Columnas

¿Por qué René Juárez al PRI?

PRESENCIA

ANA LUISA GARCÍA G.

                < ¿Por qué René Juárez al PRI?

            < Anaya en Tampico, tras huella de AMLO

            < UAT, atenta a problemas de seguridad

1.- La salida de Enrique Ochoa Reza parece obedecer más al interés de protegerlo a él, al no vincularlo con la eventual derrota que pudiera tener el PRI el 1 de julio, que para fortalecer o impulsar la candidatura de José Antonio Meade. Sobran razones para dar sustento a esta hipótesis, lo que menos se buscó fue un elemento experimentado que mejorara la estrategia electoral para sacar al candidato a la Presidencia de la República del tercer lugar en que se encuentra.

Si bien el relevo en el Comité Ejecutivo Nacional del Partido, René Juárez Cisneros, no es un operador político sobresaliente, pertenece a la generación de exgobernadores que terminaron sin ser objeto de acusaciones de corrupción, es un elemento limpio, en ese sentido, aunque le correspondió en suerte el inicio de la era delincuencial que se desarrolló bajo el gobierno de Vicente Fox, al exmandatario guerrerense le tocó prácticamente un año del gobierno de Zedillo y el resto con el primer Presidente panista.

Esta circunstancia de Juárez Cisneros también tiene otra lectura, porque siendo un tricolor, navegó en las aguas azules, hubo de negociar con secretarios foxistas y con panistas de diferentes niveles para gestionar recursos desde su cargo de titular del Poder Ejecutivo, y eso es precisamente lo que puede aportar en este momento a Meade, sumar a panistas que no le son desconocidos, a la causa del candidato presidencial priista.

Por otra parte Ochoa Reza, encabeza la lista plurinominal de su circunscripción (la 5ª.) y en las restantes 4 no hay ninguna figura que pudiera considerarse por encima de él, esto apunta a que él será el coordinador de la bancada en la Cámara de Diputados y si Meade fuera perdedor en esta elección, el expresidente del CEN priista llegaría muy debilitado a la arena legislativa, a él se le adjudicaría la derrota y en esas condiciones navegaría con muchas dificultades en el que sería el principal reducto para mantener vivo al Partido desde el Congreso de la Unión.

Sin duda esa fue una razón de peso para rescatar a Enrique Ochoa cuando el barco está haciendo agua y con el antecedente de que en 2017 entregó buenas cuentas con los resultados en el Estado de México y Coahuila. Sólo permaneció al frente del instituto político un año 9 meses, lo cual no es novedad porque es un puesto muy desgastante y es usual tener hasta tres o más presidentes en un cuatrienio.

Ochoa Reza nunca quiso renunciar, lo dijo muchas veces, que terminaría el periodo. Y el sistema lo sostuvo pese a las presiones de sus correligionarios que nunca terminaron por aceptarlo. El relevo debió llegar antes del inicio de la campaña para que se sintiera el poder de decisión de José Antonio Meade, eso lo hubiera fortalecido, porque hasta ahora lo que proyecta es un candidato sometido bajo la sombra del círculo de poder de Los Pinos.

Es una regla no escrita que una vez designado el candidato presidencial se cambie al dirigente del PRI, es una manera de deslinde pero la obcecación de Ochoa Reza a no dejar al partido prolongó la agonía de la campaña. Por eso ahora Meade tuvo que salir a declarar que el cambio de la dirigencia del partido tuvo que ver con su voluntad. O sea, “que el mero” es el que decide, incomprensible puesto que no es militante priista.

En este contexto no se cubrieron las formas. El Consejo Político que se reunió para darle posesión a René Cisneros, debió sesionar para deliberar con la participación del <candidato ciudadano> y entonces hubiera cuadrado el voto de confianza a Meade para aceptar su propuesta no siendo militante del PRI.

En fin todavía nos falta mucho por ver en este capítulo electoral inédito.

Antes de cambiar de tema le comparto una anécdota de René Juárez y Ernesto Zedillo en ocasión de la inauguración del Tianguis Turístico celebrado en Acapulco cuando ambos eran mandatarios, uno estatal y otro nacional.

