Columnas

Rispidez

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Rispidez

Términos como centrismo aberrante, entidades out, puertas cerradas, teléfono descompuesto, reencauzamiento de las finanzas, proyectos estatales cancelados y bonanza en los proyectos nacionales y falta de información sobre el destino de los créditos a empresas para la reactivación a fin de evitar duplicidades con las estrategias estatales.

También ingrata desaparición de los Fondos nacionales, bajos ingresos por impuestos estatales, reposición por la Federación de recursos extraordinarios usados en la pandemia, retorno de la pobreza de hace diez años, cero respuestas a las alternativas planteadas por los estados, resistir desde las entidades a la negativa de colaboración de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, evitar abusos desde el Gobierno Central del país y utilizar en caso de ser necesario instrumentos frente a las hostilidades del mismo, fueron algunos de los muchos que se escucharon en la reunión de Gobernadores que se llevó a cabo este viernes en la ciudad de Morelia, Michoacán.

La gran demanda de los Gobernadores del Noreste del país y de aquello que se sumaron a la lucha por mejorar las participaciones que la federación debe de entregarles, se caracterizó por el tono álgido de los reclamos porque la Federación no quiere dar recursos a las entidades, es más, no le interesa, situación que se traduce en algo bien sencillo, que cada quien se rasque con sus uñas.

Esto último, porque el titular de la SHCP, Arturo Herrera Gutiérrez, se hace el desentendido de las peticiones y propuestas que les han presentado los Gobernadores del supuesto bloque de choque, aunque en realidad, como lo dijeron en la reunión de este viernes, solo piden respuestas a aquellas cosas que corresponden a las entidades y que deben de generase a partir de acuerdos amparados por las Leyes de Coordinación Fiscal existentes.

De forma concreta, el Gobernador anfitrión, Silvano Aureoles Conejo, hizo ver que se ha buscado por todos lados el respaldo de la Federación, pero, es negativa tras negativa, el Congreso de aquella entidad dio la autorización para la reestructura de la deuda de largo plazo que tiene Michoacán y para lo cual se requiere de un acuerdo con BANOBRAS, institución de la Secretaría de Hacienda, pero, nadie contesta y cuándo se logra la comunicación con la Dirección del Banco, solo se dice al mandatario que el titular se comunicará, cosa que jamás hace.

Este tipo de reestructura tiene la finalidad de quitar la presión de los intereses y liberar liquidez en las finanzas estatales, pero, ni en eso ayudan desde la Secretaría de Hacienda. También propusieron diferir intereses de créditos, para que, en esta que es la parte más crítica de la pandemia del Covid19, los estados puedan tener flujo de recursos ya que, los gastos extraordinarios que realizaron para enfrentar la emergencia sanitaria tampoco les son resarcidos.

La misma administración pública de la entidad anfitriona, pidió un adelanto de las participaciones federales, que son los recursos a los cuales tienen acceso las entidades que actúan como recaudadoras de impuestos y, sí Hacienda respondió, pero, los descuentos de esos adelantos se hicieron de inmediato y con intereses, cosa que no debe de suceder, porque los recursos que corresponden a las entidades.

El Gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, consideró que bajo ningún precepto se genera desde el gobierno central, certidumbre para las inversiones y que estas lleguen a los estados, incluso, pero están las cosas, porque los Fondos que se tenían a través de Fideicomisos como el Aduanero y el de Puertos, que podían hacer más competitivas a las entidades, fueron eliminados y quizá los recursos se destinaron a programas sociales.

El camino que llevan las cosas es serio, aunque, si bien es cierto que los mandatarios estatales no pueden romper el pacto hacendario, también lo es que pueden actuar por la vía legal, cosa que, desde Tamaulipas y otras entidades de la región podría hacerse más pronto de lo que pudiera pensarse.

Para el Gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, la Ley de Coordinación Fiscal que data de más de 40 años, tiene que meterse a revisión ya que, se trata de un acuerdo de voluntades al que tiene que ponérsele punto final ya que carece de asidero Constitucional y en los hechos genera un centralismo hacendario terrible, un monopolio de impuestos brutal, porque no les dejan nada ni a los municipios y a los estados.

En el caso de los Ayuntamiento, lo más o menos importante es el predial y lo demás lo obtienen de las multas a borrachos de barandilla, en tanto que, los estados hacen malabares, pero, la mayor recaudación la hace el Gobierno Federal y al tenerla, no lleva a cano una distribución equitativa de los ingresos, más bien los ejerce con discrecionalidad y deja en estado de indefensión económica a quienes recaudan, que son las entidades.

Cuándo había recursos adicionales, de alguna manera las administraciones estatales podrían echar mano de dinero extra, que no tenía nada que ver con el presupuesto, pero, ahora esos recursos que significaban ayuda, desaparecieron y nadie sabe a donde fueron a parar.

En la reunión de Gobernadores del Noreste y sus asociados, se trabajaron temas relevantes en todos los sentidos, porque al margen de los términos que hacen ver el desinterés de las autoridades federales, están más unidos que nunca para tratar de resolver sus necesidades.

Se comenzó con el asunto de la apertura de empresas y negocios para la semana que viene y aunque no dijeron que están en contra del modelo expuesto por el Gobierno Central, si dejaron en claro, que analizarán desde el comercio, la industria, el transporte, la venta de bienes y servicios, porque permitir que las industriales relacionadas con las partes automotrices abran, quizá sería un pase directo al contagio de muchas personas.

Todos los mandatarios se pronunciaron por la adopción de protocolos muy rígidos en materia de sanitización e higiene, para evitar aumento en los casos de Covid19 y señalaron que estarán vigilantes de la aplicación de los mismos, porque en ellos se basará la seguridad para el control de la pandemia.

El Gobernador de Nuevo León dijo que este sábado dará a conocer los protocolos, en tanto que, el de Colima, José Ignacio Peralta, apuntó que en el binomio salud-economía, lo más importante es la salud, de ahí que los negocios esenciales tienen el respaldo de las autoridades estatales, pero, los no esenciales adoptarán modelos conformados por algunas variables, entre ellas grado de exposición, concentración y riesgo, para determinar cuáles abrirán primero y cuáles después, aunque, de por medio habrá un protocolo, en el entendido de que, los empresarios están prestos a colaborar en acciones a favor de la salud.

Como en todos los casos, la apertura de negocios equivale a la reactivación de la economía, pero, sin riesgos, ya que si las medidas preventivas se distensiona, la pandemia podría colapsar los sistemas de salud de las entidades.

Respecto al futuro del grupo de Gobernadores que se reúnen semana a semana con propósitos comunes, todos con el tamaulipeco García Cabeza de vaca, quien aseveró que resistirán en unidad, porque es la mayor fortaleza. Hay grandes aprendizajes de todos, en especial sobre las políticas de salud en las que, hasta el momento hay resultados favorables.

Acotó que, nunca pedirán nada que por ley o derecho no le corresponda a los estados, no permitirán que el gobierno central, tome decisiones que afectan a los estados, no tienen un fin específico de estar en contra de alguien, sino a favor de las entidades que representan para garantizar y que se cuide la soberanía  y su libertad.

Están en contra de más abusos por parte del gobierno central, que ha sido muy hostil hacia los estados por tanto, se utilizarán todos los instrumentos políticos que las autoridades locales tienen a su alcance, en especial el diálogo como esencia para llegar a acuerdos que permitan sacar adelante a las entidades.