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Perredistas incómodos a Sánchez y Valdez.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Perredistas incómodos a Sánchez y Valdez.

En el Partido de la Revolución Democrática de Tamaulipas, que por cierto ya no tiene prerrogativas del Instituto Electoral porque no llegaron al tres por ciento de la votación total en la elección de junio pasado, hubo limpia, sacaron a todos los que más de tres veces negaron al PRD y se fueron a otras organizaciones.

La expulsión de perredistas fue pedida por el dirigente estatal, Alberto Sánchez Neri, quien de manea extraño no hizo una conferencia de prensa o algo por el estilo para dar a conocer que fue autorizada la lista de gente que traiciono a ese partido, situación que puede considerarse lógica, porque del  primero que anunciaría su expulsión era Joaquín Hernández Correa, quien ahora es Diputado Local por el Partido Acción Nacional.

El listado de los expulsados es de 43 personas y la causa es violación a la normatividad partidista, en la cual incurrieron además, el exdiputado federal y el dirigente del PRD en la entidad, Elpidio Tovar de la Cruz, lo mismo que su compañero Rafael Rodríguez Segura y a Alejandro Castrejón Calderón, hijo del maestro Alejandro Castrejón Brito, quien también tuvo a su cargo al PRD en la entidad.

Los tres fueron diputados locales, aunque Tovar de la Cruz, escaló más peldaños, porque fue Legislador Federal y trabajó muchos años en el comité nacional perredista, al lado del grupo conocido como de los Chuchos en el Distrito Federal.

Como la información sobre los expulsados del PRD provino de Reynosa, vía el secretario general del comité municipal, Alejandro Pérez Santana, además del nombre del Diputado Hernández Correa, se hizo énfasis en la del presidente del propio comité municipal, exdiputado local, Juan Manuel Rodríguez Nieto y desde luego a quien fuera también encargado de esa oficina, José Alfredo Castro Olguín, ya que este último formó parte de la planilla del PAN encabezada por la doctora Maki Ortiz Domínguez, sin siquiera haber renunciado al PRD.

Obvio, no se va a acabar el mundo porque el comité nacional envió el oficio que contiene la autorización para expulsar a quienes traicionaron al PRD, pero, tiene gran significado por los nombres de las personas que allí se consignan, porque en su momento fueron los ideólogos de las acciones que ese partido realizó en la política de Tamaulipas.

Otros que fueron sacados del PRD, son la exdiputada María del Carmen Hernández Paz, Catarino Oliva Blasco, Carlos Alberto Romero Rodríguez, María de Jesús Guerrero Fernández, Silvia Gaspar Martínez, Lucio Chávez Salazar y su hermano Roberto.

Dejan de ser perredistas por expulsión, Ada Liz Arellano Francisco, María Guadalupe Cano Manzano, Armando Estrada Cantú, Roberto Oswaldo Castillo Hernández, Dante Cepeda Rodríguez, Valeria Méndez Castillo, María Leticia Camacho y Jason Alvarado.

Se supone que todos los expulsados ya andan en otras corrientes políticas o bien se les descubrió en flagrante violación a los reglamentos internos del PRD, en el entendido de que, los más vistos son el Diputado Hernández Correa y el primer Síndico de Reynosa, Castro Olguín, quienes, por ningún motivo estarían de nuevo en el PRD, dado que ni recursos tendrá para hacer política y lo que para ellos sigue es mantener buenas relaciones con la gente de su nuevo partido, el PAN.

Hay perredistas a los que les gusta ser multipartidistas, como el zacatecano Ricardo Monreal Ávila, que del PRI se fue al PRD, de allí al Partido del Trabajo, luego la hizo como independiente y ahora es del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, el de Andrés López Obrador, que uso para cumplir uno de sus sueños, ser Delegado en la Ciudad de México y de donde pretende saltar a la Gubernatura capitalina, como candidato del lopezobradurismo en el 2018.

Tampoco se trata de una crisis dentro del perredismo, porque la hay desde hace mucho y que está agudizada a partir de que el político tabasqueño Andrés López Obrador los dejó porque hizo su propio partido, sabedor de que su figura les daba votos suficientes a los perredistas para sentarse en Legislaturas Federales, estatales o bien en los Cabildos de muchos municipios, lo que a él le redituaba un poco y a los perredistas un mucho.

El asunto es que, quienes se queden en el PRD ahora sí tienen que trabajar en serio si es que quieren volver a sacar más del tres por ciento de los votos en las elecciones para aspirar a las prerrogativas establecidas en la Ley Electoral de la entidad.

Por cierto, el único que no está de acuerdo con su expulsión del partido izquierdista es el exdiputado local, Juan Manuel Rodríguez Nieto, que anunció la realización de un juicio de protección de derechos políticos ante los Tribunales Electorales, no le hace que la decisión haya sido tomada por el comité nacional de su partido.

El hombre dice que él estuvo a favor de la alternancia en las pasadas elecciones de Tamaulipas y que, si ese es su delito se defenderá, porque no traicionó al PRD, ahora que, si la bronca viene porque no está de acuerdo con Jorge Valdez Vargas, el exdiputado local plurinominal que fue candidato a la gubernatura de la entidad, llegará hasta las últimas consecuencias.

Además queda claro que una buena parte de los expulsados son los que el perredista de Nuevo Laredo, no quiere, porque no se la jugaron con él, de manera que una vez conformada a lista, fue firmada por Sánchez Neri y enviada al comité nacional para sacar su aprobación y dar cuenta de ellos, ya que, les resultan incómodos.

Desde luego, de toda esta acción Valdez Vargas se lava las manos y queda bien con la dirigencia nacional, la que, dicho sea de paso, tiene que darse una vueltecita por Tamaulipas para que se den cuenta de la realidad que hay al interior de ese partido, por desgracia a la señora Alejandra Barrales Magdaleno, no tiene tiempo para sus compañeros de estos lares.

Los otros.

El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial; Juan Pablo Castañón Castañón; el Presidente del Congreso del Trabajo, Abel Domínguez Rivero; el Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos, Manuel Herrera Vega; el Secretario General de la Confederación Nacional Campesina, Manuel Cota Jiménez; el Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, Enrique Guillén Mondragón; el Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México, Carlos Aceves del Olmo; el presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y turismo, Enrique Solana Sentíes; el Secretario General de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos, Isaías González Cuevas; el Presidente de la Confederación Patronal de la República mexicana, Gustavo de Hoyos Walther y; el Secretario General de la Confederación Regional Obrera Mexicana, son los que firman el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, que está en todos los medios de comunicación y con el que se busca avanzar en la estabilidad económica y social del país, la inversión, el empleo, el ingreso y el bienestar de las familias mexicanas.

Por lo que se ve, será un acuerdo que se replicará de lo macro a lo micro en el país, para que las cosas no se salgan de control y la nación caiga en la ingobernabilidad.