Columnas

Lecturas a preferencias electorales.

 

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Lecturas a preferencias electorales.

Ya con el proceso electoral en marcha, la definición de aquellos que están inscritos para logar una candidatura por la vía independiente y desde luego el trabajo que llevan a cabo algunos partidos políticos para elaborar sus plataformas de trabajo para la elección de este año, el panorama en materia de percepciones muestra movimientos ahora sí perceptibles.

El más amplio, tiene que ver con los aspirantes independientes, porque creció en más del doble, al situarse por encima de los 11 puntos y medio, contra 17.2 que tiene el PRI con su aliado el partido Verde Ecologista de México, que se supone se mantendrá en colaboración.

Después están la coalición que encabeza el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, que, en conjunción con el Partido del Trabajo, se colocan en el segundo sitio al obtener el 18.5 por ciento de las preferencias de voto y en primer sitio se queda el frente que encabeza el PAN y en el que se supone estarán el Partido de la Revolución Democrática y el Movimiento Ciudadano.

En tanto, el Partido Encuentro Social, anda por arriba del Partido Nueva Alianza, en cuanto a posibilidad de votos, 2.9 por ciento contra 0.8, de manera respectiva.

El asunto es que, los estudios de percepción arrojan un número muy alto entre los que dicen que votarán por las hipotéticas coaliciones de que dejan entrever los dirigentes de los partidos políticos y de las que dan cuenta los medios de comunicación masiva, nos referimos a casi un 27 por ciento, entre quienes dicen que anularía su voto a la hora de sufragar que son el 16.2 por ciento, loso que dicen que no votarán que son casi el cuatro por ciento y los que se niegan a responder que son el casi el siete por ciento.

Ya con el proceso electoral en marcha y con los partidos en plena chamba de elaboración de sus plataformas electorales y con los tiempos definidos para el registro de las coaliciones que puedan llevar a cabo, los ciudadanos tienen que dar otra impresión de aquello que esperan de precampañas, campañas y de la jornada electoral, por tanto, veremos un cambio en la percepción.

Llama la atención que a casi fines de octubre, ese 27 por ciento de los que no quieren saber nada de las elecciones esté por encima de los que favorecen a las hipotéticas coaliciones, que, llámense como se llamen, serán un factor de competencia en la contienda política del 2018, en especial, la Presidencia de la República en la que se ve alternancia otra vez, como sucedió en el año dos mil cuándo ganó las votaciones el exgobernador de Guanajuato, Vicente Fox Quesada y las del 2012, cuando ganó las votaciones otro exgobernador, el del Estado de México, Enrique Peña Nieto.

Por otro lado, el fenómeno de los candidatos independientes hace que se voltee a ver con más determinación, porque de andar entre el tres y cinco por ciento hace más de un año, ya está colocado por arriba del 11 por ciento de la intención del voto, situación que favorece podría cambiar el escenario y desde luego los resultados del día de la jornada electoral.

En concreto, aunque no disminuye mucho el porcentaje de quienes están negados a participar en las elecciones, porque se ha mantenido alrededor del 30 por ciento, el aumento que tienen los independientes, resulta de restar a las hipotéticas coaliciones entre los partidos políticos existentes, es por ello que, Movimiento de Regeneración Nacional, ya no anda por encima del 20 por ciento, como tampoco el PRI y los del extraño frente nacional apenas rebasaron el 22 por ciento la medición más reciente de opinión sobre la participación en las elecciones.

Ya que andamos en asuntos de mediciones, hay que decir que la corriente política priísta tiene algunas cosas a su favor de hace unas semanas para acá, porque de un porcentaje entre poco de acuerdo y en desacuerdo del desempeño del Presidente Peña Nieto, que andaba en el 81 por ciento en julio pasado, en agosto bajó al 78 por ciento y para septiembre se situó en el 74 por ciento, es decir, siete puntos menos en dos meses.

Obvio, aunque las variables que hayan motivado ese cambio en positivo no tienen que ver con lo político, sino con el abordaje de los asuntos relacionados con las afectaciones por los sismos y la repuesta que dio el Gobierno de la República a los damnificados, como quiera cuenta.

Si este tipo de situaciones se saben manejar para la obtención de puntos en la política, es probable que los escenarios cambien, aunque hay quienes consideran que, sin coaliciones de ninguna naturaleza, el prospecto que se lleva el respaldo de la población, es el dueño del partido Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés López Obrador y que, desde la perspectiva de sus competidores por la Presidencia de la República, es el que menos conviene a la nación.

Los otros.

Decían que este fin de semana todos los caminos conducen a la Feria Tam y es, obvio, para que los habitantes de toda la región centro de Tamaulipas deje lo rutinario y se vaya a explorar por algunas horas lo que acontecía en el Recinto Ferial.

Hablamos de variedad musical, de variedad en comidas, en formas de diversión, en juegos mecánicos, en cosas que comprar y mucho que ver, dado que, el carácter de este tipo de eventos es eso, la diversión, que la gente salga de lo cotidiano, mediante la apertura de la mente al esparcimiento.

Ello, pese a que, volver a la realidad sea cosa de horas, después del fin de semana, las cosas siguen su curso y hay que darle bien duro a la chamba para resolver las necesidades más apremiantes de la familia y de la población.

Hay una versión interesante del Secretario de Desarrollo Económico de Tamaulipas, Carlos Talancón Ostos, quien afirma que, sin Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, como quiera a la industria de esta entidad le va bien, dado que, la relación comercial con los gringos tiene más años que el TLC.

Quizá el funcionario tiene razón, ya que, las maquiladoras que operan en la faja fronteriza se mueven en otra dimensión y seguirán con sus líneas de producción, pero, habría que estar muy pendientes del impacto en aranceles y las limitaciones que puedan ponerse a los productos que se fabriquen en México, ya que, el presidente de los Estados Unidos, lo que quiere es tronar la economía del país y no vaya a ser que, sin TLC, las repercusiones vayan más allá de lo que espera Talancón Ostos.