Modelo Pejista
Tribuna
Por Javier Terrazas
Modelo Pejista
Finalmente, en el comparativo de la oferta de campaña y la del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, una vez definido el presupuesto para el 2019, se queda mucho a deber al pueblo.
Aunque privilegia una política social asistencialista con el enfoque “primero los pobres” o primero el pueblo, en ese afán de redistribuir los recursos descobija a sectores estratégicos.
Y es que para darle viabilidad a sus programas de subsidios a los adultos mayores y a los jóvenes, así como a potenciar recursos para “el rescate” de PEMEX y la CFE, prácticamente quita al resto de los sectores.
En una sesión marcada por el mayoriteo de MORENA y aliados, sin atención a los argumentos de las bancadas de oposición (PAN, PRI y hasta parte del PRD), fue avanzando la sesión la madrugada de éste lunes.
Sin argumentos sólidos en materia de planeación económica desfilaron por la tribuna los diputados de MORENA, PT, PVEM y PES que avalaron el nuevo presupuesto.
Sus citas eran de la llegada de un nuevo modelo económico avalado en las urnas en julio que les daban la fuerza para imponer los criterios de prioridad a los sectores más marginados y abandonados por regímenes anteriores del PRI y del PAN.
“Denos oportunidad de equivocarnos” llegaron a señalar en sus mensajes que repetían ocurrencias de campaña de su jefe político.
El nuevo presupuesto aprobado para el 2019 asciende a 5 billones 838 mil 59.7 millones de pesos, un incremento al total original enviado por el Ejecutivo de 23 mil 768 millones.
Este fue aprobado a las 3:30 de la madrugada de este lunes, por apenas 303 votos de los 500 posibles, porque las bancadas del PRI y del PAN abandonaron la sesión “por la falta de debate”.
La bolsa adicional mejora un poco pero no lo suficiente los recursos a la agricultura, la salud, educación, programas sociales (Bienestar), Marina, a las universidades y a los estados y municipios.
Y la redistribución pega de nuevo a l Poder Judicial y todos los Organismos Autónomos como INE, Derechos Humanos, Transparencia, INEGI, etc.
A la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural reasignaron 8 mil 091.7 millones de pesos, para quedar en 65 mil 434.8 millones.
Aún así son 7 mil 566 millones menos que los ejercidos en el presente año, es decir, un 10.5 por ciento de los 72 mil millones aplicados por el último año de Enrique Peña Nieto.
Por ello, hubo airadas protestas de los campesinos en los últimos días en todo el país, incluido Tamaulipas, por la fuerza que tiene aquí el sector agropecuario, tanto la agricultura, ganadería, citricultura, pesca y silvicultura.
La situación obligará a un replanteamiento de los esquemas de producción porque sacará de la rentabilidad a varios cultivos con un impacto drástico porque el ciclo agrícola de otoño-invierno está en marcha ya.
Falta ver con precisión cuales son los programas que no tendrán recursos o aquellos con reducciones, para hacer la reconfiguración del campo tamaulipeco.
Y en ello tienen que trabajar de la mano el Gobierno del Estado, desde la Secretaría de Desarrollo Rural encomendada a Ariel Longoria García, con las organizaciones de productores privadas y del sector social.
El Consejo Estatal Agropecuario, la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas y la Confederación Nacional Campesina, entre las más representativas de por lo menos veinte con presencia en la entidad.
Algunas otras dependencias que ganaron unos puntos en el presupuesto fueron la Secretaría de Bienestar, 2 mil 114.9 millones, para sumar 150 mil 606.0 millones de pesos.
También hubo reasignaciones para la Secretaría de Educación, con 7 mil 860.2 millones de pesos, para quedar con 308 mil 0.4 millones de pesos; salud, 1 mil 057.4 millones, para un total de 124 mil 266.8 millones; Marina, 2 mil 500.0 para sumar 32 mil 083.3 millones.
Mientras que a Medio Ambiente y Recursos Naturales, 4 mil 500.0 millones de pesos para sumar 31 mil 020.4 millones; y a participaciones a Entidades Federativas y Municipios, 5 mil 320.6 millones para un total de 919 mil 817.4 millones de pesos.
Los casos específicos de la Universidad Nacional Autónoma de México le ampliaron 2 mil 501.2 millones de pesos; y al IPN 798.8 millones de pesos.
En cambio, los descontones fueron para el Consejo de la Judicatura con 1 mil 507.8 millones de pesos para quedar en 56 mil 460.1 millones de pesos, además de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
También hay bajones para el INE por 950 millones de pesos para un total de 15 mil 363.0 millones; Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, Instituto Federal de Telecomunicaciones, Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, INEGI y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
Las reacciones de todos los agraviados empezaron desde ayer por la tarde, noche y madrugada, advirtiendo los riesgos de programas, acciones y viabilidad de algunas instituciones.
Habrá que esperar en enero ya con la cabeza fría de sus titulares y de los líderes de los sectores productivos el impacto de los ajustes.
Por lo pronto tendrán una amarga navidad.
El Santa Claus de que se visitó AMLO en campaña, no aguantó un solo mes como gobernante.
Y es que el prometer no empobrece. Pero responder como gobierno si. No es lo mismo “borracho que cantinero”.
