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Salvar al campo

Tribuna

Por Javier Terrazas

Salvar al campo

El campo tamaulipeco enfrenta graves problemas por lo que su rescate es importante.

Quizá el asunto más delicado es la inseguridad y violencia con todos sus efectos, pues a diario se juega hasta la vida en aras trabajar en el medio rural.

En segundo lugar, está la falta de créditos oportunos y accesibles para el financiamiento de sus tareas.

Otro rezago fuerte es el rezago en sus equipos de trabajo, pues es muy reducido el número de productores que  operando con tecnología de punta.

También pesan los bajos rendimientos en las cosechas, derivados del monocultivo y poca apertura para la diversificación, la gran mayoría siembran sorgo y maíz, aunque tengan bajos precios y producción.

Y dejar atrás el sembrar granos para cosechar y vender granos o cualquier otro fruto. Darle un valor agregado por la vía de la transformación, es indispensable para mejorar los ingresos de los productores.

Para que el campo de Tamaulipas despunte con fuerza es fundamental un replanteamiento integral.

Autoridades federales, estatales y municipales del sector agropecuario, investigadores, universidades, colegios de profesionistas  y productores, tienen que planificar sus actividades con visión de futuro.

Redefinir con base en un diagnóstico de fondo el potencial de cada una de las regiones o microrregiones, para orientarlas a sus mejores alternativas.

Desgraciadamente, cada cambio de gobierno federal o gobierno estatal, se repite la historia. Los análisis se quedan sobre las mesas de propuestas, se quedan en proyectos cuando mejor va o se van al cesto de la basura.

Hago este largo preámbulo porque ayer estuvo en la ciudad el Director General de la Financiera Nacional para el Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, Mario Zamora Gastelum.

Y de acuerdo a sus cifras, el año pasado se otorgaron créditos por 2 mil 300 millones de pesos en el campo de la entidad.

Sin embargo, a falta de información detallada por sectores, su impacto en la productividad no se percibe.

Para darnos una idea es casi cuatro veces el presupuesto anual del municipio de Victoria.

De acuerdo a los programas para el presente año, se espera incrementar los créditos a 3 mil 500 millones de pesos más, es decir, mil 200 millones adicionales.

 Si los recursos para la operación, equipamiento y comercialización están fluyendo, el campo tendría que está mejorando su rentabilidad y no ocurre en los hechos.

Así que lo mejor será un estudio de fondo para que esa capitalización arroje resultados favorables no solo para el sector rural sino para todo Tamaulipas.

La vocación agropecuaria del Estado obliga a sacar lo mejor en cada uno de sus rubros: agricultura, ganadería, citricultura, silvicultura, acuacultura y pesca.

Pero se requiere de una gran voluntad política y liderazgo para una empresa de este tamaño. Una oportunidad de oro para el vaquero de Reynosa.