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TOMÁS QUERÍA VIVIR EN TAMPICO

LETRA PÚBLICA

TOMÁS QUERÍA VIVIR EN TAMPICO

   RODOLFO SALAZAR GONZALEZ

Al concluir su mandato Tomás Yarrington como gobernador de Tamaulipas, circulo en Tampico una versión que con el tiempo se convirtió certidumbre: Tomás había decidido vivir en Tampico, ciudad en la que estudio una parte de su instrucción primaria, y de la que guarda un grato recuerdo por el ambiente cultural y artístico que siempre ha tenido nuestro puerto. En el año 2006 se estableció el hecho que el ex gobernador Tomás Yarrington inauguraría el 25 de octubre una estupenda residencia ubicada en una colonia donde se practica un alto nivel de convivencia y de respeto a la individualidad y la concordia; la casa estaba ubicada en la Avenida Chairel de la Colonia Águila, sitio en donde viven una gran parte de las primeras familias tampiqueñas que fueron protagonistas importantes del actual nivel económico y social de nuestra ciudad.

Pareciera que Tomás Yarrington decidió vivir en Tampico, pensé en aquel entonces, porque esta población se localiza entre sus habitantes un alto nivel de convivencia y respeto y práctica de la concordia a diferencia de otros lugares como pudiera ser la región fronteriza en donde Tomás Yarrington encontró el total rechazo de algunos ex amigos que no desaprovecharon la oportunidad de reclamarle alguna ofensa que cometió cuando desempeño su cargo por seis años en forma prepotente y desde mi punto de vista exageradamente fatuo. Circulo por ese entonces una versión confiable que al concluir su mandato Tomás fue amenazado y correteado por las instalaciones de un centro comercial de Mac Allen, por un matamorense que se sentía ofendido por el agravio que Tomás cometió al quitarle el nombre de su padre a un mercado de Matamoros, Tamaulipas.

Recuerdo haber estado cerca de él solo dos veces, la primera cuando Roberto González Barba le organizo en su casa un evento de campaña en el que asistimos a cenar aproximadamente 300 tampiqueños invitados por el anfitrión, que hoy mismo hace honor de ser un amigo leal a Tomás Yarrington Ruvalcaba; en esa ocasión me di cuenta cuando el candidato Yarrington paso por la fila en donde me encontraba que era un hombre de una estatura media y que tenía el rostro con vestigios de haber sufrido algunas infecciones que le dejaron huella, pero lo que más me incomodo es que a todas las personas que saludaba (entre ellas yo) no nos miraba a los ojos y nos extendía su mano sin vida, floja, como si el saludarnos fuera una gracia que nos concedía y que nos debíamos de sentir por eso mismo privilegiados. Recuerdo que salí de la casa de Roberto González Barba con un mal sabor de boca por el trato frio y lejano que Tomás Yarrington nos dio a sus comensales.

La segunda ocasión que lo vi fue diferente, llego a mi oficina una invitación del gobernador Tomás Yarrington donde me invitada a su informe final de su sexenio que sería afortunadamente en las instalaciones del Metro en la Laguna del Carpintero, lo cual me pareció estupendo porque era en mi ciudad y estaba además invitado por mi amigo de toda la vida Don Enrique Cárdenas González ex gobernador de Tamaulipas a que lo acompañara porque él también había sido requerido como invitado de honor al informe final de Tomás Yarrington. Al concluir la ceremonia un grupo de amigos nos reunimos con Don Enrique Cárdenas González en el agradable lobby del Hotel Camino Real, donde comentábamos la oratoria brillante y la juventud de Tomás que habían sido características sobresalientes en su gobierno e informe final. De pronto por las escaleras bajo Tomás Yarrington Ruvalcaba, con la misma mirada clavada en la lontananza y llegue por un momento a pensar al verlo en los personajes que Gabriel García Márquez recreaba en su obra literaria que de tanto poder que sentía en su persona al caminar levitaban. Me acerque a Tomás Yarrington y le dije: Hola Tomás, no escucho, no me miro, y siguió caminando, lo tome del brazo, apreté fuerte y le insistí: Hola Tomás, seguramente al sentir la presión de mi mano en su brazo reacciono y volteo sin mirarme a los ojos y me dijo: Hola, ¿Cómo estás? Y mirando su entorno (pero sin mirarme a los ojos) se safó del brazo y me dijo: Salúdame a Don Enrique, y salió por las puertas automáticas de vidrio que con su sola presencia se abrían de par en par y nunca más volví a saber de él, hasta que lo capturaron.

Con el tiempo corrieron versiones de todo tipo sobre la fortuna mal habida de este tamaulipeco, se comentó insistentemente que tenía inversiones en periódicos, estaciones de radio, estaciones de cable, que había adquirido una isla y que tiene inversiones muy costosas en el litoral del Golfo y que esa era la razón por la que quería instalarse en esta zona para vigilarlas y estar pendientes de que todo caminara sobre ruedas. Pero la realidad y el destino lo alcanzo y quedo establecido por investigaciones estadounidenses que este ex gobernador tamaulipeco está vinculado estrechamente al crimen organizado y datos duros aportados por investigaciones de expertos en la historia del narcotráfico ubican a Tomás Yarrington ligado estrechamente con Osiel Cárdenas Guillen apodado “El mata amigos” y que fue quien decidió contratar a veinte integrantes del ejército mexicano formados en Estados Unidos, donde aprendieron las peores técnicas de guerrilla militar. Entre 1990 y 2003 estos veinte sujetos reclutaron a los quinientos efectivos para construir una maquina depredadora por su objetivos y también por sus métodos, así nació el cartel de los Zetas quien, se convirtieron en el brazo armado del Cartel del Golfo encabezados en un principio por un grupo de sicarios militares que en primer orden destacaba Arturo Guzmán Decena, Heriberto Lazcano y Jaime González Duran impusieron terror con sus prácticas aprendidas de los militares estadounidenses que pelearon en Afganistán.

El periodista e investigador y escritor italiano Roberto Saviano, quien logro con sus investigaciones periodísticas desenmascarar los nombres de los capos italianos que conformaban la mafia conocida como “la Camorra” y que gracias a sus notas, la policía italiana logro desmantelar esta organización capturando a las primeras cabezas de esta letal mafia que opera históricamente desde Europa para todo el mundo y que fue la primera que estableció contacto con los Zetas para poder surtir toda Europa y parte de Asia de la cocaína colombiana y la marihuana mexicana, señala que los Zetas son más violentos que los criminales de los países balcánicos y que en un momento dado llegan a ser más peligrosos que los kaibiles que son los soldados guatemaltecos preparados para combatir la guerrilla en ese país y que están entrenados para alimentarse de sus propias víctimas.

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