Columnas

Salvar al voto de las mentiras.

Gaceta.

Por: Raúl Terrazas Barraza.

Salvar al voto de las mentiras.

La desesperación de algunos presuntos políticos por los votos, es tanta, que les hace perder el sentido de las cosas, como sucede con el diputado priísta y exaspirante a la presidencia municipal de Reynosa por el PRI, Ernesto Robinson Terán, que ahora en su calidad de candidato a diputado Federal por el PAN, ya no habla de gestionar, proponer iniciativas, realizar estudios legislativos, sino de acciones bien concretas, como bajar el IVA en la frontera de la entidad.

Obvio, son puras palabras, porque en realidad él no puede hacer eso y, en el remoto caso de que llegara una curul en la Cámara de Diputados, el asunto no es automático, es decir, que por el sólo hecho de que el hijo de Don Tomás Robinson y de la mantense Leticia Terán, quienes tuvieron todo con el PRI, ahora su hijo bajará el IVA en la frontera.

Es la desesperación por los votos la causa de que políticos y presuntos políticos, se pongan a decir mentiras para tratar de engañar a los electores y convencerles de que voten por ellos el primero de julio venidero.

Lastimoso por donde quiera que se vea, será siempre que las mentiras lleguen al escenario del proselitismo, como una alternativa para mejorar la percepción de los ciudadanos y, de alguna manera garantizar el voto en las urnas.

Los hay como Andrés López Obrador, lustros miente y miente, por su ambición de llegar al Palacio Nacional para despachar como Presidente de los mexicanos, con su actitud ha desdibujado al país, cuestionado y degradado a los verdaderos políticos que hacen mucho por la patria todos los días, pero, que el descalifica con su frase esa de la mafia del poder.

Durante los años de mentiras para tratar de establecer una izquierda que no procuró a través de una organización política que enarbolara los principios de ese tipo de corriente política, sino que, desplazó al PRD para tomar el lugar de ellos y hacerse hasta de los protagonistas izquierdistas para someterlos a sus caprichos y su antojo, so pretexto de que él si consigue votos y con ellos cargos electorales y políticos con los que muchos sueñan.

A menos de un mes de las elecciones federales y concurrente locales, quizá debamos de preguntarnos por esa izquierda que hacía contrapeso a las ideas de las otras vertientes de la política, aquella cuya voz como la de Don Gerardo Unzueta Lorenzana o la de Elpidio Tovar de la Cruz, por hablar de gente real y cercana.

Ahora, la izquierda es la de la voz es una voz que grita y repite la frase, mafia del poder, para señalar a los políticos que están frente a las instituciones porque fueron electos en las urnas, cosas que hasta la fecha no ha logrado el tabasqueño que podría perder una tercera candidatura presidencial, si consideramos que sus mentiras dejan de ser creíbles y la gente comienza a explorar sobre las verdaderas alternativas de trabajo para que México siga por la vía del desarrollo basado en sus instituciones.

Las técnicas para mentir y controlas las opiniones de las masas, se perfeccionan, bajo la premisa de que, nada más eficaz que un engaño basado en verdades o envuelto en ellas.

Los estudiosos de los fenómenos sociales, como Álex Grijelmo, autor de, La información del silencio. Cómo se miente contando hechos verdaderos, un libro publicado por la editorial Taurus en 2012, establece que vivimos en la era de la postverdad y que su juicio es la era del engaño y la mentira, pero, con la novedad que asocia ese fenómeno la masificación de las creencias falsas, cosa que facilita el crecimiento de las noticias falsas.

La mentira como técnica que haga prosperar a los políticos, debe tener un alto porcentaje de verdad para resultar creíble y mayor será el alcance de la mentira que esté, compuesta al cien por ciento de una verdad y que conste que no es una contradicción, el asunto es que, deben de fabricarse mentiras en base a verdades minúsculas, pero que, potencializadas y repetidas mil o millones de veces terminan por considerarse como una verdad real, tal es la situación de la mentira llamada , mafia del poder.

Dibujada la era de la postverdad por Grijelmo, se enuncia en ella que la mentira siempre es arriesgada y necesita de medios potentes para sostenerse, de ahí que puedan resultar más eficaces las técnicas de silencio, esto es, se emite una parte comprobable del mensaje, pero, se omite la otra que de igual forma es verdadera.

Por ejemplo, en la insinuación no hace falta usar datos falsos, basta con sugerirlos, también, las palabras o las imágenes expresadas se detienen en un punto, pero, las conclusiones que de ellas se obtienen llegan mucho más allá que la insinuación de los datos.

Es en ese momento en que, quien emitió la insinuación, dirá que solo dijo lo que dijo o que mostró lo que podía mostrar, aunque fueron otros, por lo regular el público, quienes se encargaron de sacar las conclusiones que dañan la imagen de cualquier persona, institución o grupo de la sociedad.

Además, es cierto, la imagen de la corrupción de los colaboradores que tuvo Andrés López Obrador cuando era Jefe de Gobierno del Distrito Federal, no fue suficiente para neutralizar la mentira, la mafia del poder, repetida millones de veces durante casi tres lustros y que, con el correr del tiempo se ha convertido en la bandera de batalla, para buscar que en esta, su tercera candidatura presidencial, el responsable de la desaparición de la izquierda mexicana, pueda obtener el pasaporte para llegar a la Presidencia de la República.

Desde el punto de vista electoral, estamos en el mejor momento para desenmascarar todas las mentiras de los políticos, para tratar de encontrar sus verdades mínimo lógicas, que sirvan para moldear otro tipo de escenario, a partir del cual, la democracia pueda nutrirse de votos razonados y libres en toda la extensión dela palabra.

Acudir a votar el primero de julio y hacerlo por la mentira esa de la mafia del poder, es la ilógica a la millonésima potencia, votar sí, pero, a favor de la nación, de su desarrollo, de sus reformas para que pueda avanzar y de mejores estrategias para eliminar aquellas cosas que propician un avance lento del país y que lastiman al país.

Quizá debamos tener muy claro que las mentiras usadas para lograr cargos públicos, se convirtieron en verdades que dan forma a campañas proselitistas, porque la sociedad no escucho o apenas supo de qué, los acusados con mentiras aclararon su situación, pero, sólo unos cuántos se enteraron. Dicho en otras palabras, la verdad queda minimizada entre la mentira potenciada.

Hay que salvar el voto de los mexicanos de las mentiras de políticos y que la verdad permita votos razonados, libres y a favor de la patria.