Los Pendientes…
Tribuna
Por Javier Terrazas
Los Pendientes…
A poco más de cuatro meses de que concluya la administración federal que encabeza Enrique Peña Nieto, los once compromisos que hizo de campaña con los tamaulipecos, quedaron en su mayoría truncos.
Con Ciudad Victoria, capital de la entidad, hizo en particular dos: Construir el acuaférico y la segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria; así como modernizar la carretera Tampico-Ciudad Victoria-Límites con Nuevo León.
El primero de ellos, identificado como compromiso 184, se cumplió parcialmente, pues en efecto de hizo la obra del acuaférico debidamente concluido pero aún sin operar.
La parte complementaria, que fue la segunda línea del acueducto, nunca se inició y se cambió por recursos para rehabilitar la primera línea en operación, obras que están en marcha y deben concluirse hasta septiembre.
Por lo que hace a la autopista Tampico-Victoria-Límites Nuevo León, identificado como el compromiso 131, se han estado inyectando recursos pero de una manera muy lenta.
En el tramo Victoria-Límites con Nuevo León, falta la mayor parte del tramo y difícilmente podrá concluirse al30 de noviembre.
En materia de salud, se comprometieron tres hospitales generales, para las ciudades de Tampico (129), Madero (130) y Matamoros(181)). Solo se concluyó el primero y los otros siguen en obra negra y avances lentos.
Para la zona sur de Tamaulipas, se ofreció además modernizar la avenida Monterrey en Tampico, Madero y Altamira (128), el cual si se concretó.
Sin embargo, quedó trunco el sistema de drenes pluviales para esas mismas ciudades (132), ya que se concluyeron en Tampico, se hicieron 4 de seis en Madero y no se avanzó en Altamira.
De acuerdo a informes de la CONAGUA, en los que quedaron pendientes de Madero, se debió a que el Estado y Municipio no hicieron su parte para garantizar la indemnización de los predios.
Si se concluyó el compromiso 180 en la frontera, que comprende la modernización de la carretera Reynosa-Río Bravo y el viaducto Reynosa, aunque no se acudió a la inauguración.
También se avanzó de manera importante en la rehabilitación de los distritos de riego de la entidad (compromiso 185).
Pero queda con fuerte rezago el compromiso 182, consistente en consolidar el desarrollo y operación del Puerto de Matamoros.
Y quizá el más olvidado de todos es el de Nuevo Laredo, compromiso 183, que incluía terminar y poner en marcha el aeropuerto de carga de Nuevo Laredo, con un avance pírrico.
Todas ellas, son obras de infraestructura para el desarrollo de las regiones de Tamaulipas, en busca de apuntalar sus ventajas competitivas.
A dos gobernadores de Tamaulipas les ha correspondido ser gestores ante el gobierno central de Enrique Peña Nieto, pero no se han tenido los resultados esperados en esa materia.
Se antepusieron otras prioridades como el tema de la inseguridad y delincuencia organizada, a las que se supone dieron prioridad, pero incluso en ellas, los resultados hablan por sí solos.
Ni la infraestructura para el desarrollo comprometida con los tamaulipecos, ni mejoras en materia de seguridad y justicia.
Grandes pendientes de Peña Nieto con Tamaulipas.
