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TODAVÍA NO GOBIERNA MORENA Y YA HAY QUIENES TIEMBLAN

ANÁLISIS E HIPÓTESIS POLÍTICAS

Por Ramón Padilla Loo

TODAVÍA NO GOBIERNA MORENA Y YA HAY QUIENES TIEMBLAN

Marcado como un hito en la historia de una transición presidencial, es el hecho que, aún no habiendo tomado protesta como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos AMLO, esté, prácticamente, enviando señales a todos los gobernadores de la república mexicana, con “atarles las manos”. Pues independientemente de que los integrantes de su gabinete, será un mosaico de diversas y cuestionadas corrientes ideológicas, sin mencionar a fondo sus trayectorias políticas-gubernamentales-sindicales y algunas más que habrán de sumarse, para que a partir del primero de diciembre del presente año, sí es que se llega con calma a ese día, en que dará inicio la tan nombrada cuarta transformación de gobierno en México que, habrá que adecuarse y ajustarse al verdadero cambio de régimen gubernamental.

Pues como era de esperarse, los mexicanos, cansados y hartos del PRI y el PAN, ahora le brindaron la oportunidad al MORENA quién, mediante al voto ciudadano, barrió en las pasadas elecciones y con ello el clamor ciudadano se divide en dos partes. Una para bien y la otra para mal, así que, vayan tomando sus lugares, por que esto todavía no empieza, aunque las manifestaciones de los ganadores en esas elecciones, ya proliferan demostrando en todas las direcciones del territorio nacional que, está vez, sí se hará justicia social, así como también las de los perdedores ya hacen lo suyo, prediciendo que todo seguirá igual o peor.

Y muestra de ello es que, aunque haya sido inobjetable el triunfo de AMLO, todavía hay mucho de que hablar, pues solo sé tendrá que demostrar con hechos que, se eligió lo mejor y más conveniente para el pueblo. Por lo que, no adelantemos juicios respecto a lo que se avecina. Ya que por el momento la enajenación ciudadana sé ha enseñoreado, impidiendo el racionamiento sereno y equilibrado, quedando en algunos la certidumbre y en otros la incertidumbre.

En lo que todo mexicano se debe avocar, es en establecer un parámetro de hechos y derechos que sean el condicionante para el buen funcionamiento del nuevo gobierno y que, lo principal sea el estado de derecho, para no sea violentado por los nuevos gobernantes, ya que, aún existen más de la mitad de la población que todavía no están del todo conforme con esos resultados electorales, menos aún de muchos de esos excandidatos que sé, colgaron como “changos”, pero sin mecate, del “efecto” u “ola”  “lopezobradorista”, con el único objetivo de posicionarse en algún cargo de elección popular y que, sí no responden con hechos, deberán de ser fuertemente fustigados por la población mexicana.

Sé dice que: “Palo dado, ni DIOS lo quita”, y eso es muy cierto en apariencia, lo que no agregan en esa sentencia popular es que, todo trae consigo una consecuencia y eso es lo que sé deberá de ver y sobre todo sentir, una vez que se completen los tiempos en que las acciones y reacciones adquieran color, para después justificar, incriminar, premiar o castigar tal o cual mandato gubernamental.

Pero demos paso a la cordura y la confianza y esperemos que, lo que se originó con un arrebato de millones de ciudadanos que, con tal de apuntalar y apoyar al “PEJE”,  a su vez, contribuyeron a posicionar en una dudosa escalada a hombres y mujeres que, aunque quieran afirmar su clase política, no es del todo clara y llana, para ser “luminosa” en ese camino de democracia, menos aún para salvar a los mexicanos y al país de las “garras” del capitalismo que está engendrado y tan afilado por parte de nuestros vecinos los voraces “gringos” que, ya tienen todo dominado, incluso al mismo Presidente electo de México, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.

Por otro lado, tenemos que, con los pronunciamientos que está haciendo AMLO a unos cuantos meses de tomar posesión como el nuevo mandatario a nivel nacional. Están causando un verdadero “temblor” entre la burocracia mexicana, aunque en algunos puntos de sus propuestas de campaña resulta que, ahora, una vez que quedó electo, comienzan los desdices y sé está dando marcha en reversa sobre algunas de sus promesas, como por ejemplo: de que esté gobierno va ha ser  diametralmente diferente a los anteriores, más no opuesto, ya que eso jamás se podría lograr, ni en tres años, ni en un sexenio. Lo que hace suponer que ahora sí, gobernantes y hasta gobernados en México, deberán de ponerse a temblar, hasta que no sé demuestre lo contrario que, es tener un gobierno que sea confiable, vertical, transparente, verdadero y justo para todo el pueblo mexicano.