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Los baluartes azules para 2018

PRESENCIA

ANA LUISA GARCÍA

            Los baluartes azules para 2018

Camino a las elecciones de 2018 en Tamaulipas no sólo el PRI tendrá que reinventarse, también el PAN; su histórico arribo al poder en una entidad que no había conocido otra cosa que el estilo de gobernar del Tricolor, le obliga a Acción Nacional a mantener una votación lo más aproximada posible a la de 2016 y ser capaz de recuperar las ocho diputaciones federales de mayoría que hoy están en manos de su principal adversario.

Y es que la construcción del PAN en nuestra entidad ha sido cuesta arriba producto del sistema monopartidista que reinó en el siglo XX. Si examinamos las últimas 12 elecciones a diputados federales ocurridas en 36 años (de 1979 a 2015) El albiazul ha logrado 41 curules de la Cámara Baja de las cuales sólo 17 han sido de Mayoría Relativa y las restantes plurinominales.

De las 41, diez son mujeres entre plurinominales y uninominales; y de las 17 de mayoría relativa sólo 5 féminas llegaron por el voto popular.

El tema son los logros obtenidos en las urnas y en ese sentido la primera diputación ganada por el PAN en el periodo que examinamos fue la de María del Carmen Bolado del Real en 1991. Triunfo que se dijo en esa época, fue producto del convencionalismo del PRI para hacer perder a su candidato Diego Navarro Rodríguez, a la sazón Secretario general de la CTM, a quien luego encarceló y finalmente lo obligó a retirarse de la dirigencia de la central obrera, que desde entonces lidera Raymundo García Román.

Como haya sido, la cuestión es que ya casi para terminar el Siglo XX la única victoria anotada era de Bolado del Real y  fue hasta las elecciones del 2000 cuando el efecto Fox impulsa y arrasa con 135 diputaciones de mayoría relativa en el país (el PRI logró 132), de esa bancada azul a Tamaulipas le tocaron tres, que desde luego tuvieron su propia aportación porque si todo lo hubiera hecho el motor de la candidatura presidencial, lo lógico es que lograran carro completo, cosa que no ocurrió.

Esos tres diputados federales de la ola “foxista” fueron Arturo San Miguel Cantú por el 1er Distrito de Nuevo Laredo; Francisco García Cabeza de Vaca 2º Distrito de Reynosa y Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere por el 8º Distrito de Tampico, estos dos últimos también lograron ser alcaldes de sus terruños.

Y precisamente esas tres cabeceras distritales son baluartes azules, aunque en Tampico no sean gobierno en este momento como ocurre con Nuevo Laredo y Reynosa. En esos puntos geográficos el PAN puede ganar fácilmente si elige buenos candidatos. En el Puerto Jaibo donde la competencia electoral es muy cerrada, la opción ciudadana que se contempla es  la clave para obtener el triunfo.

CON EL S. XXI CAMBIAN LAS COSAS.- A partir del año 2000 las cosas se transforman para Acción Nacional en Tamaulipas, sus siguientes victorias (2003-2006) se dan nuevamente en Tampico y Reynosa con Jesús Nader Nasrallah a quien no hay que descarta porque puede dar la batalla el año próximo y Maki Ortiz Domínguez.

En el 2006 el PAN ganó cinco diputaciones federales, nuevamente los distritos de Reynosa y Tampico, llevando a la Cámara Alta a Raúl García Vivian y Luis Alonso Mejía García respectivamente. En esa ocasión se suman el 3º con cabecera en Río Bravo para Omeheira López Reyna, hoy por hoy la carta fuerte para la candidatura femenina al Senado; en el 4º Distrito con cabecera en Matamoros la gana Carlos Alberto García González, el pastor del rebaño azul en el Congreso Local que está muy puesto para buscar la alcaldía; Beatriz Collado Lara gana el 7º Distrito.

