¿SE TAMBALEA HECTOR ESCOBAR?
CUADRANTE POLÍTICO
POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
¿SE TAMBALEA HECTOR ESCOBAR?
Las llamaradas de la crisis educativa en Tamaulipas, alcanzan visos de catástrofe. Ante la nula capacidad política del bizoño Secretario de Educación, Héctor Escobar Salazar, han llamado de emergencia, los oficios de la Secretaría General de Gobierno, y del Congreso local.
Sin embargo, nada parece ya detener el derrumbe del personaje que un día soñó hacer una carrera política propia de un cuento de hadas. ¿Alcalde, diputado…porque no gobernador??? Hoy toda esta bruma de ilusiones concebidas al abrigo de la aventura y la improvización, están colapsando, tal y como llegaron.
Lo peor de todo, es que, los errores y la falta de sensibilidad del joven empresario, podrían afectar las campañas azules, y esto es lo que ha encendido los focos rojos del sexenio. En descargo del Secretario Escobar, debemos reconocer que el equipo que lo rodea, no es de su establo, sino que se lo impusieron a chaleco. En consecuencia, el huesped del convulso bumker de Tamatán, se encuentra atrapado en un callejón sin salida.
Se sabe que la posibilidad de su renuncia ya llegó al primer escritorio de los vientos.
¿Será el próximo en escuchar las nostálgicas notas de las golondrinas?
REALIDAD CONTRA BURBUJA DEL PODER
Los candidatos tamaulipecos al senado por el PRI, –que según la reciente encuesta de la cámara alta, han caído a un dramático tercer lugar de la competencia electoral, han sido ignorados por los candidatos panistas, en sus reclamos de debate.
A los azules de aquí, no les interesa debatir, pues para ellos, la democracia no tiene por qué ser sinónimo de tortura o de malos ratos, y prefieren seguir la fiesta de su privilegiada circunstancia sexenal, asomándose sonrientes, a través de su burbuja del poder.
Los vemos en los espectaculares, compartiendo perfil gozoso con Ricardo Anaya, pero sobre todo, los percibimos con toda su influencia, en la poderosa operación subterránea de la cooptación del voto. La entrega de despensas se ha multiplicado. Ni siquiera el obispo, que se las llegó a ver negras, escapa al planchado impecable del espectro político-electoral. En fin, las cosas parecieran ir viento en popa. Pero….
¿Qué va a pasar, si los candidatos del PAN, no logran ganar de manera contundente, o peor aun, si, la terca realidad de una sociedad que, no ve claro el cambio, les pasa la factura. Si yo fuera ellos, no estaría tan confiado y tan optimista.
Por ejemplo, ahí tiene usted, el caso de Reynosa, donde el candidato de MORENA, José Ramón Gómez Leal, está convertido, en el lider indiscutible de las encuestas. Cito el tema Reynosa, porque es emblemático, por el lado que lo veamos: cuna del grupo en el poder, joya de la corona electoral, estratégico por los cuatro costados. Se dice que, podrían salir raspados. Se dice.
Pero hay otros municipios grandes, como Nuevo Laredo. Aquí, al igual que en el ejemplo anterior, las cosas no pintan tan proclives al triunfalismo. Sobre todo porque, la nomenclatura del poder económico y político, que un día definió la jefatura priista, y que después se volvió panista, con Carlos Enrique Cantú Rosas, hoy es la que enarbola la bandera de MORENA.
Para decirlo más claro: en Nuevo Laredo, (al igual que en Reynosa), hay adversarios serios del actual sexenio, que, como vemos, quemaron las naves, y van con todo. Si a ello le agregamos, la delicada situación de un cabildo rivascuellarista que no trae muy buenas cartas para la reelección, en medio del resentimiento social y la inseguridad, estamos ante una verdadera apuesta, de pronóstico reservado.
¿Le seguimos?
En Matamoros, el principal obstáculo del PAN, no es el ayuntamiento de Chuchín de la Garza, sino la antipatía y la impopularidad del candidato azul, Carlos García González, una persona ostentosa y sin carisma, que no hizo buen papel al frente del Congreso, y que es de los que quieren cocinar políticamente al vapor, atenidos al trabajo de Verónica Salazar.
El riesgo aquí, desde luego, es el voto cruzado. Se sabe que, para efectos de realidad, la verdadera fórmula, por la que votarán los matamorenses, es Chuchín y Vero; Vero y Chuchín. Entre ellos dos, se llevan muy bien. Y no me lo crea a mí, pero muchos matamorenses hablan sobre esa posibilidad.
Así como los casos anteriormente citados, hay muchos más, a lo largo y ancho del estado. Nuestra conclusión, es que el PAN-gobierno, pretende competir en esta elección del 2018, con el mismo capital político, que ganó en el 2016, pero ya casi han pasado dos años, y no han generado nada nuevo. Una cosa es ganar contundentemente, como efectivamente ocurrió. Y otra es hacer un buen gobierno, lo cual, será sometido a un severo juicio ciudadano, ante las urnas.
Tienen, obviamente a su favor, que están en el poder, y que gracias a ello, han creado una burbuja de protección e influencia, para cobijar a sus candidatos. Pero en su contra pesa una realidad social de hartazgo y decepción.
¿Cuál de estos dos factores se impondrá en los comicios del primero de julio?
Serán interesantes los resultados.