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Reto ganadero

Tribuna

Por Javier Terrazas

Reto ganadero

Tamaulipas es un estado con vocación ganadera.  Casi 5 millones de hectáreas se dedican a ésta actividad, una cuarta parte en forma intensiva y el resto en agostadero o extensivo.

Prácticamente en todos los municipios se desarrolla esta labor primaria de la producción agropecuaria,  en algunos más como autoconsumo por la situación agreste.

Sin embargo, tiene zonas de gran potencial como Aldama, Soto la Marina, González y Altamira.

También son buenos para esa actividad El Mante, Xicoténcatl, San Fernando, Jiménez, Abasolo, Padilla, Gúémez e Hidalgo.

O en la zona fronteriza Reynosa, Díaz Ordaz, Camargo, Miguel Alemán, Mier y Guerrero.

En forma general, los 43 municipios tienen un hato ganadero actual estimado en un millón 188 mil cabezas de ganado, de acuerdo al censo de 2016.

Un padrón que ha decrecido por diversas circunstancias como sequías y el fenómeno de la inseguridad.

En el año 2011 el hato llegó a estar en un millón 628 mil 327 cabezas de ganado bovino de carne y leche.

Es la entidad número 12 a nivel nacional en número de cabezas de ganado en los ranchos.

Sin embargo, en calidad genética y sanidad, Tamaulipas es uno de los primeros sitios, después de Sonora y Chihuahua.

Es además el tercer exportador de becerros al exigente mercado estadounidense, a donde ha llegado a mandar hasta 200 mil anuales.

El trabajo de mejoramiento genético impulsado desde la década de los ochentas del siglo pasado por el gobierno federal, de la mano con el Estatal, ha rendido frutos.

La calidad genética y calidad de carne es de las mejores del país, pero es indispensable aumentar la productividad de las unidades pecuarias.

Elevar en forma paulatina los índices de parición de las vacas obliga a un mejor trabajo de zootecnia, es decir manejo de los ranchos,  mejorar la fertilidad de los toros, usar de manera más intensiva la inseminación artificial, trasplante de embriones e incluso la fertilización in vitro.

Una vez que se estabilice la seguridad pública en el sector ganadero, productores y autoridades estatales y federales deben sumar esfuerzos por elevar la productividad.

Los esfuerzos que en los últimos años se han realizado a través de las 52  Asociaciones Ganaderas Locales y la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas, deben enfilar a nuevos estadios para la ganadería.

Ahí está en infraestructura, técnica, sanidad y genética el esfuerzo de los ex presidentes Ernesto Gómez Lira (1977-81); Carlos Diez Gutiérrez Coleeman (1981-87); Gustavo Torres Flores (1987-1993).

De Eulalio Guerra Guerra (1993-2001); Eugenio Benavides Benavides (2001-2006); Alejandro Gil Flores (2006-2010) y Homero García de la Llata (2010-2016).

Hay una gran ventaja para la actual directiva de la UGRT que encabeza Julio César Gutiérrez Chapa, tienen el respaldo sólido del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, quien es un conocedor y enamorado de la ganadería.

El reto es grande, primero en la seguridad, el repoblamiento de ranchos, la mejora zootécnica, la industrialización de alimentos pecuarios, así como la industrialización de la carne.

Es decir, vender a mejor precio la calidad que ya se tiene e incrementar la cantidad de productos.

La experiencia de los productores, la sanidad, la plataforma organizacional que representa la UGRT y sus 52 Asociaciones Locales, así como la integración real de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UAT a éste proceso, deben apuntalar a la ganadería.

Hay que portar con dignidad el sombrero. Que no sea solo pantalla.