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¿PRIAN ó PANRI?

Tribuna

Por Javier Terrazas

¿PRIAN ó PANRI?

De cara a las elecciones presidenciales del 2018, todos los partidos políticos que no están en el ejercicio del poder federal, traen a sus aspirantes en promoción.

La falta de regulación de las pre-pre-campañas, da muchas libertades de movilidad y promoción de los diferentes prospectos.

Sin duda el más encampañado de todos es Andrés Manuel López Obrador, ahora como dirigente nacional de MORENA.

Usted debe recordarlo en alguna de sus múltiples facetas partidistas.

Hay que recordar que un día fue militante del PRI en su natal Tabasco, e incluso dirigente estatal. Lo abandonó cuando no lo ungieron candidato a gobernador.

Luego se refugió en el PRD y por ese partido, que hicieron grande en la década de los ochentas con la aglutinación de las izquierdas y los escurrimientos  de priístas como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo.

Llegó a ser Jefe del Gobierno del entonces Distrito Federal por ese partido, que después le postuló a la candidatura presidencial, pero sin lograr la victoria, por alianzas de facto entre grupos de poder.

Desde el Partido Acción Nacional, que añoran el poder que tuvieron  durante doce años de gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, también andan desatados.

Recorren el país en francas precampañas su dirigente nacional Ricardo Anaya, la ex presidenta del DIF Margarita Zavala y el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, entre otros.

Buscan, desde esas trincheras, fortalecer la alternativa azul que pueda hacer frente al desbocado López Obrador, a quien todas las encuestadoras dan como puntero, por ahora que no hay proceso, precandidatos ni campañas.

Ayer estuvo en Victoria, el ex gobernador del estado campeón en el robo de combustibles, Puebla. El motivo, presentar su libro “La Fuerza del Cambio”.

Con ese pretexto recorre el país, especialmente aquellas entidades gobernadas por el PAN.

Moreno Valle, no esconde sus aspiraciones, pues trae entre ceja y ceja que él puede ser la alternativa para cerrarle el paso al Peje, bajo las siglas de MORENA.

Es decir MORENO contra MORENA.

Y para ello, plantea un escenario de alianzas formales del PAN y otros partidos, (no excluye al PRI ) para construir una plataforma  para un gobierno de coalición, que incluya al poder legislativo.

Moreno Valle, por su pasado familiar tricolor y del sistema priista, se convierte en la carta más viable para un acuerdo real o de facto con el PRI.

No hay que olvidar que Felipe Calderón ganó con los votos que le dieron algunos gobernadores priístas de aquel tiempo, entre ellos el de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, a petición del CEN del PRI, vía Elba Esther Gordillo Morales.

En el caso del PRI también coquetean con esa posibilidad, pero para ello también tienen sus cartas.

Se trata de José Antonio Meade, titular de Hacienda, que ya lo fue con Felipe Calderón y ahora con Peña Nieto tuvo un recorrido por varias posiciones relevantes, incluidas SEDESOL y Relaciones Exteriores.

También puede entrar en ese paquete el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, e incluso se valorar nombres de independientes, como Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM, que pueda amalgamar a azules,  verdes, e incluso amarillos.

Mientras tanto, Moreno Valle, a quien puede manchar su inacción y tolerancia a los huachicoleros, por lo pronto hace su luchita en Tamaulipas,  tierra a la que le tiene cariño especial, porque su cuate es el gobernador.