Columnas

Priistas no quieren dirigencia “agachona”

PRESENCIA

ANA LUISA GARCÍA G.

            < Priistas no quieren dirigencia “agachona” 

            < Incapacidad aduanera en ingreso de armas

            < Austeridad en la UAT, pero sin limitaciones      

1.- Ante el inminente arribo de una nueva dirigencia estatal del PRI que estará encabezada por Edgardo Melhem Salinas y Mayra Ojeda Chávez, nos dimos a la tarea de realizar un sondeo entre militantes de arraigo, lo mismo entre quienes alguna vez portaron la bandera del tricolor en busca de un puesto de elección popular, que quienes han sido héroes anónimos, el propósito fue detectar que tipo de partido y de funcionarios partidistas esperan y hubo varias coincidencias.

Desean y esperan una dirigencia crítica, centrada y producto de la deliberación interna, del diálogo con la militancia. Ni ocurrencias, ni improvisación en la toma de postura, mucho menos agachona, la política del avestruz que esconde la cabeza ya pasó a la historia. Desterrar la simulación y el trabajo a beneficio de otros partidos.

Coincidieron que se requiere una presidencia presente, visible, activa en el escenario político estatal y no una figura fantasma, que sólo asoma la cabeza a su conveniencia y no ante las necesidades del partido. Una dirigencia con creatividad y capacidad para reconstruir un nuevo partido, acorde a los nuevos retos y al escenario político nacional y estatal. En pocas palabras reclaman una conducción competitiva, que sepa ser una oposición de altura en el horizonte tamaulipeco.

Que sean tomados en cuenta los jóvenes, las mujeres y los no tan jóvenes. A esto argumentamos, pero si tiene el movimiento juvenil revolucionario y el OMNPRI, “si, pero están siempre mediatizados por el dedazo. Sabemos que Torre Cantú es el que ha estado mandando en el partido hasta ahora y quizá lo siga haciendo, no nos oponemos siempre y cuando sea para construir y ganar y no para comparsa y dibujar derrotas”.

Otro tema que abordamos es la tentativa recuperación del PRI. Al respecto un 60 por ciento considera que el partido se pondrá de pie en algún momento, aunque ven difícil lograr su recuperación en un periodo inmediato. Reconocen que nunca había tocado fondo como ahora, sobre todo en Tamaulipas y se dan por bien servidos poder lograr cien mil votos, quizá un poquito más y por encima de los resultados de 2019, donde escasearon los sufragios para todos los partidos.

No pasan por alto que en 2020 será una elección federal interna que usualmente es desangelada, pero al coincidir con las elecciones de alcaldes y diputados locales pueden repuntar.

El comentario final de este tema, es que son pocos los priistas, pero leales,  con mediano optimismo. Y con realismo esperan resultados el 2020, mucho mejores que los alcanzados en 2019.

2.- En otro tópico, seguramente Usted estará enterado que el Presidente López Obrador va a exhibir públicamente los buenos  o malos resultados que pudieran estar dando los gobernadores de los estados en el tema de seguridad. En ese ejercicio de repartición de culpas el Jefe del Ejecutivo no debe de pasar por alto a las dependencias federales a su cargo, es el caso de las aduanas en virtud de que las armas con las que se perpetran actos de violencia, asesinatos, secuestros y demás actos delictivos provienen de Estados Unidos y pasan por las aduanas que son de competencia federal.

Nada menos ayer el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca presidió una ceremonia de destrucción de armas de fuego en la que fueron inhabilitadas 1, 628 piezas, entre largas y cortas, producto de decomisos en operativos practicados por las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina, asi como de la Policía Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas.             En ese marco de circunstancias el mandatario estatal pidió poner alto al contrabando de armas.

Desde luego se ignora si entraron por tierra, por mar o por aire, pero en todos los casos es competencia de la Dirección General de Aduanas dependiente del SAT, cuyo titular es Ricardo Ahued Bardahuil haber impedido su ingreso.

El comunicado no precisa desde que fecha provienen esos decomisos, si corresponden todos a la presente administración fiscal o hay decomisos anteriores al 1º de diciembre de 2018.

Lo que interesa a todos son los resultados y cerrarle la puerta al ingreso ilegal de armas contribuiría en mucho a abatir los indicadores de violencia, así como de actos delictivos.

El paso ilegal de armas por las aduana es un acto de corrupción, pero también puede ser de incompetencia, para el caso igualmente hacen daño una u otra, aunque el Gobierno de la 4ª T dice que prefiere tolerar la incapacidad que los actos de podredumbre en su administración.

Veremos en la evaluación de las instituciones si se reconocen las deficiencias propias, o sólo se ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

3.- Con austeridad y disciplina administrativa la Universidad Autónoma de Tamaulipas se prepara para  el ejercicio del próximo año, sin menoscabo de sus niveles de calidad docente, salvaguardando su planta académica y administrativa y con la posibilidad de llevar a cabo algunos proyectos en materia de infraestructura.

El rector José Andrés Suárez Fernández confirmó que mantendrán un presupuesto de tres mil 200 millones de pesos, casi similar al del presente 2019, dado que sólo presenta un crecimiento similar al inflacionario, pero “así trabajaremos bien”, aseguró.

La Universidad siempre ha dado muestras de su disciplina administrativa reflejada en buenos resultados y esta no será la excepción. Las actividades de intercambio académico continuarán realizándose, no serán afectadas por los ajustes presupuestales, en cambio habrá algunas modificaciones en las compensaciones que dependen de una bolsa diferente a la de la nómina.

La UAT hará más con el mismo recurso, por ejemplo los maestros de tiempo completo ahora pasan mayor número de horas ya sea frente al grupo, o con tutelas o bien otras asistencias en trabajos de investigación e incluso tesis. Al respecto se ha tenido una buena respuesta del personal docente y 2020 es una nueva promesa en resultados que significarán la labor académica.