En Río Bravo hay presencia azul, desde luego en Matamoros también pero no pertenece al círculo que hoy está en el poder. Dicen los analistas locales que “Chito García” tendrá dificultad para ganar, sobre todo si lleva en contra a los Salazar, cuya suerte aún no está echada, anunciada sí, pero definitiva no, el tema es el de las cuentas públicas. En una de esas no son 1,300 MDP los que le falta sustentar a la exalcaldesa sino 400 MDP o menos y hay solución, tiene con que restituirlos, ahí están las empresa de medios de comunicación recién adquiridos por ella en sociedad con Alfredo Biasi en 12 millones de dólares. Pero esa es otra historia.

La cuestión es que estamos repasando la evolución del PAN y sobre todo la existencia de cartas fuertes y plazas con presencia azul.

EN 2009 SE VAN EN BLANCO… sólo obtienen dos plurinominales, en esta ocasión mencionamos a estos actores porque están en el escenario actual, se trata del actual Secretario General de Gobierno, César Augusto Verástegui, que hoy representa una de las opciones para el Senado,  y su compañera de bancada Leticia Salazar Vázquez.

En 2012 le vuelve a cambiar la suerte al PAN, el operador estelar es Francisco García Cabeza de Vaca, que rumbo al Senado de la República, llevando de compañera de fórmula a Maki Ortiz, protagoniza una faena espectacular en una elección presidencial logrando hacer ganar a Josefina Vázquez Mota en Tamaulipas (aunque perdiera la nacional) y de paso es motor para impulsar a los candidatos a diputados federales que en esa ocasión ganan 6 de las ocho curules.

En 2006 cuando los panistas ganaron 5 diputaciones y en 2012 que se llevaron 6, los candidatos no hicieron campaña, ellos mismos quedaron sorprendidos de los resultados.

En fin los 6 diputados del PAN en la LXII Legislatura Federal fueron Glafiro Salinas Mendiola del 1er distrito; Humberto Armando Prieto Herrera 2º; José Alejandro Llanas Alba 3º; nuevamente Carlos Alberto García González por el 4º; Marcelina Orta Coronado y Germán Pacheco Díaz del 7º y 8º distritos respectivamente.

EN 2015 LA DEBACLE OTRA VEZ…Acción Nacional pierde los 8 Distritos Federales y se desquita en el 2016 haciendo morder el polvo al PRI, con la gubernatura y 26 municipios donde hondea la bandera blanquiazul.

La conclusión es que efectivamente hay una evolución en el tiempo, un crecimiento de Acción Nacional. Pero no todo es para siempre, prueba está que luego de haber ganado 6 distritos, pierde los ocho en la última elección, que son los actuales legisladores que coordina Edgardo Melhem Salinas. La coincidencia es que el operador político ha sido García Cabeza de Vaca el que logra los mejores resultados en las ánforas electorales. Así como en la contraparte ha estado Ricardo Gamundi también con los resultados óptimos.

El PAN se encuentra sin una estructura sólida, con una militancia menor, su voto es ciudadano, no adoctrinado, en esto le lleva ventaja el PRI. En ese marco de circunstancias el PAN tiene que buscar elementos fuera de su partido y claro también la inclusión donde tenga los elementos idóneos.

El descontento que impulsó los vientos de cambio, no sabemos si está vigente y si mantiene satisfechos a los tamaulipecos con los resultados logrados o lo que se avizora que está por venir, dado el anuncio de inversiones que acaba de dar a conocer la Secretaria de Obras Públicas del Gobierno del Estado, Cecilia del Alto López.

A su favor el Partido Azul tiene el poder, que le otorga ser gobierno y con ello el enorme presupuesto para hacer campaña propositiva, es decir haciendo obras, entregando beneficios de política social, como lo hizo el PRI en su momento, pero que las “pichicaterías” de asistencia social del sexenio 2011-2016 contribuyó en gran parte a la reprobación de las clases populares que son mayoría; primero cancelaron despensas y luego las restituyeron por miserables paquetes que eran caricatura de lo que estaban acostumbrados a recibir. Todo esto contribuyó a la paulatina derrota del PRI a lo largo de los seis años de gobierno de Egidio Torre Cantú. Hay que mirarse en ese espejo.