Columnas

Salvar a las mujeres de la violencia.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Salvar a las mujeres de la violencia.

Este sábado es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, por tanto, una fecha que debe alcanzar gran significado, para que, un fenómeno de esa naturaleza no exista más.

Es este tipo de violencia uno de los más devastadores de los derechos humanos, de los más extendidos y por si fuera poco más persistentes, de ahí el llamado enérgico en el sentido de que, nadie se quede atrás, pongamos fin a la violencia contra las mujeres y las niñas, que es el postulado de la ONU para hoy sábado.

Las estadísticas que puede leerse del mundo, México y de Tamaulipas, son escalofriantes, desde el momento que la violencia contra ellas, cualquiera que sea, se convierte en la forma extrema de la discriminación.

En un país machista como el nuestro, las cifras nos obligan a actuar, desde el momento que en 87 países de los que se colectó información para esta fecha, el 19 por ciento de las mujeres entre 15 y 49 años de edad dijeron que habían experimentado violencia física o sexual en los últimos 12 meses a manos de su pareja.

En el año 2012 casi la mitad de las mujeres que fueron víctimas de homicidio intencional en todo el mundo, fueron asesinadas por su pareja o un familiar.

El otro caso escalofriante es la ablación, ya que, desde hace 17 años, la práctica nociva de la mutilación femenina, aunque ha disminuido en un 24 por ciento, la prevalencia se mantiene elevada en unos 30 países que tienen datos y que fueron analizados.

Un dato bueno es que más de la mitad de las mujeres entre 15 y 49 años de edad, el 52 por ciento, para ser exactos, que están casadas o viven con su pareja toman sus propias decisiones en materia de relaciones sexuales consentidas, usan anticonceptivos y acuden a los servicios de salud.

Quizá sea mucho decir que una de las principales dificultades para prevenir y acabar con la violencia contra las mujeres, sea la falta de fondo por parte de los gobiernos o de los grupos de la sociedad civil que pueden intervenir a favor de ellas, de ahí que el llamado de la ONU sea fuerte para que el mundo se pinte de naranja y florezca para bien de las mujeres y que la violencia se acabe.

Para que no haya lugar a dudas, la violencia contra la mujer implica todo acto basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como, las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertado, tanto si se producen en la vida pública como en la privada.

Ante ello, la violencia contra las mujeres no se circunscribe a un problema de índole personal, sino, social que conduce a la dominación de la mujer y la discriminación en su contra.

En Tamaulipas, de un millón 400 mil mujeres de 15 años y más, el 58 por ciento, es decir, unas 783 mil, han enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor, alguna vez en su vida.

El 34 por ciento ha enfrentado agresiones del esposo o de la pareja durante su relación y el 47 por ciento sufrió violencia por parte de un agresor distinto a su pareja. En esta entidad, el nivel máximo de homicidios de mujeres en el 2012 se ubicó en una tasa de 10 por cada 100 mil habitantes, según datos del INEGI.

De las mujeres mayores de 15 años en la entidad, el 94 por ciento mantiene o mantuvo una relación de pareja, sea por unión o matrimonio, de las cuales el 60 por ciento están casadas o unidas, el 20 por ciento separadas, divorciadas o viudas, arribita el 15 por ciento son solteras con novio o exnovio y apenas el seis por ciento es soltera y no ha tenido novio.

Tamaulipas está entre las entidades con un 55 a 60 por ciento donde las mujeres se han enfrentado a cualquier tipo de violencia y aunque no es el más bajo, corresponde a los datos de la región a la que pertenece, ya que, en otras entidades, Coahuila, Durango, Sonora y Baja California, el porcentaje es del 60 al 77 por ciento, mientras que, Chihuahua y Querétaro están por encima del 77 y hasta el 73 por ciento. Sólo Jalisco y Estado de México, quedan por arriba del 73 por ciento.

Los estudios realizados sobre este fenómeno hacen ver que la violencia tiene relación directa con la edad y la forma en que se unen con sus parejas, ya que, mientras más chicas sean las mujeres, son presa más fácil de la violencia ya sea por sus parejas o por personas externas y, aunque el 85 por ciento de las uniones de parejas fueron por voluntad propia, casi el dos por ciento lo hicieron porque fueron obligadas debido a embarazos, se las robaron o porque se arregló la unión a cambio de dinero o bienes.

La violencia por parte de la pareja está más extendida entre las mujeres que se casaron antes de los 18 años, que quienes se casaron por primera vez cuando tenía más de 25 años. Cuatro de cada 10 mujeres que se casaron antes de llegar a la mayoría de edad, han enfrentado violencia por parte de su pareja y esta proporción disminuye al aumentar la edad en que se unieron por primera vez.

Insistimos en el asunto de la edad y la violencia, porque al analizar la información, se concluye que, derivado de los patrones de género, constituye un factor determinante ya que, se les atribuye un mayor valor social, al ser vitas en etapas de juveniles como objetos sexuales.

Los otros.

En definitiva, los actuales dirigentes del PAN que encabeza el exdiputado de Matamoros, Francisco Elizondo Salazar, no quieren ni querrán nada con el Diputado Adolfo Cárdenas Gutiérrez, quien, por mucho tiempo trabajo para el actual partido en el poder de Tamaulipas.

Queda claro que si el Partico Movimiento Ciudadano con el que está cobijado el empresario matamorense avecindado en Tamaulipas, queda unido al PAN en el Frente que fundan también con el PRD, no se le dará jugada, es más, hasta cabe la posibilidad de que parte de la negociación con el dirigente del PMC, Dante Delgado Ranauro es que saque al Cárdenas Gutiérrez de la jugada.