NEFELIBATA POLÍTICO
PARTEAGUAS
ARMANDO BERRONES
NEFELIBATA POLÍTICO
Pensar en un Tamaulipas ideal en todos sus ámbitos, en un desarrollo económico sustentable soportado en altos niveles de excelencia académica y un avance encomiable en materia de seguridad pública, que motive la confianza de inversionistas, quizá sea propio de un nefelibata, esto es, una persona soñadora en superlativa postura.
El ver cómo se estará gestando el próximo proceso electoral en el Estado me dará pie para analizar si esos buenos deseos se insertan en una sociedad preñada de injusticias y promesas vacuas de los supuestos representantes sociales. Será, sin duda, un parámetro para conocer la temperatura social, el hartazgo de los ciudadanos que no ven para cuándo deshacerse de los parasitarios políticos que están de la greña siempre que se asoman los comicios. Presenciaremos cómo aspirantes a diputados, alcaldes, regidores y senadores serán sujetos de acomodo al amparo de la partidocracia y algunos de suerte independiente, quienes también, de común acuerdo, se apurarán para cumplir su acariciado objetivo y con ello proceder a la rebatinga por los dineros del pueblo.
Honradamente, no creo que sea otro el interés de la clase política tamaulipeca, tanto es así que ahora advierto las prácticas nepotistas que se están dando en el PAN, así como los acuerdos en lo oscurito que el PRI quiere hacer con los demás, tomando en cuenta que este instituto tiene mínimas posibilidades de salir airoso en la contienda electoral. Está más que claro que el PRI es un cadáver en el Estado, merced al nefasto panorama que pintaron los ex gobernadores Tomás Yárrington, Eugenio Hernández y el último que ostentó la primera magistratura, Egidio Torre Cantú. Todos dejaron una estela de corrupción y es fecha que se matiza y prepara la ofensiva legal para hacerles ver que su futuro es colindante con la mazmorra y sin derecho a fianza.
Hay excepciones, por supuesto, en las filas de MORENA, partido que a nivel nacional encabeza Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho hasta la saciedad que combatirá corrupción y acabará con los privilegios de la Mafia del Poder, la cual tiene sojuzgada y sumida en la inopia a la mayoría de los mexicanos. Veremos si este grupo político cumple con sus propuestas y da ese aliento y esperanza a los ciudadanos de buena catadura. Ya está más que visto que los otros partidos son sólo comparsas del sistema y que bailan al son del dinero contante y sonante.
Por cierto, indudablemente que la lucha por el poder se dará entre PAN y MORENA, partidos que tienen presencia en la entidad, el primero por el lado del Gobierno del Estado que ha sentado sus reales y apuntala a sus acólitos; a diferencia del Movimiento de Regeneración Nacional que en forma coyuntural estaría en la posibilidad real de asumir un rol más protagónico en el contexto político, dejando de lado al PRI, que de plano, insisto, no tendrá peso específico al carecer de autoridad moral. El escenario está listo para el emprendimiento y la intensidad política y sus actores deberán orientarse al convencimiento de sus potenciales electores, por lo que tendrán que recurrir a toda laya de estrategias que aporten confianza en que lo que se plantea, que estén fundamentadas y no sean sólo el resultado de una encalabrinada cabeza.
Anotados, pues, en el camino para la democracia y promoción de una cultura político-electoral que sea digna de un gran Estado.
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