Tribuna

Por Javier Terrazas

Renovación

El Partido Acción Nacional de Tamaulipas tiene la gran oportunidad de probar en su proceso interno que elecciones democráticas.

El próximo domingo hay elecciones para elegir a sus dirigentes en 25 municipios de la entidad, por lo que la dirigencia estatal de Francisco Elizondo Salazar está aplicada a ello.

La emisión de las convocatorias desde el pasado mes de enero abrieron los espacios para que los aspirantes pudieran registrarse.

Es la primera ocasión en que se dan renovaciones de dirigencia municipal cuando el PAN está en el poder en el Gobierno del Estado y el Congreso Local.

Así es que los reflectores de los observadores políticos y la sociedad están puestos para valorar si la participación de la militancia es libre o se reciben las líneas de las élites gubernamentales.

Esos vicios que se daban en el Partido Revolucionario Institucional y que eran cuestionados severamente por los dirigentes del albiazul.

Por ejemplo de los 25 municipios en los que hay renovación, en por lo menos diez se dieron registros únicos, es decir, candidatos de unidad.

Y eso huele a “dedazo”, pues no es viable que en municipios grandes como Nuevo Laredo o Tampico, de pronto solo una o un aspirante se animara a  registrarse.

La importancia de la elección de los dirigentes municipales es que serán los responsables de la organización de los procesos internos de selección de candidatos para las alcaldías en el 2018.

Y deben contar con gente valiosa que pueda hacer un trabajo digno en los comicios venideros.

No convertirse en una “agencia de colocaciones” de los  enviados desde las oficinas gubernamentales, al viejo estilo chicharronero, pero pintado de azul.

.Por ejemplo en Victoria, hay dos prospectos, César Guerra Montalvo y Juan Manuel Gómez Castillo.

Lo ideal es que los grupillos azules los dejen correr y que sin palomeos, cargadas, líneas o como quiera llamársele, coarten las libertades de las bases.

Por ahí se perciben algunos manoseos poco saludables para un proceso interno de un partido que se jacta de ser democrático.

Lo más sano es que quienes tienen responsabilidades administrativas se dediquen a hacer bien sus tareas en el sector público.

Y dejen que la militancia se manifieste libremente en la contienda interna.

El ejercicio de la democracia debe practicarse hacia dentro, como instituto político, no solo pregonarse.

Ya se han registrado muchas acciones en cuatro meses de esta nueva administración, a la vieja usanza.

Acciones que dejan en entredicho la autonomía de los Poderes Judicial y Legislativo.

De ahí que lo que ocurra en la jornada dominical de éste 12 de febrero, marcará de alguna forma al PAN.

Se definirá más allá que sus dirigentes, su autonomía. O si será un apéndice del nuevo titular del Ejecutivo Estatal.