Resulta que el entonces gobernador de Guerrero fue al encuentro de Ernesto Zedillo a su arribo al Centro Internacional de Convenciones, ahí se saludan y el ocurrente de nuestro Presidente con su acostumbrada sonrisa y rodeados de la prensa nacional e internacional le dice a René Juárez, “sabes que eres el primer gobernador negro de México”.

Ese rasgo discriminatorio fue en esos tiempos una grosería, hoy ese acto merecería una infracción, incluso un llamado de atención por parte de los organismos internacionales. El acontecimiento no lo publicaron los medios, debió entrar en operación la Coordinación de Comunicación Social de Los Pinos, sólo se escuchó una ola de murmullos reprobatorios. Varios periodistas de Tamaulipas atestiguamos ese episodio al asistir invitados por el entonces Secretario de Turismo de Tamaulipas, Mario Leal Rodríguez, hoy funcionario de la Secretaría de Educación del Estado.

UAT PENDIENTE DE LA PROBLEMÁTICA SOCIAL.- Los académicos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas están obligados hoy en día a que sus trabajos de investigación tenga entre sus referentes el impacto social, no hay excepciones y cada uno de los proyectos tiene identificados la problemática de su entorno.

El tema de seguridad ha sido de lo más recurrente y tan sólo en 2017 se desarrollaron un centenar de trabajos bajo diferentes aristas, migración, problemática de los jóvenes,  modelos de intervención en la parte psicológica, y muchos otros que valoran las circunstancias del entorno, lo que general y propuestas de resolución.

En el presente 2018 el rector José Andrés Suárez Fernández ha sido muy enfático en el cumplimiento de la responsabilidad social de la Casa de Estudios frente a cada uno de los diferentes fenómenos sociales que se enfrentan.

Además cotidianamente la UAT difunde las aportaciones de los investigadores universitarios en temas de agricultura, ganadería, saneamiento ambiental, salud, incluso en la elaboración de medicamentos y una gama de temas que nos confirman que en el día a día la universidad enfoca sus programas de trabajo articulados con las demandas de las instituciones públicas, con el sector privado y que incluso apoya y capacita a la sociedad civil para que gestionen recursos para proyectos orientados a resolver una demanda social.

ANAYA LE PISA LOS TALONES A AMLO.- Pero sólo geográficamente, en un lapso de ocho días la zona sur habrá recibido a tres de los candidatos presidenciables, López Obrador el pasado 2 de mayo estuvo en la playa Miramar de Cd. Madero, Margarita Zavala este domingo en Tampico (y Matamoros)y Ricardo Anaya estará el próximo miércoles también en el Puerto Jaibo, con una semana de diferencia con respecto a su rival más importante, de ahí que vendrán las comparaciones y se podrá medir fuerzas en cuanto a movilización.

El del Frente PAN-PRD-PMC lo hará a la orilla de la laguna del Carpintero, donde ya estuvo AMLO en la precampaña, el espacio es grande pero no tanto como la playa de Miramar. La vez anterior también con diferencia de un par de días ambos candidatos estuvieron en Tampico, pero Anaya en un espacio cerrado donde no llegó a mil el número de asistentes y López Obrador tuvo dos mil simpatizantes.

Por lo pronto Margarita Zavala el día de ayer no tuvo grandes concentraciones, prácticamente cubrió una agenda con medios de comunicación, fue una buena estrategia dado los pocos recurso de que dispone, de tal manera que en Tampico sostuvo un almuerzo en una de las cafeterías emblemáticas del Puerto, Super Cream de la Av. Hidalgo, fue con estructura y sociedad civil, un espacio a final de cuentas reducido.

Luego se trasladó a la Plaza Hijas de Tampico, la más grande, un icono para los mítines priistas de los viejos tiempo, ahí saludo y agradeció el apoyo que le dieron con sus firmas para convertirla en candidata independiente.

En Matamoros la candidata independiente visitó una radio difusora y Televisa Noreste, en ambas tuvo amplias entrevistas con periodistas estelares, luego se trasladó a la zona peatonal donde tuvo contacto directo con los ciudadanos.

Margarita llegó a las 8:30 al aeropuerto de Tampico y a las 12 horas estaba ahí nuevamente para volar a Matamoros; al puerto Fronterizo arribó a las 13:00 Horas, y a las 16:00 horas estaba nuevamente tomando el avión de regreso, 6 horas 30 minutos estuvo en total en ambos puntos.