Columnas

Salvar al campo

Tribuna

Por Javier Terrazas

Salvar al campo

El peso del sector agropecuario en la economía del centro de Tamaulipas es importante.

Se trata de la segunda actividad después de la que generan las burocracias por ser Victoria la capital de Tamaulipas y asiento de los Tres Poderes del Estado y la mayoría de las Delegaciones Federales.

En la región centro y sur de la entidad, las siembras se dan en el ciclo agrícola primavera-verano, que es el que se encuentra en curso.

Para el establecimiento de los cultivos se tuvieron muchos problemas por la falta de humedad en las zonas temporaleras.

De hecho hubo algunas ampliaciones en las fechas de siembra, pero las lluvias no fueron homogéneas (parejas)

Con las tierras ya preparadas, muchos de los agricultores se aventuraron incluso a sembrar fuera de la fecha oficial, utilizando variedades tempranas, es decir de periodo vegetativo más corto.

Los cultivos estaban en su etapa de crecimiento, de tal forma que fueron sorprendidos por la helada de la primera semana de diciembre que llegó con el frente frío 14.

Según los reportes preliminares que han llegado a las oficinas regiones de la Secretaría de Agricultura,  son más de 25 mil hectáreas las afectadas.

Y los principales cultivos son el sorgo, maíz blanco y frijol en diferentes variedades.

Ante esa situación, hay gran preocupación en el campo de los municipios de Victoria, Abasolo, Jiménez, Padilla, Güémez, San Carlos, Villagrán, Mainero, Hidalgo, Villa de Casas, Llera, Soto la Marina y Aldama, entre otros.

La situación es crítica porque en el caso de los cultivos anuales, no hay posibilidades de resembrar.

Se perdió la planta y no habrá cosechas en esas superficies.

Los productores requieren del apoyo de las instituciones para enfrentar la contingencia.

Habrá que ver y evaluar los alcances de los seguros catastróficos que se contratan por parte de los productores o van incluidos en los paquetes tecnológicos.

Tendrán que hacerse análisis en cada uno de los municipios en coordinación con los alcaldes,, que son las primeras instancias de autoridad en donde rebotan estas contingencias.

Los programas de empleo temporal ayudan pero no resuelven de fondo la situación.

Lo indispensable será encontrar alternativas para redireccionar  a este sector del campo a una actividad más conectada con el mercado de los productos alimenticios.

Encontrar esquemas de planeación de la producción dentro de los programas de agricultura por contrato directamente con las empresas consumidoras de aquellos cultivos para los que las tierras y clima son propicios.

Y en los que hay un déficit en la producción nacional, además de que los precios del mercado son buenos y los hacen rentables.

Tiempo de que la SAGARPA, el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Desarrollo Rural,  la Universidad Autónoma de Tamaulipas con sus Facultades y Escuelas vinculadas al sector agropecuario, trabajen en conjunto por el rescate del campo.

Esta crisis, puede convertirse en una oportunidad.

Tarea para Eduardo M;ansilla Gómez, delegado de SAGARPA, Ariel Longoria García titular de Desarrollo Rural,  el nuevo Rector de la  UAT José Andrés Suárez y las organizaciones de productores.