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Prohíben velorios de fallecidos por COVID

Presencia

Ana Luisa García G       

            < Prohíben velorios de fallecidos por COVID

            < JR, vende cachitos del sorteo del avión

            < Instituto de Migración, ni ve, ni escucha        

1.- José Ramón (JR) Gómez Leal le tocará cargar con el muerto. Resulta que el Presidente López Obrador ofreció públicamente en diferentes giras de trabajo, hacer llegar a los habitantes de varios poblados, cuando menos un “cachito” del sorteo del avión, o mejor dicho el sorteo del dinero equivalente al valor del avión, y de esa manera mejorar las condiciones de vida de varias familias y en diferentes comunidades de todo el país. Pero cada billete de la LN tiene un valor de 500 pesos y alguien los tiene que pagar, ¿qué está ocurriendo en Tamaulipas?

Corre el rumor de que el coordinador de delegaciones federales, JR, está descontando esa suma, o mejor dicho en la entrega de los apoyos a las clases más necesitadas, incluye un “cachito” cuyo valor se resta a la cantidad que debiera de entregar. Cierto que ahora se estarán adelantando los recursos y quizá así no lo resentirán tanto.

Lo que si se resintió en medio de esta crisis económica, es un descenso en la compra de productos innecesarios, es decir de aquellos que no son de primera necesidad, y entre ellos figuran los diferentes sorteos que organiza la Lotería Nacional, motivo por el cual se cancelaron los del presente abril, además de atenerse a la recomendación de emergencia sanitaria.

Los poseedores de billetes de sorteos cancelados podrán canjearlos por billetes de otros sorteos. Esto es tanto para los expendedores, como para el público que tenga en sus manos los cachitos.

El sorteo del avión sin avión tendrá lugar el 15 de septiembre próximo, fecha en que seguramente se habrá superado la contingencia por el COVID-19, pero los seis meses programados para la venta de estos billetes, quedará reducida quizá a 3 meses, si bien le va a la Lotería Nacional y quizá también se posponga.

Definitivamente el avión presidencial ha tenido muy mala suerte.

2.- El Instituto Nacional de Migración, órgano técnico que dependen de la Secretaría de Gobernación que comanda Olga Sánchez Cordero, asimismo el canciller Marcelo Ebrard, tienen oídos sordos a los repetidos llamados del Gobierno de Tamaulipas para que cumplan con lo que es su compromiso institucional, de retirar a los migrantes y devolverlos a sus lugares de origen, algo que no sólo está dentro de sus responsabilidades normales, sino que representa una emergencia que atender por los riesgos de contagio ante el COVID-19.

Incluimos a Ebrard no por canciller, sino porque es la cabeza conductora de las políticas públicas aplicadas en la emergencia de la pandemia, un puesto que le asignó el Presidente López Obrador desbancando a Sánchez Cordero en la responsabilidad que le corresponde como jefa del gabinete.

Existe un acuerdo migratorio pactado entre los dos niveles de gobierno, se trata de un documento firmado en julio de 2019 y que es ignorado por el referido Instituto.

La cuestión es que al llamado de Tamaulipas para resolver esa bomba de tiempo que representa el estacionamiento de los migrantes en las ciudades fronterizas, hay que agregar cuando menos 10 mil personas que se han internado al estado o al país y de los que no se sabe dónde están, y son un riesgo sobre todo ahora en tiempos del COVID.

El Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca ha formulado varios llamados antes y durante el periodo de la contingencia; el más reciente pronunciamiento lo formuló el Secretario General de Gobierno, César Augusto Verástegui Ostos, quien de manera enérgica reclamó el cumplimiento de acuerdos que incluso fueron firmados por el Instituto de Migración en un evento público celebrado en el Palacio de Gobierno.

Para colmo Estados Unidos también ha roto los protocolos establecidos y no respeta calendarios y mucho menos horarios, de tal manera que abandona a mexicanos, centroamericanos y sudamericanos en tierras tamaulipecas y lo hace a deshoras, en la madrugada, de esta manera no se puede hacer un seguimiento de esos elementos.

