Columnas

No merecen ser candidatos

RESEÑA POLÍTICA

Por: Juan R. de la Sota

No merecen ser candidatos

Tamaulipas requiere que sus próximos Senadores, Diputados Federales, Alcaldes y legisladores locales, sean exigentes, capaces, entrones y con valentía para elaborar leyes que resuelvan las necesidades de la gente, no representantes populares serviles al Poder Ejecutivo y a intereses personales, como lo vienen haciendo quienes ocupan estos puestos públicos.

Entre los electores existe decepción, malestar, desagrado y hasta repudió hacia la política y de algunos de sus actores, pues pese a sus promesas, los que ostentan el poder público se han olvidado de los ciudadanos, esos que confiaron en ellos y les dieron el voto para convertirlos en sus representantes populares y que ahora los desconocen y los tienen en el abandono.

Aludo lo anterior, porque, por ejemplo los diputados federales y senadores tamaulipecos, la mayoría de la sociedad no los conoce, precisamente porque no han regresado a atender las verdaderas demandas de su pueblo.

Hay senadores y diputados federales del PRI, PAN y de los partidos denominados chicos, esos que sirven de comparsa y para cumplir con la denominada pluralidad política que se han olvidado de Tamaulipas y su gente.

Saben que en Tamaulipas, por el mal trabajo, corrupción, irresponsabilidad  e insensibilidad de ex funcionarios, existe mucha pobreza, bastante desempleo e inseguridad, problemas educativos, conflicto agrarios y mucha hambre  y lo único que han  hecho es defender los intereses del Poder Ejecutivo Federal.

No es mentira, levantaron la mano para aprobar gasolinazos, menos apoyos al sector agropecuario, el incremento de impuestos y otras reformas estructurales a diversas leyes que, sólo han causado mayor miseria e inestabilidad en materia laboral, educativa y de  seguridad pública.

A dichos representantes populares, el pueblo no les confirió el cargo de elección popular para defender intereses del titular del Poder Ejecutivo ni personales, mucho menos a utilizar la trinchera para favorecer asuntos particulares, sino fueron llevados ahí para proteger los intereses de los mexicanos, de la Nación, de su Estado y de su municipio.

Por eso digo que los próximos candidatos a los mencionados cargos de presentación popular deberán ser personas con gran vocación de servicio y que su actuación sea siempre defendiendo a su pueblo y alejados de todo tipo de daño que se asome hacia la ciudadanía.

Algunos diputados federales y senadores de los citados partidos políticos aspiran a la candidatura a la senaduría y diputaciones, para en un futuro buscar la gubernatura; ellos tienen derecho a estas pretensiones, pero no el merecimiento, porque hace años los tamaulipecos les dieron el voto y desaparecieron.

No me van a decir que han  recorrido diversos sectores de su distrito y de varios municipios de la entidad, para conocer las necesidades sociales y resolverlas, pues la gente sigue enfrentando los mismos problemas de inseguridad pública, de falta de empleos, de aplicación de impuestos, de elevados cobros de luz, teléfono, agua, gasolina.

De aumento a los productos de la canasta básica, a la tarifa del transporte público, al costo de los materiales para construcción, de los vehículos nuevos, al predial y a otros servicios y mientras esto sucede los senadores, diputados federales y los mismos alcaldes se mantienen calladitos, porque intervenir a favor de los ciudadanos, serían regañados y relegados políticamente, por no convenir a intereses de quienes manejan el poder público.

Los partidos políticos deberán ser muy cuidadosos en la selección de sus candidatos a Senadores y diputados federales, ya que este es un paso que los políticos usan como puntal para aspirar a la candidatura a la gubernatura y presentar cartas que se han olvidado de su pueblo, no es lo justo, ni lo acertado.

Se reconoce que algunos de ellos, al menos han ido a rendirle cuentas a su pueblo, aunque sean acciones en las que solo hayan levantado la mano para aprobarlas, pero al menos una vez se han reunido con la gente, sin embargo, hay otros que no quieren saber nada de quienes les dieron el voto, porque temen que hombres, mujeres, ancianos, jefas de familia, estudiantes, niños, o niñas les pidan algún beneficio.

Los senadores representan a todo el pueblo tamaulipeco y a estos no se les ha visto gestionando la solución de los grandes problemas que enfrentan los tamaulipecos.

Al contrario se le han pasado exigiendo mayor seguridad pública, pero para ellos poder circular con tranquilidad por las carreteras, pero no se han dignado a promover leyes para exigir más dinero que se inviertan en resolver esas adversidades y  en el mismo tenor se encuentran la mayoría de los alcaldes, los cuales de la población no quieren saber nada y menos si es para pedir apoyos.

Muy pronto, tendremos por aquí a varios senadores y diputados federales, ofreciendo conferencias de prensa y visitando a los alcaldes, pero no para gestionar beneficios, sino para promoverse políticamente y fortalecer sus aspiraciones de mantenerse en la nomina legislativa.

El PRI ya cometió su primer error, mejor dicho su dirigente Ernesto Guajardo Maldonado, al promover calenturas ajenas, luego de dar a conocer una larga lista de aspirantes a la candidatura a la senaduría.

Eso no le correspondía a él, sino a cada interesado, y lo único que provocó fue sacarles la cabeza para que sus adversarios políticos les den de porrazos hasta con la cubeta.

Su función no es promover aspiraciones políticas personales, sino trabajar a favor del PRI, el cual se encuentra en agonía y sino subsana errores, en la próxima elección lo sepultará políticamente, sino el tiempo me dará la razón.

El PAN, está actuando con cierta responsabilidad, pues al menos no ha destapado a su cantera de  aspirantes, se han mantenido calladitos y a la espera de los momentos precios para entrarle al juego electoral.

En un par de meses, no se descarta se registren algunas renuncias de funcionarios panistas el gabinete estatal, quienes deberán dejar el cargo público para hacer realidad su proyecto de convertirse en candidatos a los diferentes puestos de elección popular.

El dirigente estatal del PAN; Francisco Elizondo Salazar, enfrentará un trabajo difícil, pues deberá tener la sagacidad y astucia para controlar a los grupos políticos y convencerlos de quiénes son las mejores cartas para jugar en la próxima elección.

Por su parte el resto de los partidos, estarán a la caza de traidores panistas y priistas, para convertirlos en candidatos, principalmente el partido MORENA de Andrés Manuel López Obrador, quienes consideran que participar con la bandera de este instituto político, tienen garantizado el triunfo electoral.

El Dato: Sergio Guajardo Maldonado, líder del PRI estatal, está actuando con revanchismo político y con actitud de exclusión hacia militantes priistas de muchos años y leales al PRI, que cuentan con experiencia en la función pública, por lo que si no quiere dividir más a su partido, debilitarlo y desaparecerlo, deberá tomar en cuenta las aspiraciones de otros reconocidos priistas.

Si es plural y concede cancha pareja, tendrá que  agregar a la lista de aspirantes a las diputaciones y las senadurías  a los alcaldes Oscar Almaraz Smer, de Victoria y a Jesús de la Garza, de Matamoros, al ex líder estatal del PRI, Oscar Luebbert Gutiérrez; al ex presidente del Congreso del Estado y líder de la CONALPRI, Ramiro Ramos Salinas, así como a otros destacados priistas, pues son garantía de triunfo en las urnas electorales. Por cierto la lista de aspirantes que emitió “Checo” Guajardo, representa más de lo mismo.

Correo: jrdelasota@hotamail.com