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Redes y sismos

Tribuna

Por Javier Terrazas

Redes y sismos

Las Nuevas Tecnologías de la Información, especialmente las redes sociales,  jugaron un papel relevante en los diversos momentos de emergencia por los sismos del 7 y 19 de septiembre.

Han estado presentes en cada una de las etapas del proceso de la contingencia con grandes aportaciones, pero también con algunos errores que obligan a su manejo responsable.

En primera instancia, permitieron una comunicación más ágil entre los integrantes de las familias de los estados afectados, Oaxaca, Chiapas,  Morelos, Puebla, Estado de México, Guerrero y la Ciudad de México.

Una vez lograra la interacción con la familia, vino la tranquilidad, pero no para aquellos que le vieron trunca y se reflejó en muertes, lesionados y perdida de bienes muebles e inmuebles.

Un segundo momento se dio con la generación muy amplia de fotos y vídeos del preciso momento de los sismos, la caída de los edificios y el pánico de quienes lo vivieron con toda su intensidad.

La crudeza de las imágenes y  vídeos está consignada, generando su circulación inmediata reacciones de gran preocupación en otras regiones del país u otros países, por la gran interacción que permiten las redes sociales.

Sin embargo, pasado el pánico y preocupación, esas imágenes crudas despertaron una gran respuesta de solidaridad en todos los rincones del país y del mundo.

Especialmente los jóvenes, mas diestros en el manejo de las redes sociales y en general de las TICS, tuvieron un despertar de su conciencia solidaria y se involucraron en las tareas de rescate en los puntos más neurálgicos.

Asimismo, esas cadenas funcionaron para despertar un gran entusiasmo por las aportaciones de los artículos que más demanda tienen en las contingencias, de tal forma que la ayuda de alimentos, cobija, atención en salud, llegó con oportunidad.

Lo más valioso es que las redes sociales contribuyeron de una manera positiva  a desencadenar  esa solidaridad y humanitarismo, reflejadas en los medios tradicionales de comunicación como la Televisión, radio y prensa escrita.

Fueron medios complementarios en la búsqueda de soluciones más ágiles a los problemas que representó la emergencia.

Las  redes sociales dieron pautas a la televisión, radio y prensa, pero estos también aportaron con su experiencia y profesionalismo, el descarte de los rumores o versiones que en la inmediatez de las redes sociales, a veces sorprenden.

Aun con esos desatinos,  las redes sociales seguirán marcando pautas en la vigilancia de que la ayuda humanitaria que se ha colectado, llegue a sus destinos y no se produzcan desvíos o mal uso.

Han permitido el empoderamiento de la ciudadanía en las acciones que le interesan y será un gran referente para las cosas importantes para la comunidad en nuestro país.

No en vano, los partidos políticos que están inmersos en el proceso electoral federal y concurrente  2017-2018, tuvieron que ceder en donar parte de sus prerrogativas para la causa de los damnificados.

Valiosa pues, sin duda la aportación de las TICS en este delicado caso de emergencia y contingencia nacional.

Los principales usuarios de las redes sociales, los jóvenes, aprendieron su impacto e influencia, pero también se asumió una mayor responsabilidad en los contenidos, pues cuando la vida está en juego, hay que valorar antes de “disparar” los mensajes.