Estos “escurrimientos” de deportados pueden ser portadores de la epidemia, dada las condiciones en que se encuentra el vecino país. Muchos de ellos se introducen a nuestro territorio sin poder ejercer un control sobre su estado de salud, es decir si son portadores o no, porque como Usted sabe, hay muchos casos asintomáticos. Esa es la bomba de tiempo que el Instituto de Migración no ha querido desactivar, ni siquiera ha realizado una llamada al Palacio de Gobierno de Tamaulipas para preguntar qué circunstancias se viven.

3.- Este domingo dijo el Presidente López Obrador en su informe “lo peor está por venir”, y eso lo percibimos desde la publicación del acuerdo (orden o decreto) sobre el manejo de los cadáveres que estarán surgiendo en las próximas semanas.

No es grato hacer referencia a las prohibiciones y procedimientos publicados en los periódicos oficiales de la Federación y replicados el viernes pasado (día 3 de abril) en el órgano oficial de Tamaulipas, que se refieren al manejo de los cuerpos de personas fallecidas a causa del COVID 19, es un tema ineludible, del que necesariamente debemos enterarnos e ir asimilando lo que está por venir.

Los indicadores que hasta ahora presenta Tamaulipas la ubica en el número 20 de las 32 entidades, lo cual es alentador, pero es difícil escapar de algunas pérdidas humanas, que esperamos y deseamos resulten mínimas.

De acuerdo al periódico Oficial de Tamaulipas queda prohibida la velación y el embalsamiento de los cuerpos, con un plazo que no debe sobrepasar las 12 horas para la cremación o sepultura de los restos, el cuerpo será entregado en “una bolsa sanitaria con cierre hermético y plastificado que no deberá abrirse”, no hay posibilidades de que los familiares o amigos puedan volver a ver al difunto.

El cuerpo se debe introducirá en la bolsa dentro de la habitación de asilamiento en que falleció, una vez cerrada será rociada en su totalidad con desinfectante de uso hospitalario o con una solución de hipoclorito de sodio al 10 %. Colocarán una ficha al frente de la bolsa con los datos personales del fallecido y con fotografía. Este último detalle dará certeza a la familia de que se trata del cuerpo de su ser querido, pero en los casos masivos es algo que difícilmente puede cumplirse ante las presiones naturales, y eso hay que entenderlo.

“Las empresas funerarias serán las responsables de la adecuada clasificación y manejo de los residuos que se puedan generar. Los residuos serán clasificados como residuos peligrosos biológicos infecciosos (o RPBI), mismos que deberán desinfectarse”. Es el artículo 5 y lo citamos textual. En el artículo 6 dice “El cadáver deberá manipularse en la bolsa sellada”, esto quiere decir que no debe de abrirse, prosigue, “el personal que intervenga deberá estar debidamente capacitado y contar con equipo de protección personal”.

Hasta ahora lo expuesto en el referido documento es en el mejor escenario, porque sabemos por lo ocurrido en otros países, que hay condiciones peores, cuando hay un número muy alto de fallecimientos y las funerarias no se dan abasto y es el ejército el que transporta e incinera los cuerpos, deseamos que eso no suceda en Tamaulipas, ni en el país.

Nunca me imaginé abordar un tema de esta naturaleza en un espacio usualmente dedicado a la política y créame, no es fácil, pero si necesario para prepararnos para lo que viene, difícilmente escaparemos de la experiencia de atestiguar el desarrollo de decesos, pocos o muchos, de cerca o a distancia, por vínculos familiares o como testigos presenciales a través de las redes y medios, es un capítulo de la historia en la que ya estamos inmersos.

También creímos necesario dar a conocer este tema, porque aún no se ha dimensionado la magnitud del problema y pueden darse casos eventualmente en municipios donde ni siquiera hay hospitales, y las personas deben saber cómo actuar. Vemos a salvo a cuando menos 30 de los 43 municipios por el aislamiento geográfico que representa, pero un viaje inesperado puede ser motivo para generar algún enfermo y fallecimiento, de ahí la trascendencia de estar informados.

Lo que deseamos todos es que pase pronto este amargo capítulo, para proceder a la reconstrucción de nuestro sistema económico y de nuestras vidas.