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Meade: ganadores y lo perdedores…

El Fogón

Meade: ganadores y lo perdedores…

José Ángel Solorio Martínez

¿Quién gana con la postulación de José Antonio Meade a la Presidencia de la república en Tamaulipas?..

¿Qué reacomodo de fuerzas se dará en las próximas horas en la entidad?..

¿Quién sobrevive de la institucional clase política tamaulipeca tan vilipendiada, tan llena de mierda, pus y otras inmundicias?..

¿Qué nuevas coaliciones veremos emerger en la localidad?..

Cómo en orden alfabético, habremos de empezar con los que pierden. Con los que por diversas razones socio-políticas, quedan fuera de la órbita de un candidato que representa a los grupos económicos más poderosos nacionales y extranjeros. Son la gran mayoría en la entidad. Unos porque se vincularon orgánicamente con los actores en retirada y en reclusión –Tomas Yarringon y Eugenio Hernández-; otros, porque su formación o su forma de ver la política les impidió adherirse a una galopante clase política neoliberal.

El principal perdedor de este movimiento del CEN priista, es Egidio Torre Cantú. Pierde en función de que gana su principal enemigo en la región: el diputado Baltasar Hinojosa Ochoa. Vinculado estrechamente a Luis Videgaray –el verdadero destapador de Meade-, el matamorense que fue sacrificado en un juego de poder –y de espejos- que se distinguió por ser de los más complicados en el escenario nacional, regresa ahora con mayor vigor.

Si antes del lanzamiento del candidato en Tamaulipas encabezaban las preferencias de la Nomenklatura Alejandro Etienne y Yahleel Abdalá hoy favorecen los astros a Baltasar Hinojosa Ochoa y a Paloma Guillén Vicente.

El regreso de esa pareja que a muchos no gustará porque sus pasados son del todo condenables, son los personajes que representan los intereses de las facciones nacionales dominantes: la de Videgaray y la de Miguel Osorio Chong en nuestra comarca.

El CDE del PRI, dirigido desde Monterrey por Egidio Torre, dejará de ser el interlocutor del priismo regional con el candidato Meade. (Obvio que en esta coyuntura el aspirante presidencial levanta tronco, molonco y hoja. Sin duda, quienes trazarán la ruta del priismo tamaulipeco serán los reoxigenados Baltasar y Paloma).

En otras palabras: el dirigente Sergio Guajardo Maldonado, es otro de los damnificados por la irrupción del tecnócrata Meade en el escenario priista del país.

Pero sobre la pareja de Matamoros y Tampico, hay otro ganador. Probablemente el mayor en el ajedrez del estado: el gobernador de Tamaulipas. Cercano a Meade que fue pieza importante de las administraciones panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón, tiene en su bolsillo el capital con mayor peso específico.

En los acercamientos y negociaciones que vienen será preponderante un principio: tanto en el Derecho como en la Política, quien puede lo más, puede lo menos.

¿Cómo se dirimirán las contradicciones entre los meadeistas del PRI y los meadeistas del PAN, en Tamaulipas?..

Es muy temprano para saberlo.

Lo que se puede avizorar de inmediato (hablamos de la entidad), es el bajón de consenso del aspirante presidencial del PAN; un Frente de facto, entre el gobernador, Meade y seguidores –se infiere que sólo en asuntos presidenciales, y no en alcaldías, senadores y diputaciones-; una polarización de la lucha por la presidencia de la república entre MORENA y su candidato, Andrés Manuel López Obrador y el PRIAN y su abanderado Meade.

Nuevos y complicados escenarios los que vienen.

Preparémonos, para ver –con mayor amplitud- uno de los fenómenos que ha tenido su expresión más clara en Río Bravo, Tamaulipas: el voto cruzado.

Ya lo dijo el profeta: sobre la arena electoral, sólo estarán dos proyectos de nación.

El de Andrés Manuel López Obrador y el de José Antonio Meade.

Hay que agarrar partido.

Como en el palenque: con el Pinto o con el Colorado…