Columnas

Los enemigos de la SST

CORRESPONDENCIA

Los enemigos de la SST

Por José Luis Castillo

Las supervisiones en los distintos centros de trabajo de la Secretaria de Salud, arreciaron en las últimas semanas, principalmente en las unidades hospitalarias, además de los centros de salud, hay quien refiere que la acción tiene el objetivo de lograr la permanencia del personal en los centros laborales, más aun después del inicio de las campañas políticas.

“Específicamente me encargaron tres centros de salud”, refieren los “supervisores” que son enviados desde la Dirección de Recursos Humanos de la dependencia en mención, lo cual pudiera dar la impresión de que se trata de una acción dirigida a unos cuantos.

Hay que reconocer que en las unidades hospitalarias y en los centros comunitarios hay vivales que abusan de algunas prestaciones, otros más que pudieran abandonar sus centros laborales en horas de trabajo, por lo cual se aplaude la actividad que ha puesto en marcha la dependencia dirigida por Gloria Molina, Secretaria de Salud, por cierto, dependencia también convulsionada en su área sindical.

Lo que no se vale, es que los “supervisores”, se sientan los amos y señores del poder, los que mandan, gritan e intimidan, los que se pasan por el “arco del triunfo”, las garantías de los trabajadores, pero sobre todo no respetan, ni los derechos, ni la intimidad de los pacientes, llegan ordenando como si los que están ahí son peones o delincuentes o peor aún un atajo de vacas.

Aun y con todo lo que se pudiese observar o registrar de forma irregular en los centros hospitalarios, la prioridad son los pacientes y por una persecución de determinados trabajadores, no es adecuado que los “supervisores” entren a las salas del área médica cuando se atiende a la población.

Insisto, las ínfulas de grandeza que se dan algunos de los también trabajadores de la Secretaria de Salud, pronto podría generar un problema serio a la dependencia, porque en su afán de protagonismo, muestra de poder y autoridad, los supervisores tratan como delincuente al trabajador, más grave aún, entran a las salas de atención medica sin tener conocimiento y respeto al derechohabiente.

Para muestra basta un botón, de esos tres centros de salud que les encargaron expresamente a los “supervisores” en uno de ellos una enfermera realizaba un examen de papanicolao a una dama, en su afán de protagonismo y persecución laboral un indolente “supervisor” quiso entrar a la misma, pero fue advertido del procedimiento que se realizaba, pero lo hacía solo por aquello de que la representante de la salud no le hablara por teléfono a sus compañeros, hágame usted el favor.

Los excesos en los que han caído este personal de salud pronto tendrá sus consecuencias y más si no se toma en cuenta los más elementales derechos de los trabajadores, estoy de acuerdo en que se ponga orden en este sentido y que se habrá incluso una cacería de aquellos que de alguna u otra forma se identifican con alguna campaña o instituto político.

Lo que no se vale, es que por querer hacer cumplir la ley y la jornada laboral, se viole precisamente el derecho de los trabajadores de la salud, se caiga en los excesos y se violente las garantías laborales, máximo cuando los que tratan de poner orden, ni llevan oficios que los acredite para tal o procedimiento administrativo, algunos sin identificación, ello sin dejar pasar su actitud de perdona vidas y todo poderosos, como si Tamaulipas, no tuviera problemas, para andar generando otros.

Pareciera que los trabajadores de la Secretaria de Salud, son sus principales enemigos, se actúa con todos y contra todos, aun cuando habrá que decirlo, hay gente comprometida del área médica que cumple a cabalidad con su función, simplemente porque ama la profesión, pero nada, absolutamente nada justifica una acción prepotente, arrogante y pedante de unos cuantos.

Resalto, pareciera que este tipo de supervisiones lleva nombres y apellidos, así de fácil.

El Buzón

La campaña negra, en las redes sociales en contra de Marcela Alexis Treviño Unda para hacerla desistir de su intención de competir bajo las siglas de los partidos que integran la coalición “juntos haremos Historia”, para buscar la Diputación Federal por el VIII Distrito Electoral con cabecera en Tampico, tiene nombre y apellido.

Olga Sosa Ruíz, busco al muy estilo de los tricolores, la forma de quitar del camino a la inexperta chica del clima y es que, aparte de ser superada en todo por la profesional comunicadora, la ex Diputada Local del PRI, sabía que no había de otra y la única forma en que podía ganarle el lugar, era practicando el famoso fuego amigo.

Mi correo joseluis_castillogtz@hotmail.com