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Torres Salinas está en la mira

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Oscar Contreras Nava

Torres Salinas está en la mira

Falta muy poco tiempo para que aprendan al ex alcalde de Tampico, Gustavo Torres Salinas, ya que el desvío de recursos públicos, el irregular manejo de las finanzas municipales y diversos peculados cometidos, al parecer, bajo su autorización, han sido muy evidentes y existen pruebas suficientes de su responsabilidad por lo que las autoridades en su momento habrán de investigar y llegar hasta las últimas consecuencias.

Sin embargo, podríamos agregar a esta larga lista de delitos, la autorización de la construcción de las Torres de Vela, las cuales se edificaron en lugares donde no estaban autorizadas y esto provocó la molestia de la ciudadanía, pero a Torres Salinas y su pandilla les valió muy poco lo que se establece en la ley y las construyeron.

Es por esta razón que en la pasada sesión de cabildo, la maestra Magdalena Peraza Guerra giró instrucciones para que se interpusiera una denuncia penal en su contra para que la Procuraduría General de Justicia delegación Tampico investigue presuntos malos manejos y para que su gobierno no sea omiso en caso de que se detecten estas y otras irregularidades.

Lo que resulta un exceso es el pago de una tarjeta de crédito American Express, utilizada por Gustavo Torres Salinas y el ex tesorero Gerardo Gómez Ibarra, la cual supera los 2.3 millones de pesos para el pago de vinos, bebidas preparadas, comidas, hospedaje en hoteles cinco estrellas o más, uso de aviones y un viaje a Francia con hotel de lujo todo pagado por el pueblo de Tampico.

Por otra parte, el regidor José Antonio Heredia Niño, presidente de la Comisión de Transparencia, expuso, en plena sesión de cabildo, que se interpondrá otra denuncia penal de carácter federal, ya que los recursos desviados son federales y que el desfalco podría llegar hasta los 30 millones de pesos.

El caso es que Gustavo Torres Salinas está en la mira de la justicia y a punto de caer en manos de la ley y con él, es seguro que apresen a los integrantes de su pandilla como el ex tesorero Gerardo Gómez Ibarra y el primer síndico, Jose Mathieu Faure, quienes son cómplices de sus fechorías y del más grande desfalco ha sufrido el gobierno de Tampico en toda su historia.

Para finalizar, a los 532 consejeros del PRI nacional les bastó tan sólo 20 minutos para aprobar que la selección de su candidato a la presidencia de la República será por votación de delegados lo cual quiere decir por un dedazo vulgar aunque ahora dicen que este método promueve la unidad y quien sabe que otras cosas más.

La verdad es que todo está planchado para que el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, sea el candidato priista a la presidencia y de paso que este pueda elegir a sus candidatos a la senaduría y la diputación federal ya que estos, serán elegidos de igual manera.

Así que la nomenclatura decidirá quienes participarán en las elecciones del 2018 y por lo tanto, todo aquellos priistas que estén más cerca del poder, son los que tienen más posibilidades de obtener una candidatura, en pocas palabras, serán los mismos de siempre. Así de simple.

Apunte final. El súper delegado del PRI, Eliseo Castillo Tejeda, no ha cumplido su cometido de poner en orden a los grupos y sectores del tricolor en Nuevo Laredo, por lo que se puede pronosticar que su labor en aquella ciudad fronteriza ha sido un fracaso.

Nos informa, que ahora el dirigente del PRI en Tamaulipas, Sergio Guajardo Maldonado, tendrá que ir la próxima semana para tratar de arreglar los malos entendidos que Castillo Tejeda provocó con su presencia.

Pero no es nada difícil de entender lo que sucede, ahora los delegados del PRI no tienen conque negociar, no tienen que proponer, no traen dinero ni cargos que ofrecer para convencer a sus interlocutores e imponer los mandatos del centro y más cuando ahora los candidatos serán elegidos por el CEN del PRI y esto los pone en una muy complicada situación.

Así que el poder real de los priistas ha vuelto a recaer en los militantes y grupos de cada una de las ciudades tamaulipecas y si el PRI no quiere fracturarse tendrá que convencerlos, de buena manera, para que sigan en unidad y aceptando sumisamente los acuerdos que se tomen a nivel nacional y las imposiciones de candidatos que les envíen. ¿Cómo la ven? ¿Aceptarán? Ya lo veremos…

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