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¿QUIEN MIENTE?

CORRESPONDENCIA

¿QUIEN MIENTE?

 Por José Luis Castillo

Algunos de los protagonistas de la administración pública, no han entendido que en los nuevos tiempos las cosas han cambiado, y que al menos, si no actúan las autoridades correspondientes cuando se acusa o se denuncia un acto de corrupción o de irregularidad, las redes sociales y la misma ciudadanía, se encarga de enjuiciarlos.

Hay varios casos por enumerar, pero el primero de ellos se relaciona al trámite para obtener la licencia indefinida de caza deportiva que se expide por parte la Secretaria  de Desarrollo y Medio Ambiente, a través de la Comisión Estatal para la Conservación y Aprovechamiento de la Vida Silvestre.

Para obtener este documento, que permite practicar dentro de las normas jurídicas el deporte de la cacería, la autoridad establece que: los interesados deberán de presenciar un curso que se da en un par de horas, cuyo valor era de 800 pesos, presentar un examen y aprobarlo, instrucción en la que se enseñan los procedimientos para una cacería responsable, principalmente.

¿Quién Miente?, digo, porque la Federación Mexicana de Caza A.C. y la International Hunter Educatión Associatión, (IHEA), certifica a quien  ha presenciado este tipo de cursos de cacería responsable, el Vocal Ejecutivo de la Comisión de Caza y Pesca Deportiva de Tamaulipas, Marcelo Fernández Franco, en documentos oficiales, refiere que estos certificados son falsos.

El documento que se ha hecho llegar a los interesados en tramitar este tipo de licencias establece entre otras cosas, que para el ejercicio de la caza deportiva, es necesario contar con la licencia anual o indefinida; en este segundo caso, para obtener la licencia de caza deportiva indefinida, resulta obligatoria presentar al trámite respectivo, la constancia de la aprobación de la evaluación en la materia que aplique la Secretaria o las personas con las que esta celebre convenio para ello, en su caso, la constancia donde acredite haber tomado el curso en mención, así dice parte del documento.

Ahora bien, en los documentos que la hago referencia, la Comisión de Caza y Pesca Deportiva en Tamaulipas, ha negado la expedición de la licencia de casa indefinida a varios ciudadanos que practican este deporte a pesar de haber pagado,tomado y aprobado el curso de cacería responsable.

“En virtud de que el documento exhibido al trámite respectivo, consistente en un certificado, por la aprobación del curso de cacería responsable, no reviste la autenticidad debida y –afirma-, que en base a comunicados oficiales del representante de la International Hunter Education Association, Edgar Wenzel López, es falso, dice, Márcelo Fernández Franco.

Hasta ahí pareciera que todo está bien y en estricto apego a la normatividad y derecho, pero la duda surge cuando cualquiera de los interesados en obtener la licencia de cacería pide una copia del documento que envía la IHEA, en donde señala que no reconoce los certificados y más aún cuando se obliga a los mismos interesados en volver a tomar un  curso que ahora vale 1,500 pesos.

¿Quién miente?, digo, porque también hay un dato muy curioso cuando es el mismo Marcelo Fernández Franco, quien exhorta a los “supuestos” afectados a demandar directamente a Victoria Eugenia Legorreta, quien amablemente y con mucho conocimiento profesional había dado hasta hace algunos días este tipo de cursos y curioso cuando es la misma autoridad quien debe proceder en caso de detectar este tipo de irregularidades y no un simple ciudadano.

Seguramente usted se habrá dado cuanta al llegar a estas líneas que aquí “hay gato encerrado”, porque lo curioso es primer hay que tomar el curso obligatoriamente, que se pagan mil 500 pesos por persona, que ya no son los miembros de la IHEA, ahora son funcionarios nombrados por Fernández Franco, los que lo imparten y que coincidentemente del dinero que se cobra ni recibo, ni comprobante dan, piensa mal y acertaras…

Hay quien afirma que algunos funcionarios llegaron con la intención de llenar sus bolsillos de dinero a costa de lo que sea, ojalá que este no sea un caso de corrupción y quienes están involucrados estén actuando en estricto apego a derecho, ya abundaremos más sobre el tema.

El BUZON.

Ni el Sub Secretario de Prevención y Promisión de la Salud Alejandro García Barrientos, menos la doctora Mary Martínez, eterna funcionaria de la Secretaria de Salud, menos Gloria Molina, han dado muestras de querer atender las denuncias,  que se hacen sobre el desperdicio y mal procedimiento de aplicación de vacunas en algunos centros de salud.

Hay quien hace de las suyas y ellos, ni sus luces, ojalá no haya consecuencias en la población porque hay errores y muy marcados que tienen consecuencias como la aparición de casos y enfermedades que tenían años controladas en la entidad…

Mi correo,  joseluis_castillogtz@hotmail.com