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Los Secretarios

Tribuna

Por Javier Terrazas

Los Secretarios

La figura del Secretario del Ayuntamiento es  relevante para la actividad de ese órgano de gobierno y el Cabildo.

Se convierte en el segundo hombre en relevancia del Gobierno Municipal después del alcalde.

Sus tareas son la política interna del gabinete municipal, con los integrantes del Cabildo – Síndicos y Regidores – , el sindicato de trabajadores municipales, así como la problemática de la comunidad.

Es por tanto una pieza clave en la gobernabilidad interna, pero también en la interacción con los grupos políticos municipales, la vinculación con la sociedad y coordinación con los otros niveles de gobierno.

De ahí que quien sea designado por parte del Cabildo a propuesta del alcalde, tiene que ser una persona con experiencia, capacidad probada, sensibilidad política, generador de confianza hacia el exterior y confiable para el alcalde y colaboradores.

Por ello, tras la renuncia de Armando Núñez Montelongo a la Secretaría del Ayuntamiento de Oscar Almaraz Smer, designar al suceso no era una tarea fácil.

Mucho más porque hay una nueva realidad política estatal en la que el PRI gobierna la capital, pero no al estado ni tiene mayoría en el Congreso Local.

Sin embargo, había que llenar el espacio con rapidez,  de tal forma que se hizo llegar una terna integrada por Juan Antonio Ortega Juárez, Claudio Díaz Castaño y Ángel Raúl Álvarez.

La alternativa fue por el más fogueado en áreas municipales, con experiencia estatal y federal, así como un  expediente sin puntos negros.

Juan Antonio Ortega Juárez rindió ayer protesta como Secretario del Ayuntamiento de Victoria, así que tendrá que aplicarse a fondo en el quehacer municipal con la dinámica y exigencias requeridas por la encomienda y el dinamismo del alcalde.

No será difícil para el nuevo funcionario municipal pues fue fogueado en esos menesteres en el gobierno de Manuel Cavazos Lerma, quien iniciaba labores rayando el sol y culminaba a la una de la madrugada.

Por cierto, que al hacer un recuento de los últimos hombres que se han sentado en la segunda silla municipal en relevancia, vienen a la mente algunos de ellos.

Con Ramón Durón Ruiz como alcalde, la encomienda fue para Bladimir Martínez Ruiz y la culminó Gustavo González;  mientras que con el entonces panista Gustavo Cárdenas Gutiérrez, lo hizo Abelardo Perales Meléndez.

En tanto que con el priísta Enrique Cárdenas del Avellano, el Secretario fue Alejandro Etienne Llano; mientras que con Pascual Ruiz García, lo hizo Gustavo Rivera Rodríguez.

Más tarde, cuando llegó a la alcaldía Eugenio Hernández Flores, el Secretario fue Ricardo Gamundi Rosas; en tanto que con Alvaro Villanueva Perales, repitió Gustavo Rivera Rodríguez.

A la llegada de Arturo Diez Gutiérrez al Ayuntamiento, la Secretaría recayó en César Saavedra Terán; y con Miguel González Salum como alcalde, su Secretario fue Rafael Rodríguez Salazar.

El mismo Rafael Rodríguez, permaneció al frente de la Secretaría del Ayuntamiento con Alejandro Etienne Llano como alcalde.

No todos los alcaldes concluyeron su mandato, pues de ahí brincaron a otros cargos de elección popular, pero casi todos los Secretarios concluyeron los trienios.

Era más común que se fueran los alcaldes. Pero las circunstancias políticas derivadas de la alternancia en el Poder Estatal, cambian también algunas reglas no escritas.

Y Victoria tiene nuevo número dos.