Columnas

Moreno Ibarra y Melhem Salinas.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Moreno Ibarra y Melhem Salinas.

No tienen relación uno con otro, pero, se dan en el mismo marco político electoral de este año y ambos andarán en campaña por toda la entidad.

Hablamos de Jesús María Moreno Ibarra del PAN, quien dejó la Diputación local, para buscar la candidatura a la alcaldía de Reynosa, por ser un proyecto que tiene pendiente desde hace muchos años y no llegó, porque la alcaldesa Maki Ortiz Domínguez tuvo el sí de su partido para la reelección.

El otro caso en referencia es el del Diputado Federal por Río Bravo, Edgardo Melhem Salinas, quien fue designado por el candidato presidencial José Antonio Meade Kuribreña, como Coordinador de la campaña en Tamaulipas, de la misma manera que lo hizo para todas las entidades del país y su jefe inmediato será el exlegislador Manlio Fabio Beltrones Rivera.

En Nuevo León el responsable del priísmo para la elección presidencial, es Benjamín Clariond Reyes-Retana, en San Luis Potosí Francisco Saracho Navarro y en Veracruz, Héctor Yunes Landa, por mencionar entidades que son vecinas de los tamaulipecos.

Del ríobravense hay que decir que estuvo listo para varios lanzamientos en su partido, primero apareció como prospecto a la dirigencia estatal priísta que al final ganó el ingeniero Sergio Guajardo Maldonado, después, también por su calidad de Diputado Federal, apareció en las propuestas para la candidatura de Senador y desde que su bariente, Meade Kuribreña fue nominado precandidato, se hicieron conjeturas sobre la relación laboral y política que tiene con él además de eso de la sangre árabe que ambos tienen.

Solo recordemos que Melhem Salinas, es hijo del empresario y político de Río Bravo, Moisés Melhem Kuri, cuatro letras de del apellido materno de éste, que también lleva el apellido materno del candidato presidencial tricolor.

Por su parte Moreno Ibarra, tuvo que aguantar y aceptar la invitación del PAN para convertirse en coordinador de todas las campañas de los candidatos que el partido tendrá en la entidad y de las cuales debe de rendir muy buenas cuentas tanto a Francisco Elizondo Salazar, presidente del comité panista y al jefe político de ellos.

De ahí que, al menos en la campaña presidencial los dos políticos de referencia, se encontrarán, competirán y se echarán encara triunfos o fracasos.

Por la responsabilidad en las campañas del PAN, el diputado local con licencia, tendrá que acudir a Reynosa y, como ya lo dijo en las redes sociales cuando dio a conocer que dejaba a un lado sus aspiraciones y declinó su proyecto, pero, eso sí, sabedor de que, los resultados de la consulta interna de su partido, estuvieron a favor de ella, situación que le proyecta para que registre su candidatura a la reelección.

Es difícil imaginar todo lo que aconteció en la cúpula del poder, entre los tomadores de decisiones y, aunque no existe información relacionada con presiones de las dos partes, en lo general se cree que, considerada Reynosa como la joya de la Corona panista, la determinación para que el proyecto de Moreno Ibarra se deje para después, es lo más saludable.

Desde luego, ya hay quienes dicen que nadie sabe para quién quien trabaja, porque, tanto esfuerzo social y político será aprovechado por personas que no estaban en el proyecto inicial que contempla el futuro, nos referimos a Ortiz Domínguez por el lado de la alcaldía y al expriísta Ernesto Robinson Terán, en una de las Diputaciones Federales que corresponden a aquella ciudad fronteriza.

Ahora bien, no se trata de ver de cual cuero salen más correas, más bien, de poner en perspectiva y en práctica todo aquello que saben de política, campañas y de partido.

Todo con la idea de que, la izquierda agresiva que está registrada para participar en las elecciones, no les desplace de los sitios que tienen ganados a fuerza de trabajo en la base, no de palabrería barata cuyo eco en los medios de comunicación se convirtió en la estrategia de posicionamiento para el tabasqueño que hizo un partido a la medida para contender por tercera ocasión como candidato presidencial.

Que Moreno Ibarra tendrá mucho trabajo en las próximas semanas, claro que lo tendrá, porque una buena parte de los candidatos que seleccionaron para las posiciones que se disputan en las urnas, ni idea tienen de cómo llegarle a la gente para hacerlos que vayan a las urnas.

Máxime si nos guiamos por la determinación de que la elección se gana con los votos que generen los candidatos, no los amigos, padrinos o compadres que tienen.

En el escenario priísta, las cosas se antojan complicadas, pero, baste decir que, la contabilidad de los votos para el candidato presidencial, José Antonio Meade Kuribreña, surgen de los conteos que lleven a cabo las Juntas Distritales y que, corresponden a los territorios de los cuales saldrán los Diputados que ocuparán un sitio en la Cámara Baja del Congreso de la Unión.

Es a partir de ello que, Melhem Salinas deberá repetir los triunfos obtenidos por el PRI en las elecciones federales del 2015 y si se logra, abonarán una buena cantidad de votos a quien lo acaba de designar como Coordinador de su campaña en la entidad, Meade Kuribreña.