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Ni hablar seis semanas más.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Ni hablar seis semanas más.

Mediante un Acuerdo Gubernamental basado en seis considerandos, doce Artículos y otro más transitorio, se estableció la ampliación de del estado de emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, debido a la epidemia de enfermedad generada por el virus SARS-COV2, COVID-19 y se establecen las medidas de seguridad en materia sanitaria para hacer frente a la nueva realidad con convivencia segura.

El Acuerdo firmado el Gobernador del Estado, Francisco Javier García Cabeza de Vaca y el secretario General de Gobierno, César Augusto Verástegui Ostos el jueves 28 de mayo, apareció publicado en el Periódico Oficial de Tamaulipas este viernes 29, cuyo Artículo Uno de los Transitorios, indica que entrará en vigor el mismo día de su publicación.

En el considerando sexto del Acuerdo, menciona que el origen de este y precisa que se atiende a la situación prevaleciente en la entidad generada por el COVID-19, el Comité Estatal para la Seguridad en Salud, en la sesión del 27 de mayo de este año, determinó que no es propicio reanudad actividades económicas y gubernamentales al cien por ciento.

Luego precisa que, en tal virtud, con el propósito de prevenido la propagación y transmisión del coronavirus en la entidad, se amplía el estado de emergencia sanitaria y, por tanto, se deberán atender las medidas de seguridad en materia sanitaria, como el lavado frecuente de manos, las personas al estornudar o toser deberán aplicar la etiqueta respiratoria, no saludar de beso, mano y abrazo, es decir, debe de ser a distancia.

Asimismo, mantener todas las medidas de sana distancia, recomendadas por las Secretarías de Salud Federal y Estatal, uso obligatorio de cubrebocas para todas las personas que se encuentren en cualquier espacio público y la aplicación de la medida del doble no circula en las ciudades grandes de la entidad.

En el Artículo Cuarto del Decreto, se da cuenta de las actividades que continúan en funcionamiento consideradas esenciales y las clasifica en seis apartados, en el primero las que son directamente necesarias para atender la emergencia sanitaria, como son las actividades laborales de la rama médica, paramédica, administrativa y de apoyo en todo el Sistema Nacional de Salud.

También los que participan en su abasto, servicios y proveeduría, entre las que destacan el sector farmacéutico, tanto en su producción como en su distribución, la manufactura de insumos, equipamiento médico y tecnologías para la atención de la salud; los involucrados en la disposición adecuada de los residuos peligrosos biológicos-infecciosos, RPBI, así como, la limpieza y sanitización de las unidades médicas en los diferentes niveles de atención;

En el segundo apartado están las que involucran la seguridad pública y la protección ciudadana, defensa de la integridad y la soberanía nacional, procuración e impartición de justicia y la actividad legislativa en los niveles federal y estatal

El apartado tres es el más amplio dentro de los esenciales y en ellos se encuentras servicios y productos, como financieros, el de recaudación tributaria, distribución y venta de energéticos, gasolineras y gas, generación y distribución de agua potable.

La industria de alimentos y bebidas no alcohólicas, mercados de alimentos, supermercados, tiendas de autoservicio,

abarrotes y venta de alimentos preparados, servicios de transporte de pasajeros y de carga, producción agrícola, pesquera y pecuaria, agroindustria, industria química, productos de limpieza, ferreterías, servicios de mensajería, guardias en labores de seguridad privada.

Además, guarderías y estancias infantiles, asilos y estancias para personas adultas mayores, refugios y centros de atención a mujeres víctimas de violencia, sus hijas e hijos. Telecomunicaciones y medios de información; servicios privados de emergencia, servicios funerarios y de inhumación, servicios de almacenamiento y cadena de frío de insumos esenciales.

Son esenciales las actividades relacionadas con la operación de los programas sociales del gobierno y las necesarias para la conservación, mantenimiento y reparación de la infraestructura crítica que asegura la producción y distribución de servicios indispensables como agua potable, energía eléctrica, gas, petróleo, gasolina, turbosina, saneamiento básico, transporte público, infraestructura hospitalaria y médica, entre otros más que pudieran listarse en esta categoría.

Por último, las actividades de la industria de la construcción, la minería y lo referente a la fabricación de equipo de transporte.

Total, son dos semanas más de medidas estrictas para logar que la cantidad de casos confirmados pueda disminuir y con ello, dar pie a la reapertura de los otros negocios que, por considerarse no esenciales, tienen que mantenerse fuera de operación ya que, implican desde la aglomeración de personas y la distensión de las medidas preventivas, de manera que, los responsables de hacer que se cumplan las disposiciones del Acuerdo Gubernamental publicado en el Periódico Oficial del Estado de este viernes y en el entendido de que, más vale dos semanas adicionales de inactividad baja, para que el riesgo de contagio pueda bajar y con ello, los tamaulipecos puedan llegar a la siguiente etapa, que es la del control del padecimiento.

Por cierto, mientras la publicación aparecía en el medio oficial del Gobierno de Tamaulipas, en Comala, Colima, en la reunión de mandatarios del Noreste y los aliados que se sumaron desde hace semanas para hacer causa común y buscar que el Gobierno de la República cambié de actitud y respalde con recursos económicos las acciones de contención de la pandemia, sin que haya nada adicional en el presupuesto pese al alto costo de los insumos para la emergencia sanitaria.

Además, acordaron según el documento leído en la sesión 11 del grupo de mandatarios, no estar de acuerdo con la estrategia de semáforo que fue lanzada por el Gobierno Federal, por lo tanto, cada entidad realizará un proceso gradual de apertura en corresponsabilidad con la sociedad y la iniciativa privada.

El mandatario anfitrión, José Ignacio Peralta hizo ver la solidez de los acuerdos, en la reunión a la que asistieron sus colegas Jaime Rodríguez Calderón de Nuevo León, Miguel Ángel Riquelme Solís de Coahuila, Silvano Aureoles Conejo de Michoacán, José Rosas Aispuro de Durango, Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas y Enrique Alfaro Ramírez de Jalisco.

En un punto del documento de los Gobernadores, se apuntó que los siete estados reunidos manifestaron su inconformidad y rechazo a un semáforo que no refleja la realidad de nuestros estados, por el contrario, pareciera que tiene la intensión política de responsabilizar a los Gobiernos locales por los muertos de COVID-19.