte para él, máxime del buen trabajo realizado. Quizá Leal reciba un justo premio a su disciplina y al buen trabajo en favor de El Mante.

Otro que estaría considerado en automático es Eloy Martínez, por más que le den vértigos arriba de un ladrillo. A la fecha la única aportación buena de Eloy a la gente es su grito de optimismo, “de bien pa’ arriba”.

APOYO DECIDIDO DE LEAL A LA VIVIENDA

El alcalde mantense, Juan Francisco Leal Guerra, supervisó más de 580 acciones de vivienda que se están realizando cuya entrega  se tiene programada para los próximos días. Se destinan recursos superiores a los 33 millones de pesos: 245 acciones de vivienda en el rubro de cuarto-habitación; 265 acciones en losa para vivienda y 73 acciones de construcción de pisos.

Con ello el gobierno que encabeza Leal responde a unos de los reclamos más sentidos de la ciudadanía, como lo es el de la vivienda y que son posibles gracias al esfuerzo de los tres niveles de gobierno.

EL VIDEO QUE ACABÓ CON UN CANDIDATO

Las encuestas reflejaban una ligera ventaja del candidato del PRI.

Si bien el candidato del PAN con todo el respaldo oficial de Gobierno cerraba fuerte, todo indicaba que no le alcanzaría.  A Pedro lo avalaban dos años de intenso trabajo en favor de la ciudad, con obras importantes por años anheladas. De hecho, Ocampo tuvo un record importante de apoyos gracias a los diputados federales, que no dudaron en apoyarlo con casi 15 millones de pesos, por encima de municipios grandes.

Por eso cuando Muñiz Camacho pudo ver el video que grabó Jesús Puente, en el que lo responsabilizaba del atentado a balazos contra brigadistas del PAN,  creyó que todo era un acto desesperado de su adversario panista y no le prestó mucha atención y menos desmintió las acusaciones. Hoy el priista acepta que ese video del panista le terminó por afectar muchísimo, porque quienes estaban indecisos creyeron en las mentiras de Chuy Puente, quien finalmente ganaría la elección del primero de julio.

“Tenía los números en mis manos, había encuestas serias y sobre todo, el cierre de campaña me dejaba en claro que no tendría problemas para vencer a Chuy (Puente), pero el video terminó por afectarme, dice tras su escritorio en una oficina de la presidencia municipal.

Tras perder la elección, Pedro Javier retornó a su cargo de presidente municipal y no anticipa mayores problemas en el proceso de entrega-recepción.

PD: El alcalde culpa al video y al dinero de su derrota, aunque sigue sin aceptar que le ganó la arrogancia y  sobre todo que dejó de cumplir compromisos con sus amigos.