Columnas

Tamaulipas requiere doble de médicos, aun sin COVID

PRESENCIA

ANA LUISA GARCÍA G.

            < Tamaulipas requiere doble de médicos, aun sin COVID

            < Pandemia deja al descubierto analfabetismo tecnológico

            < Ostensibles simulaciones en el sistema hospitalario

            < IMSS e ISSSTE no crecieron al ritmo de la población        

1.- No hay mal que por bien no venga, dice el refrán y la pandemia no sólo trajo enfermedad y muerte, también dejó al descubierto deficiencias en diversos sectores y más allá del sector salud. Entre ellas el analfabetismo tecnológico en una buena parte del personal docente y no sólo en los maestros de educación básica, sino en niveles de secundaria, preparatoria, e incluso en el de Educación superior, donde los maestros han tenido problemas para incorporarse a las plataformas que se les han ofrecido para cumplir con los programas de educación a distancia.

Lo positivo es que se impartió capacitación y esto queda de experiencia para que los docentes se mantengan al día conforme evolucionen las prácticas tecnológicas.

La falta de conocimiento sobre el manejo de tecnología también fue reconocida por el ciudadano común, al tener  que recurrir a familiares y amigos para poder realizar  las transferencias bancarias desde un celular, o los pagos de los servicios a través de Internet, así como algunos tipos de compras. Las nuevas condiciones obligó a reconocer la necesidad de dejar atrás el analfabetismo tecnológico.

En esa misma perspectiva  Nudia Toscano, reportera de El Sol de Tampico,  realizó un trabajo de investigación sobre el déficit de médicos y enfermeras que sufren los hospitales del sector público de México, de lo cual no se escapa Tamaulipas.

En su trabajo periodístico señala que en nuestro estado tenemos un médico por cada 663 habitantes. Disponemos de 5 mil 456 elementos entre médicos generales, especialistas y odontólogos para la atención  de los tamaulipecos. Lo cual está lejos de la propuesta de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que recomienda un médico por cada 333 personas.

De ese dato concluimos que el requerimiento es la contratación de otros 5,500 médicos para tener una cobertura eficiente, desde luego ese déficit se hizo visible con la pandemia a nivel nacional, obligando al Gobierno Federal a realizar contrataciones extraordinarias, por lo menos en una primera ocasión se informó de tres mil elementos sumados a los servicios institucionales.

Hay que dejar claro que ese tema de carencias puestas al descubierto por la pandemia, no se debe a la falta de profesionales de la salud, sino por falta de interés del gobierno para cubrir las necesidades con nuevas plazas esas necesidades acumuladas a lo largo de varias décadas, en las que no hubo contrataciones al ritmo de crecimiento de la población.

2.- Es del dominio público la existencia de médicos que durante años han laborado en un hospital sin tener plaza, este es un vicio que se arrastra desde hace mucho tiempo, porque cuando el gobierno federal incrementa recursos a Tamaulipas, para contratar por ejemplo 3, 4 o 5 médicos que tendrían plaza, no se otorgan esas plazas, porque prefieren contratar con ese mismo recurso un mayor número de médicos mal pagados y sin plaza.

Porque darles plaza representa respetar los lineamientos legales del contrato colectivo mediado entre el sector salud y sindicato.

Ahora con el Gobierno de la llamada 4ª Transformación no hay incremento de recursos, esperemos que después de la pandemia hagan un análisis exhaustivo y con la mano en el corazón realice nuevas contrataciones así sea directas y enviadas como comisionados a reforzar el servicio. Eso se puede hacer desde el punto de vista administrativo, sabemos que ese nivel de gobierno no está dispuesto a enviar más recursos financieros, pero hay mecanismos para mejorar los servicios.

En otra parte del reporte de Nudia Toscano,  Hortensia Castañeda Hidalgo, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nos comparte  que una enfermera atiende hasta 20 pacientes, el doble de lo que debiera. Y en áreas críticas atiende hasta a 4 personas en lugar de una.

El de enfermería es un personal que se necesita, que existe con el nivel de conocimientos demandados, pero no es contratado, por las mismas razones que a los médicos no les otorgan plazas.

Refiere la especialista Hortensia Castañeda, que “Hay un déficit general de recursos humanos y de enfermeras con especialidad, porque las instituciones de salud no ofrecen tantos espacios como necesitan, es decir, las necesitan, pero no las  contratan, lo que hace que en México no apliquen los indicadores que rige la OMS, de tal manera que las instituciones de salud siempre están por debajo,  hay más pacientes, que lo que las enfermeras pueden atender” .

Obviamente esta situación que prevalece desde hace años en México colapsó al sistema de salud con la llegada de la pandemia, y el gobierno federal tuvo que hacer contrataciones emergentes de médicos y enfermeras. También se vio en la necesidad de capacitar a médicos para terapia intensiva, en virtud de ser insuficiente los existentes con especialidad para atender pacientes en situación crítica por el COVID-19.

3.- Al respecto le puedo comentar que la falta de médicos con especialidad en medicina critica la visualizaron desde el inicio de la pandemia, no es algo que se ignorara, simplemente es uno de los tantos vacíos que ahora se hicieron más ostensibles y difundidos por los medios de comunicación.

Nudia Toscano no menciona en ningún momento a las instituciones de seguridad social, que fueron las primeras en colapsar, IMSS e ISSSTE se saturaron inmediatamente, eso era esperado por el personal porque sabían sus limitaciones.

Por ejemplo en la zona sur, por su crecimiento económico el Seguro Social debiera de contar con otro hospital, porque la unidad regional que opera en Cd. Madero sirve a la zona conurbada y parte de San Luis Potosí. Las carencias del ISSSTE en Victoria también son del dominio público, igualmente en Reynosa cuyo crecimiento poblacional acelerado en los últimos años, es una demanda urgente de servicios de salud.

Habría que examinar desde cuando los hospitales de las ciudades más grandes fueron construidos,  les han realizado ampliaciones, rehabilitaciones, pero urgen nuevos hospitales y consultorios externos con su respectivo personal, médicos, paramédicos, enfermeros(as), etc.

Veremos qué medidas se toman, una vez superada esta ola de emergencia, ¿se “des-contratará” al personal incorporado ante la pandemia?

Esa contratación fue particularmente en la Cd. de México y Puebla, quizá en otros estados donde el COVID hizo crisis manteniendo a esas entidades en los primeros lugares de incidencia, fue el caso de Veracruz y Tabasco.

Sabemos que hay promesas del actual gobierno federal de dotar a México de un servicio de salud pública de buen nivel, pero también vemos que tiene otros datos, y no hay certidumbre, si lo que hoy dejó al descubierto la pandemia, sirva para propiciar el cambio urgente que necesitamos.