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Los Perdedores.

Tribuna

Por Javier Terrazas

Los Perdedores.

La elección de Diputados Locales al Congreso de Tamaulipas deja una larga estela de perdedores.

De hecho, todos los tamaulipecos somos perdedores. Tendremos un Congreso electo por solamente un 33 por ciento de los 2 millones 665 mil 001 ciudadanos empadronados.

Y peor aún, por apenas el 25 por ciento de los 3 millones 441 mil 698 habitantes de Tamaulipas, según el censo del INEGI del 2015.

Estos famélicos resultados de la votación, se convierten en los más pobres de la historia de los comicios en Tamaulipas.

De tal forma que además de los  ciudadanos, pierden los funcionarios del Instituto Electoral de Tamaulipas que presiden María de los Angeles Quintero Rentería, Nohemí Argüello Sosa, Aracely García López, Deborah González Díaz, Oscar Becerra Trejo y Jerónimo Rivera García.

Y de la misma forma los representantes del Instituto Nacional Electoral, que comanda la matamorense Olga Alicia Castro Ramírez, quien tiene así un pésimo debut en su regreso a la entidad como funcionaria electoral.

Mucho más pierden los dirigentes de los partidos políticos que participaron en la contienda.

El PAN de Francisco Elizondo Salazar; el PRI del Yahllel Abdala Carmona; MORENA, de Enrique Torres Mendoza; PMC de Gustavo Cárdenas Gutiérrez; PRD, de Brasil Berlanga Montiel; PT, de Arcenio Ortega Lozano y PVEM, de Patricio King López.

Los últimos tres, PRD, PT y PVEM, pierden hasta el registro en la entidad por no haber alcanzado el mínimo de votación estipulado en la legislación.

Otro gran perdedor es el PRI, pues de tener cinco diputaciones de mayoría y seis plurinominales, no gana un solo distrito, de tal forma que tendrá por vez primera solo diputados de representación proporcional, entre cuatro o cinco.

Aunque ese instituto político no presentó sus mejores cuadros como candidatos, quedan anuladas las pocas figuras valiosas  que mostró, entre ellos Héctor Silva Santos en Matamoros; Alejandro Etienne Llano en Victoria y Astrid Latuada en Tampico.

Pero el mayor perdedor de la elección del 2 de junio en Tamaulipas es el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, que dirige oficialmente Enrique Torres Mendoza, quien lo condujo como en sus tiempos de futbolista, “de la patada”.

Las expectativas que había creado ese instituto político eran muy amplias debido a los resultados recientes del 2018 cuando ganaron la presidencia de la república, las dos senadurías de mayoría y seis de las nueve diputaciones federales, bajo la alianza Juntos Haremos Historia (MORENA,PT,PES).

Sin embargo, el MORENISMO se desinfló en solo seis meses del ejercicio del gobierno de Andrés .Manuel López Hablador, perdón Obrador;  con pleitos internos por la dirigencia nacional entre Yeidckol Polevnsky y  Alejandro Rojas Díaz Durán (Ricardo Monreal).

Pleitos que se replicaron entre “las tribus” morenistas de Tamaulipas y que se reflejaron en candidatos malos, regulares y pésimos, quienes tuvieron pocos recursos, mínima asesoría y deficiente estrategia por parte de las dirigencias estatal y nacional de MORENA.

Aunque ese partido tiene solo una Diputación Local plurinominal en el Congreso, aspiraba a tomar el control de la mayoría en el Parlamento tamaulipeco, de ahí su gran fracaso.

Y con ese desplome tan estrepitoso, se van a la lona política aquellas figuras que aparecían como los omnirepresentantes del MORENISMO en la entidad.

En primer lugar, el reynosense José Ramón Gómez Leal, el Súper Delegado del Gobierno Federal en Tamaulipas, que nadie sabe si metió las manos o lo hizo solo a favor de su prima en el Ditrito XIV de Ciudad Victoria, Pilar Gómez Leal del PAN.

En segundo sitio, el Senador Américo Villarreal Anaya, quien se placeó al lado de la dirigente nacional Yeidckol Polevnsky en Madero, Matamoros y Victoria, pero sin respaldar en el territorio a los candidatos morenistas.

También el Oficial Mayor de la SEP, Héctor Garza González, nativo de Reynosa y ex candidato a gobernador de la entidad por MORENA, quien en tiempos de campaña suspendió sus “placeos institucionales” y desapareció de la escena estatal.

Y obvio, el Director General de Radio, Televisión y Cinematografía, Rodolfo González Balderrama, pues  sus apariciones de fines de semana  en el sur y centro de Tamaulipas con grupos políticos regionales, no rindieron frutos.

Finalmente, algo de responsabilidad tuvieron el fallecido José Antonio Leal Doria, a quien se le disculpa por su silenciosa enfermedad que le llevó a la tumba;  y el Delegado del CEN de MORENA, Marcos Cruz Martínez, quien ni las manos metió.

Dejarle todo a la inercia del “Pejismo” fue un espejismo.

El “Me Canso Ganso” quedó en un “Ganso Cansado”.

La duda es. ¿Quién levantará a MORENA?.

La otra es, ¿Cuándo?.

El tiempo pasa y  la inacción cobra muy caras las facturas.