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MAGDALENA PERAZA, LA REYNA DEL RUMOR

HIPÓDROMO POLÍTICO

POR CARLOS CORTES

MAGDALENA PERAZA, LA REYNA DEL RUMOR

A mí me parece que ya era hora de que la señorita Peraza aprendiera de sus errores, pero no es así. Parece que con cada piedra que se tropieza le da más combustible a su cabecita loca para seguir inventando cosas, en lo que pareciera ser más demencia senil que argumentaciones políticas.

Por ejemplo, la Peraza, quien por cierto no ha podido desprenderse emocionalmente del poder, aunque ya no lo tenga, sigue pensando en musarañas. Ahora, en entrevista para un medio televisivo del sur del estado, ha asegurado que “se merece, de perdido, una (diputación) plurinominal” por MORENA, para participar en la elección local del próximo 2019. ¿Y quién dice eso? Pues esta jalada la inventó ella o alguna o alguno de sus pepe’s grillos, a quienes por cierto pagó una cantidad ofensiva como gratificación por haberla “asesorado” durante los dos últimos años cuando fue presidenta municipal. Este tema de las gratificaciones debe ser investigado porque me parece un exceso que son dineros de los tampiqueños les ofrezcan un bono de marcha a quienes de por si ya se habían llevado todo.

Asimismo, debieran realizar una investigación más en el área de comunicación social de la administración perazista en Tampico, porque quienes si saben aseguran que la ex titular de dicha área, Patricia Castro Granados utilizó hasta carretillas para llevarse los beneficios obtenidos de esa área municipal con permiso, claro, o complicidad con su jefa.

Le decía que como la ociosidad es la madre de todos los vicios, y como la Peraza ya no tiene nada mejor que hacer, se ha dedicado a generar rumores que han salido de su ronco pecho, asegurando que será la próxima titular de educación en Tamaulipas. Y la última, y más jalada de los pelos dirían algunos, la seño sueña que será candidata a gobernadora de Tamaulipas en 2022. Y ello, disculpe Usted, me generó intensas carcajadas.

No me queda ninguna duda que la señora Peraza supo jugar, mientras tuvo equilibrio emocional en su cabeza, pero ahora que ya no lo tiene, ahora que la visera le gana al entendimiento, anda inventando puras payasadas que no tienen cabida en el mundo real. Vamos, sus sueños ni para novela estelar de canal internacional. Y lo que debería de hacer es ponerse a buscar cómo solucionar los graves daños que infringió a los presupuestos de Tampico, las ofensas que emitió contra personajes y las miradas perversas que lograron espacios en las 8 columnas de medios internacionales y redes sociales.

Por ejemplo, está por complicársele a Magdalena su existencia legal al haber inventado un sindicato al interior del ayuntamiento de Tampico para “proteger” a sus allegados por si acaso perdía la elección, escenario que ocurrió, pero que hoy con el tema de este sindicato balín no sólo no podrá proteger a sus muchachos, sino que los pondrá en altísimo riesgo. Ahí Magda se pasó de lista y la realidad habrá de cobrarle la factura en no mucho tiempo.

Lo de ser Secretaria de Educación en Tamaulipas no es nuevo. Esta teoría del rumor también se la aplicó a Egidio para presionarlo con la candidatura a presidente municipal y le dieron un cargo de subsecretaria en SEDESOL, el que nunca, por cierto ejerció, pero con él le dio gasolina para moverse en el puerto esperando la candidatura a alcaldesa que le llegó en 2016, donde por cierto mordió la mano que le dio de comer, traicionó a quienes la ayudaron a llegar nuevamente a la alcaldía, así como traicionó a los panistas porteños en 2013 cuando se quedó con la candidatura y cuando llegó a la presidencia les hizo sendos bigotes (caracoles) a todos y no les dio ni las gracias.

Lo de ser diputada y sentirse que le toca la puerta al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, tampoco es cierto. Si quiere ser diputada por MORENA deberá acercarse a Álvaro Garza Cantú quien trae el ponch y la estafeta morenista en el sur de Tamaulipas, aunque se ve difícil que Álvaro le abra la puerta a la señorita Peraza, por aquello de que “con la vara que midas serás medida”. Magdalena se portó con Garza Cantú muy soberbia, creída y celestial, además de portarse grosera con actores políticos, con muchos de sus colaboradores, con personajes representativos de las fuerzas vivas de Tamaulipas, con representantes de los medios de comunicación y con actores de la sociedad civil organizada del puerto. La Peraza nunca pensó que llegaría este día en que no sería nada y que le tocaría andar pidiendo frías a quienes les dio con la puerta en las narices.

Así recuerdo cuando se sentó en un evento en la Plaza de la Libertad a donde no había sido invitada y con el argumento de “Yo soy la Presidente Municipal” se apoltronó en una silla y nunca se fue hasta que sus… ganas le dieron.

Y la última mafufada de la viejita, le decía yo, es que anda diciendo que será candidata a la gubernatura del estado en cuatro años más, en 2022, cuando junte sólo 77 de edad, una polluela, y sin nada que ofrecer y sin que nadie la apoye. ¿Quién es Magda en Matamoros? Nadie. ¿Quién es Magda en Nuevo Laredo? Nadie. ¿Quién es Magda en Ciudad Victoria? Nadie. ¿Quién es Magda en Tampico? Nadie. Y como resumen, Magdalena Peraza Guerra ya es nadie al día de hoy.

Y vale la pena citar un triste episodio de su vida a minutos de dejar de ser alcaldesa el pasado domingo. Iniciaba la ceremonia de transmisión de poderes, cuando la Secretaria del Ayuntamiento de Tampico empezó a hablar. De inmediato, la Peraza le arrebató el micrófono y lanzó su mensaje que, protocolariamente no podía, ningún alcalde saliente en ninguna latitud del estado, habló. Solo ella, sólo Magdalena, por los suyos. Ese arrebato, por poner un simple ejemplo, la pinta de cuerpo entero: autoritaria, majadera y cabrona.

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