Matamoros, casi arreglado

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Oscar Contreras Nava

Matamoros, casi arreglado

El conflicto obrero-patronal que provocó la huelga en las maquiladoras de Matamoros fue por varios factores que se desbordaron por el decreto presidencial que firmó Andrés Manuel López Obrador y que aumenta el salario mínimo al doble en la zona fronteriza pero gracias a la habilidad, tolerancia y visión de los dirigentes como Juan Villafuerte y Jesús Mendoza Reyes se está superando.

Sin embargo, previo al estallamiento de las huelgas se pudo observar cómo algunos actores de la política se comportaron como el presidente municipal, Mario “La Borrega” López, quienes buscaron que este conflicto se desbordara y que Villafuerte fuera desbancado de la dirigencia del Sindicato de Jornaleros pero no fue así, porque está movilización obrera lo fortaleció.

El presidente Andrés Manuel López Obrador de alguna manera colaboró para que el ambiente laboral se enrareciera al declarar que el conflicto obrero en Matamoros había crecido, porque las bases habían rebasado a sus dirigentes y esto nunca fue así y por lo visto, eso era lo que buscaba que sucediera.

Por lo pronto, “La Borrega” López quedó marcado como enemigo del movimiento obrero organizado de Matamoros, ya que los vídeos tomados cuando habló con los dirigentes obreros Juan Villafuerte Morales y Jesús Mendoza Reyes desde la sala Benito Juárez de la presidencia municipal delante de algunos delegados lo evidenció.

Les pedía a Villafuerte y Reyes que dieran le dieran la cara a sus agremiados, que fueran hasta la plaza principal y hablaran con los obreros sabiendo que eso aumentaría la irritación y provocaría que la violencia se desbordara, pero se impuso la experiencia y tolerancia de los dirigentes obreros que la exigencia del alcalde.

Por supuesto que el comentario de AMLO sobre Matamoros también desconcertó a la amplia audiencia que todos los días lo escucha por la mañana, pero quienes estaban bien informados de lo que sucedía se dieron cuenta de está mentira y López Obrador quedó mal parado, ya que sus asesores nunca lo pusieron al tanto y esto evidenció que no sabía realmente lo que pasaba en Matamoros a pesar de tener en esta ciudad a las orejas de su gobierno.

De igual manera, el senador Américo Villarreal Anaya, quien sin tener conocimiento de lo que estaba pasando dijo:

“Es una situación de adecuación de las circunstancias que se están dando a nivel nacional en esta transformación que el presidente ofreció durante su plataforma electoral, y está siendo coherente, la está llevando a cabo y desarrollando”.

Pues no. AMLO sólo firmó un decreto para aumentar el salario mínimo al doble pero nunca consultó si este aumento lo aguantarían las maquiladoras, el comercio o las empresas de la frontera, lo cual está provocando un desequilibrio en sus finanzas y ahora sabemos que se quedarán las que puedan asimilar este cambio y sino, pues simplemente van a cerrar.

Así que Villarreal Anaya no sabe lo que dice y debería tener un mejor equipo de asesores para que le informen bien sobre lo que acontece y no quede en ridículo, porque si no conoce lo que sucede en el estado no sabemos cómo puede seguir aspirar a gobernarlo.

¿Qué está pasando? Los obreros siguen negociando con las empresas que aún no aceptan pagar el bono anual de 32 mil pesos y aunque 16 de ellas ya lo han hecho para no detener la producción, se espera que pronto lo hagan las demás, ya que la mayoría trabaja en sincronía con ensambladoras de diversos productos en el extranjero y si se retrasan sus entregas tienen que pagar multas millonarias.

Lo importante de todo es que la industria maquiladora de Matamoros la están salvando los dirigentes obreros, quienes siempre han actuado buscando rescatar la planta laboral, mantenerla unida y trabajar para que Matamoros siga siendo un nicho para las inversiones manufactureras.

Finalmente, este conflicto laboral nos dejó ver que Andrés Manuel López Obrador, Mario López y los esquiroles que contrataron para desorientar a los obreros se quedaron con las ganas de acabar con las dirigencias sindicales y desde luego que esto se reflejará en las próximas elecciones por lo que Morena con esta ayuda, muy pocas posibilidades tiene de dar una pelea electoral digna. Ni más ni menos.

Al cierre. El ex regidor Orlando Guillén anuncia que buscará la candidatura de Movimiento Ciudadano por el distrito 15 con cabecera en Ciudad Victoria y esto significa un franco reto a la dirigencia estatal del Movimiento Ciudadano, ya que el ex regidor pertenece al grupo disidente que comanda el presidente municipal de Aldama, Jorge Luis González Rosales y es casi seguro que si no obtiene la candidatura hará un escándalo, dará pataletas y una vez más pedirá que quiten a Gustavo Cárdenas Gutiérrez.

Es el mismo cuento de siempre pero con distinto personaje, aunque ya veremos lo que pasa porque hasta el momento Cárdenas Gutiérrez se mantiene firme y más fuerte que nunca al frente de esta organización política. Así de simple.

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