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SE AVIZORA VOTO CRUZADO EN CONTRA DE ANAYA

CUADRANTE POLÍTICO

POR  FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO

SE AVIZORA VOTO  CRUZADO EN CONTRA DE ANAYA

Es un hecho: la gran mayoría de los  gobernadores  panistas  en el país,  ya no hayan qué hacer con el lastre  político de su dirigente nacional, Ricardo Anaya. Lo toleran bajo protesta, pues éste  mantiene el control nacional  del PAN, y  los jefes políticos  necesitan de esas instancias legales para  legitimar  las candidaturas de sus senadores  y diputados, pero, más allá se acabó la magia. Ya no hay apego al proyecto presidencial  de la Joven maravilla.

Recientemente,  Anaya convocó  a sus   once mandatarios estatales, pero  solo tres acudieron a  la cita. La demostración de rechazo fue más que implícita. Simple y llanamente, los gobernadores  azules  se han dado cuenta que, con  RA como candidato presidencial,  están condenados  perder, y por eso,  ya se  disponen  a  negociar  sus poderosos capitales  políticos,  con quien, al final  resulte  el candidato más  rentable. Este podría  ser el abanderado del PRI, José  Antonio Meade, aunque, mientras  no haya destape en el PRI, no se puede dar nada por hecho.

De suceder, lo que le estoy anticipando,  el  PAN  registraría un fenómeno  similar  al que ocurrió con el PRI,  en el 2006. En ese entonces, las  entidades  gobernadas  por políticos  tricolores,  recibieron  la encomienda, desde  la sede de los palacios estatales, para que  el voto de la estructura  priista  fuese a favor  de  Felipe  Calderón  Hinojosa, y  le diesen la espalda  al abanderado  de su propio partido,  Roberto Madrazo.

La medida fue contundente. A  la postre, el tabasqueño  quedaría en el tercer lugar, un fenómeno inexplicable, para la lógica política, pues  en ese momento,  las mayorías  ciudadanas, respondían a  gobiernos priistas. Y sin embargo, Madrazo  fue  desastrosamente derrotado. Posteriormente denunciaría la traición de que había sido objeto. Pero ya ni llorar era bueno, pues   sus propios correligionarios, lograron sacarlo de la historia, cobrándole su empecinamiento de ser  el candidato presidencial. Fue el abanderado a los Pinos, pero no ganó. Por ese sendero  se perfila  la figura  de Ricardo Anaya. Ni más,  ni menos.

En este marco de nuestro  análisis,  no se sorprenda  usted, si  en el 2018,  en entidades  como Tamaulipas,  ganan  los  candidatos  del PAN a  la senaduría, pero  sale  derrotado  el candidato  del PAN  a  la  Presidencia  de la república.

El fenómeno del voto  cruzado,  está  la vuelta  de la esquina, como una expresión moderna del complejo entramado electoral, que  ha empezado a cobrar  forma, en  nuestra democracia. El ciudadano común  ya no acude  a las urnas  y  sufraga  automáticamente por  una sola sigla, o por una misma expresión política. Ya no lo hace en función  de partidos, sino de  personalidades.

Y en este sentido, la lógica  del voto uniforme  ha perdido su vigencia.

Sería paradójico, pero puede ocurrir:  durante  los  res  anteriores  sexenios priistas,  la votación  ha sido para  el candidato presidencial  del PAN.

Pero ahora  el PAN, los votos  mayoritarios, podrían  favorecer  al  del PRI…o incluso  al de MORENA.